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sábado, 26 de mayo de 2018


ACERCATE DIACONO (iste confesor I)

 

No bien había concluido sus abluciones en aquella fuente de tres caños, gluglú sedante e infinito bebiendo a morro, tragos que confortan las entrañas, tantas veces abrevada pero la sed no se le acababa, fuente inextinguible –había una cruz de piedra sobre el brocal- y de que despachara con buenas palabras al padre Cantamañanas  que se volvió a la gloria el hombre con las inflexiones y ladeamiento de los palomos cojos, bastante penitencia llevaba pero el querido reverendo padre jesuita se salvó a trancas y a barrancas, el que soba no mata, a dar a los ángeles puericantores sus dulces charlas vio otra sombra como la de un obispo vestido de pontifical pero este obispo gastaba barbas y sus ropajes y su capa pluvial recamadas de oro evidenciaban la pompa del rito oriental. Pudiera ser san Vicente. Pudiera ser san Atanasio. Pudiera ser san Nicolás en persona o pudiera ser el propio patriarca Alejo el que le impuso las ordenes sagradas una mañana alegre de mayo en Londinum, cruzó las estola sobre sus hombros y le dio la facultad para portar la eucaristía y salir con ella a bendecir con el humeral y las hijuela tras la puerta de los dones, la estola sobre el pecho en bandolera siempre cruzada. Atar y desata. Supo, y desde aquella imposición de manos, lo tuvo bien aprendido que nadie se puede atribuir sin blasfemia la potestad de representar a Cristo en la tierra, que el tufillo de la clerigalla católica es hediondo, cruel y malvado y que muchos diablos pululan por el Vaticano vestidos de clerguiman o de sotana y que en el cupo los había ñoños, pederastas, un exorcista de Alcalá de origen rumano se llevaba la palma, maltratadotes del alma y que los obispos, alimentados de tocinillo, practicantes de una moral hipócrita, se habían hecho secuaces de la impostura, y él, recién ungido diácono, iba en pos de las banderas de la verdad, promulgando sus diaconías, que en Roma en los últimos papas había habido uno Pablo VI que murió loco o acaso endemoniado, que a su sucesor que sólo pontificó 29 días lo envenenaron y subió a la cátedra de san Pedro un polaco con maneras de gauletier nazi que iba a sustituir la religión de la Salvación por la del Holocausto, el que puso la Iglesia a los pies de los caballos. Él siguió muy de cerca las vicisitudes de aquel pontificado plagado de megalomanías y de una soberbia eclesial que desconocía fronteras. A su muerte vendría un bávaro de origen judío que había militado en las Juventudes Hitlerianas. Hablaba con una voz amanerada y muchos de su corte papal murmuraban si no tendría Su Santidad un poco de ramalazo. Fue cuando estalló el escándalo de los curas amariconados, ebofílicos y de grandes abusadores que metían mano en los confesonarios y a los nenes les tocaban la pilila.

El estigma de la mentira saltaría a la luz porque no se pueden ocultar de tapadillo las inclinaciones perversas. Leva de curas maltratadotes, abusones, camándulas, malas personas y gente poco de fiar. Él ya estuvo en autos de lo que pasaba porque había leído AMDG de don Ramón Pérez de Ayala. Narrando las vilezas que se cometían con los educandos en aquel internado de Gijón. Nunca le comprendieron, lo maltrataron y cuando fue a pedir ayuda le cerraron la puerta. Pero Cristo cuya ternura y misericordia eran infinitas se había apiadado de él y le había permitido acercarse a aquella fuente que restañaba su sed de amor hacia el género humano, mientras sus compañeros eran enviados a parroquias de la sierra donde tenían aventuras con la mujer de algún carretero o le tocaban la parranda a la rajita a algún niño/a de la catequesis. Cuando se enteraba el obispo todos a tapar tierra al asunto y el interfecto era trasladado de parroquia o lo enviaban a misiones.

¿Había o no había Purgatorio? Claro que no pero aquellos sufragios habían sido la vida de la iglesia desde los siglos medios. En el negocio de la muerte se instalaban los vivos.  Y, si alguien protestaba, decían:

Las Animas Benditas se lo pagarán.

Había llegado la hora de hacer balance y de ajustar cuentas. De echar al anticristo y a la impostura que ocupaban el trono de la Iglesia.

 Aquel anciano de voz dulce,  al darle la diaconía, le había hecho participar de esa visión del mundo nuevo, de ese concepto de servicio y de entrega, que era el sacerdocio y que él ahora arrastraba en sus malos pasos por lupanares, tascas, mercadillos y hospitales. Fuerza de la gracia del Espíritu Santo que a veces va por arriba y a veces es dinamismo que no se ve pues va por abajo. Muchos son los llamados pocos los escogidos pero él había sido elegido. Pertenecía al Cenáculo. Estuvo en la fracción del pan, y metió la mano en la llaga. ¡Ah Jerusalén! lejana, abroquelada en sus normas y sus principios, atada de pies y manos a las filacterias. No había tabernas en la santa ciudad para echar un trago, ni bailongos y discotecas, sólo templos, y soldados con metralleta.

 Todo aquella serie de normas legalistas de fariseos, todas aquellas trampas saduceas, que ataban a los seres humanos de pies y manos eran de lo que vivían los levitas y la corbona de las monedas de la ofrenda. Creían andar por la libertad y vivían encadenados no sólo a sus pasiones y a sus vicios sino también a sus mentiras y cambalaches perfectamente legales y democráticos. Sí, se lavaban las manos hasta setenta veces al día pero las tenían manchadas de sangre; rezaban la Shemá, pero aquellas palabras al desgaire no eran la verdadera Shemá de Israel. Abrid Señor mis labios para que cante todos tus salmos. Yahvé apenado y dolorido miraba para otra parte ante las reverencias e inclinaciones de los adulteros. Eran los que apedrearon a la pecadora. A Él quieren despeñarlo desde el pináculo de su sinagoga y eso que eran paisanos y conocidos ¿qué harían con Él si fueren extraños?

 En tonos tan escogidos como el ferial y el mayestático cantaban los himnos procesionales. En el undamaris de aquellas letanías venía después el paso y era nuestro querido profesor de Lógica el querido don Chespi alias Chepillas  o don William pues era inglés y había nacido en el mismo pueblo que el Cisne de Avon, no había perdido su acento cockney hablaba lanzando muchos perdigones y escupitajos mientras explicaba a Aristóteles. A los de los bancos de delante los ponía hechos unos cristos con sus silogismos que llegaban de rebaba.

Eh todo ese banco de ahí atrás, a la calle. Cuando estamos en clase no se habla.

Eran cinco los filósofos y con las mismas cogieron el banco de madera a rastras fuera del aula y luego volvieron a entrar tan campantes. A don Chespi se le escapó una maldición en su idioma nativo:

You bloody bastards...[1]

Uno de los alumnos, Monteguí, que era judío o catalán, converso eso sí, no lo recuerdo a punto fijo y que hablaba perfectamente la lengua de don Chespi tratando de seguir el mamoneo se atrevió a decir:

Sir what do you mean[2].

Pues quiere decir lo que oís y en castellano con todas las letras: vuestras madres, unas santas pero vosotros unos perfectos mamones.

Y siguió explicando el tema de la semana con los ojos inyectados de ira soltando una mansalva de perdigones. Los de adelante tuvieron que aguantar una lluvia dorada en medio de los silogismos, los corolarios, las proposiciones y los nego minorem subsumptam. Los de detrás estaban que se descojonaban. Para acabar su clase el inglés tuvo que hacer de tripas corazón y administrar la proverbial flema británica en grandes cantidades, pensando para sus adentros quizás qué hago yo aquí, por que me vine a este pueblo, abandonando mi religión anglicana a mis padres y a Mary mi girlfriend, la cual hasta que se murió no cesó de llamarme papista y traidor en sus cartas. Desde luego soy un romántico y tuve la desgracia de enamorarme de España, puta España, castles in spain, castillos en el aire, un atajo de tarugos y de fanáticos católicos, sois peores que los irlandeses, pero me enamoré de esta jodida ciudad y me ordené de presbítero, hice oposiciones a cátedras y saqué un beneficio en el coro, voy a cantar a las tres de la tarde hora de Tercia con los del cabildo catedral, si me echo la siesta o llego tarde, el racionero Bernardino que tiene muy mala leche me pone falta y me quedo sin estipendio. William, esta noche no cenas en esta tierra de herejes. Con lo bien que hubieras estado tú en tu isla, hubieras podido ganar una cátedra en Cambridgre, tal vez la mitra de York o Canterbury… te dio por leer a Chesterton… te enfrascaste en los sermones del cardenal de Newman y volviste a la fe romana... has coqueteado con la gran puta… fuiste a Roma a ganar el jubileo y por la plaza de san Pedro viste merodear al diablo disfrazado de meretriz... te vendieron la burra mal capada. Te pagaron sus favores con indulgencia plenaria... eres un iluso y tozudo como buen inglés…”. Y vuelta la burra de sus remordimientos. Se decía:

“Pero  no sé qué coños hago yo aquí domando  potros entre estos cafres, explicando lecciones que no entiende ni su padre y además no sirven para nada pues va a venir el concilio y todos estos libros, todas estas tesis serán carne de la hoguera y se acabó lo que se daba… y pa cuando me muera no quiero que me sepulten aquí entre inquisidores I am free thinker… bloody hell[3]. Ay infelice que mala pata”.  Creía que sólo le escuchaba su alzacuello de canónigo pero Monteguí que poseía la alacridad y desfachatez de los de su raza pensaba que Chespillas estaba pensando cosas raras y le miraba con ojos burlones como diciendo:

-What are you thinking about, brother[4] ?

Los ojos del otro se entornaban al tiempo que le lanzaban excomuniones y anatemas:

-You fucking jew[5]

Luego. Cuando se le pasaba, don Chespi el Inglés era un bendito de dios. Daba la vida por los hermanos. Gran parte de sus annatas iban a parar a los más pobres del barrio de San Lorenzo o  de san Esteban. Le escupían, lo acanteaban y lo sacaban en procesión y él iba subido a la tarima como si nada, sin rechistar cual oveja camino del matadero,  el manteo arrebujado junto al vientre escaso, pues como buen inglés era frugal, comía poco y no se zampaba las comilonas de sus colegas de coro en el Bernardino o en la Tropical que buenos cochinillos se metían entre pecho y espalda aquellos tonsurados de capa y muceta y, sentado en su cátedra como si fuera un trono, dejaba que la comitiva integrada por siete seminaristas le portara a hombros  cantándole de rechiflas el iste confessor en fabardón el Iste Confessor. Un cruciferario abría carrera por todo el aula portando la cruz alzada.

 Tras el venía fumándose un puro  de los buenos don Fausto toda la sotana constelada de medallas por la pechera con las cruces que le impuso Franco por méritos de guerra pues el querido profesor de filósofos había chupado toda la guerra como pacer de la columna de Castejón y tenía, amen de un cuerpo taladrado de metralla  y un patriotismo a prueba de bomba, una brillante hoja de servicios, se le cansaron las manos de bendecir a los moribundos y se le hundieron los brazos de tanto sacramentar novios de la muerte en Badajoz, en Garabitas, la Universitaria, Cerro Muriano. En Belchite, en Brunete donde le arrearon cuando estaba celebrando misa sobre los relejes de una tanqueta, con sus pies fatigados por el polvo y por la pólvora de aquella fratricida conflagración en la cual él creyó defender la causa de España y de Dios. Había sido capellán de la Quinta Bandera, ungido a los valientes con el crisma y los oleos cristianos preparándolos para la muerte, a la que ellos en un arranque de heroísmo llamaban “fiel compañera”. Ahora enseñaba Metafísica en el seminario un poco a regañadientes y eso en sí en latín porque para él hasta el ama que le servía tenía que estar práctica en la lengua de Horacio...

 Se fumaba buenos vegueros e iba a confesar a los presos y a decirles misa a las monjas de San Plácido. Se le ladeaba un poco la cabeza y ya no miraba un paso al frente sino de través. No estaba tan seguro al paso que iba al mundo de sus convicciones antiguas. ¿Para qué le había servido ganar la guerra si los rojos con el apoyo de las logias y de los judíos volvían a mandar otra vez y estaban infiltrados hasta en el Vaticano? Se le parlaban los pulsos pensando y le rilaban un poco los dedos por las pejigueras del Parkinson pero como era creyente no se desesperaba, tal vez sería la voluntad divina. Hagamos de tripas corazón pues "no hay mal que por bien no venga", le había oído decir al Caudillo una vez que éste le invitó al Pardo a una cacería.

 Le llamaban el cura rico las malas lenguas y no era rico en dineros sino en ciencia y en libros porque tenía una gran biblioteca el antiguo soldado. Consideraba que la pluma y la espada han de ir juntas por eso tenía tantos amigos militares y a su casa venían a verle algunos poetas locales como Quintanilla, buen vate que publicaba sus versos en el Adelantado.

 Le ofrecieron una mitra pero él no quiso ser obispo. Había sido buen cazador y dicen que a cazar con él en los campos de Traspinedo vinieron a acompañarle los generales Yagüe, Varela, Buruaga y otros muchos.

 Su confesionario –era el penitenciario de la diócesis- estaba lleno a todas horas porque tenía fama de ser cura de manga ancha de haber batido el record de desechar a toda una bandera de la legión a en veinticinco minutos. Absolvía en menos que se persigna un cura loco. No hacían preguntas escabrosas a sus disciplinados ni daba charlas, no se arrimaba, ni acariciaba a los niños como el pobre Mañanas. A él no se le podía ir con mariconadas. A los hombres de voz bronca y velada por el tabaco les preguntaba por las semenceras, las maseras y las cosechas y si habían llegado ya las cigüeñas a los campanarios. El era el encargado de decir la misa de cazadores cuando aun no había despuntado el alba sobre la sombra alargada de la catedral que era como un gran ciprés de piedra labrada velando el sueño y la vida provinciana de los segovianos.

- Dicas dicas in sermone latino... Dicas enim.

-¿Qué hay que hacer don Fausto para hablar tan buen latín como usted?

-Pues fijarse mucho y hacerse con la gramática de Goñi y el diccionario de Miguel.

 Miguel Delibes figuraba entre sus amigos predilectos. Los viejos mutilados de guerra, los veteranos del Tercio venían a visitarle a su casa que estaba detrás de la cárcel y al verlos el canónigo se llevaba un alegrón.

-        ¿Cómo estas muchacho?

-        Algo viejo y achacoso, mi querido pater coronel–

-        ¿Y en qué compañía?

-        La plana mayor de la quinta bandera.

-        Ah sí, ahora que dices tu cara me suena.

Franco le había ascendido a coronel por méritos al valor. Tuvo la laureada a la punta de los dedos pero prefirió que se le dieran al corneta de su sección.

  Decía don Fausto que estaba hecho un cohete con mucha metralla en los entresijos pero siete tiros en el cuerpo y avanzando.

-        Así me gusta.

-        Oye te acuerdas cuando nos coparon los rojos en Teruel. Hacía un frío del carajo veinte bajo cero exactamente pero defendimos el seminario como jabatos. Ostias pero eres tú.

 Y el capellán castrense, al reconocer al antiguo camarada que salvó el pellejo y salió indemne del infierno de Teruel dejaba de ser el canónigo bien asotanado que hablaba bajo canturreaba ante los becerros catedralicios y con gran prestigio en el cabildo de la santa iglesia mayor para convertirse en un guripa de tantos hablando recio y expresarse en la jerga del lenguaje cuartelero poco cultivado y sin melindres. Joder, ostias de puta padre. Su cagamento favorito era cagarse en los huevos de Mahoma y por esa jodida tendencia tuvo sus más y menos con el capitán Ahmed que mandaba el tabor de refuerzo cuando los regulares les hicieron el relevo.

- No diga mal de Profeta. Eso está muy feo.

-Pero no ves que no miro para el cielo y si no se mira para arriba los cagamentos carecen de categoría blasfema. Se convierten en simples tacos.

-Ya pero esas palabras suenan a sacrilegio en las orejas de un musulmán.

- Si no blasfemo contra Alá pero es que esos putos rojos nos están trayendo por la calle de la amargura, nos han matado está tarde a tres muchachos. Además me sale el mozo de la ribera del Duero que llevo dentro. No sabes como nos cagamos en todo lo divino y lo humano por aquellos pater.

-Ya pero nuestros imanes no blasfeman como vosotros. En eso los moros os aventajamos a los cristianos.

-Pues llevas razón. También es verdad.

 El pater pidió perdón y el sacerdote católico y el fervoroso defensor de Mahoma donde las dan las toman se reconciliaron en un abrazo de paz. Alá que todo lo mira y todo lo protege desde arriba debió de mirar aquel gesto de reconciliación con beneplácito. Aquí no hay moros ni cristianos. Hay los que luchan contra Dios y los que le defendemos porque lo amamos.

El cura y el capitán de regulares sacaban su petaca y se intercambiaban tabaco, formulando sus buenos deseos para que aquel infierno de Teruel se acabase pronto.

-Tú volverás a tu jaima con tus mujeres y yo a mi catedral con mi ama que está sorda como un tapión y tiene mala leche pero que te va a hacer un cuscus de puta madre pues su padre sirvió en la intendencia de Larache que te vas a chupar los dedos, mustafá.

 Don Fausto no llevaba armas, sólo un cristo clavado a su correaje. Se movía como una ardilla entre las posiciones, saltaba las trincheras y cruzaba las alambradas y las calles de Teruel sin desenfilada jugándose el tipo allá donde perecieron tantos en la plaza del Torico.

-        Ese cura tiene un par de cojones. Son muy finos oye.

-        De Valladolid. De donde son los pijos pero anda, anda, que a valientes nadie les va a la mano.

 En alguna ocasión, menospreciando su pellejo, saltó a los blocaos enemigos para confesar a algún soldadito moribundo de los rojos. Que tambien son españoles, españoles equivocaos ostias pero tambien españoles y si podía lo llevaba a rastras echándose al herido al hombro como el buen pastor con la oveja descarriada a las espaldas y lo pasaportaba hasta las líneas nacionales. En los fregaos en los sectores rojos se escuchaban ayes  y maldiciones pero tambien un ay virgen santísima y había algún combatiente que, herido, pedía confesión. Un cura. Un cura.

-Alto el fuego que venga don Fausto.

-Ahora mismo-

-Poned el bozal a los cañones, parad las ametralladoras, cesad el combate. Os enviamos al cura y vosotros nos mandáis una de esas milicianas tan cojonudas que hoy están de imaginaria. ¿Vale el canje?

-Vale. Pero como nos hagáis una encerrona os vais a enterar...facistas.

El comisario daba la orden;

- Parad el fuego muchachos.

 Y aquellas treguas de Dios se intercambiaban comida, mujeres y tabaco y noticias de sus respectivos pues para bochorno de la historia sucedía que a un lado y a otro estaban un hermano en un bando y un hermano en otro, un padre y un hijo, dos de un mismo pueblo el uno luchando por la republica y el otro por Franco.

Don Fausto, cansado, pues había visto mucho, y no se asustaba de nada y menos de los pecados que algunos creían muy gordos y a él le parecían menudencias disparos de un 635, la pistola que tira tiros de señoritas, él que estaba avezada a escuchar la música tremebunda de los organillos de Stalin o los cañonazos del “Abuelo” una batería de costa que tenían los rojos defendiendo las posiciones de la universitaria los milicianos y que lanzaba peladillas que dejaba unos embudos de veinte metros. Pum. Pum. El silbido de las balas y el rasgar del aire de los pacos no eran lo que se dice música celestial. Los pecados de sus penitentes sí. Las mismas monsergas, la misma canción guerrera. “¿Y que me dicen estos? Que se la machacan cuando se les pone gorda, que se quieren tirar a la maricarmen la mujer del vecino, o si les aprieta el deseo montan a su pollina en la cuadra, la que se tira pedos. Los cagamentos que cuando se dicen no se mira al cielo no ofenden a Dios. Y dicen que van al baile a restregarse y arrimar el material, que juran y blasfeman que no van a misa los domingos, que en unas vísperas estando borrachos pincharon a un bravonel que les quería quitar la novia o se jactaba pregonando que las mozas de su pueblo Escarabajosa de Abajo eran mejores que las de Escarabajosa de Arriba. Celos y procelas. Tormentas en una taza de té… Y que le birlaron a un tendero toda la caja, que por una parcela y un mojón le metieron en el culo toda una perdigonada cuestión de lindes y demás perendengues. Y así sucesivamente. ¿Bueno y qué? Siempre fue así, nunca cambiamos.

-Reza tres avemarías al acostarte, hijo, propón tu enmienda y ahora di el señor mío Jesucristo.

Acércate diacono.

¿Qué? Adsum. Presente.

Que no te vayas de putas que a ti, baranda, te gustan las faldas más que la leche que te dio tu madre. Hombre hay que sujetarse. Y ya sabes: haz lo que yo para vencer la tentación. Si la dejas quince días, ella te dejara un mes, y, si la dejas un mes, ella te dejará un año y, si la dejas un año, ella a lo mejor ella te deja toda la vida. Ya sabes que las mujeres son el aguijón del diablo, el ventalle de Aquilón que cuando nos sopla nos derriba.

 No había sacerdote más casto ni tampoco más cachondo en toda la diócesis ni hombre más sano en muchas leguas a la redonda.

 Para evitar habladurías le sirvieron toda su vida amas de llaves viejas y tuertas muy poco agraciadas por lo general. Tampoco soportaba a los que se entregaban al amor de los efebos. Al capellán castrense no se le podía ir con mariconadas porque te echaba a puntapiés de su presencia. Luego se arrepentía y subía a tu cuarto y te pedía perdón.

Me he pasado tres pueblos, estuve un poco fuerte contigo; perdóname chaval.

 Y, al marchar, dejaba un cigarro puro sobre el pupitre que uno se fumaba a escondidas en la camarilla,  el filosofo al que le había dado su padre y permiso para fumar pues don Fausto exquisito en sus gustos y limpio de alma bebía vino sólo de la ribera y fumaba lo mejor de Vuelta Abajo[6].

En la tarde de confesiones, se retrepaba en la balda y pensaba en los haces de sus campos de Transpinedo, en sus viñas y en sus parvas en sus conejos y en sus liebres en sus trojes y en sus viñedos de albillo que daban muchas cantaras de vino del bueno, vino de la ribera. No escuchaba mucho al penitente. con una oreja hacía que oía y con la otra pensaba en sus galgos. Cuando confesaba pensaba irremisiblemente que mañana tenía que ir de caza. Porque todo era lo mismo. Los escrupulosos no podían confesarse con don Fausto porque les cortaba en seco, trataba a batacazos a las mujeres. Aquí no estoy yo para escuchar rollos ni para guardar, perros señora. Si te pega su marido, no seas tan puta y si se emborracha todas las noches, llévale por buen camino, hazle que vaya a misa y al rosario, que confiese y comulgue por pascua florida y si no, pues aguantoformo. El cielo es camino de abrojos. Aquí estamos siempre de duelo.

No en vano y acaso justamente ya en aquellos tiempos se había ganado el lauro de machista, cuando aun en el mundo el feminismo no había asomado la oreja ni había hecho acto de aparición lo que llaman violencia de género. Hoy no se opera con cloroformo ni es muy popular el aguantoformo. No nos aguantamos a nosotros mismos y claro así está el patio.

Acércate diacono.

Plakón[7]

 El había venido el dulce Jesús a liberarnos de todas las ataduras. Lo que atéis en la tierra será atado en el cielo y al que tú bendigas será inscrito en la nómina de los santos y al que maldigas réprobo será por todos los siglos. Le habló en ruso:

      Diakon, prestupiti. Acércate diacono

       Ya sdiej,gospodi. Estoy aquí, señor. Adsum

      ¿Cómo es que te lavas?

       No estoy limpio, patriarca.

El agua seguía manando, chorro de linfa, produciendo un sonido acariciador de brisas mañaneras y murmurios de rosario. Allá adentro en el templo mariano sonaban las melodías de la Salve. Cantaban cuatro viejas carabinas que habían madrugado para el rosario de la aurora que se celebraba todos los miércoles. Misterios gloriosos. Se escuchaban las codas rezagadas pero tiernas del Amante Jesús mío y Sálvame Virgen María.

 La madre de la belleza los presidía desde su camarín estatua siempre en pie como un perenne Akathistos[8]. Recibiendo las suplicas y quejas. De nuevo el turco estaba a las puertas de Constantinopla. Todo el Oeste era una ciudad alegre y confiada y estaba a las puertas de Moscú. El patriarca cabe el brocal de la fuente de allá venía para salvar a la iglesia. Habrá un tercer milenio. Los días de Roma la gran putana la gran embaucadora están contados pero la iglesia se salvará volviendo a sus esencias, a sus raíces apostólicas. Entretanto. Los malos cristianos seguían comiendo bebiendo fornicando servidores del vientre y sus halagos y, adoradores del rey de abajo que el de arriba nada sabemos, se entregaban a la buena vida y hacerse putadas unos a otros. Comamos y bebamos que mañana viviremos. Estaban todos muy preocupados todos de sus respectivos esqueletos olvidando que la carne es para la tierra y que la vida verdadera yace en los confines del espíritu.

La tranquilidad del aire mecía los pámpanos pues ya era a finales de verano... Arriba sobre las rocas grajeras las chovas iniciaban sus laúdes saludando a la alborada. Desde alto de aquellas peñas encaramadas, los impíos que en esta vida nunca faltan habían defenestrado a la Despernada pero la dulce Raquel a la que el sanedrín de Segovia acusaba de adulterio pidió a la Señora que la salvara. Una judía siempre tiene que echar una mano a otra judía y no era solo judía era tambien mujer formada del barro de Adán. Sopló Dios sobre el lemo y surgieron los senos amamantadores, el cabello hermoso y tentador, las piernas deslumbrantes, el bello púbico centinela del vientre y cancela de la pasión. En su boca puso sonrisas arrobadoras y una lengua falaz, melodiosa voz de Circe y las sirenas desde aquel día se peinaban entre las rocas llamando a los incautos marineros a la sima y puso también en su lengua devoradora de hombre el aguijón del escorpión y la sinuosidad de la serpiente. Eva se parecía unas veces a la animadora rubia de bote que en el salón de baile los domingos cantaba desde el estrado canciones americanas imitando a Marylyn Monroe y otras veces era la viva imagen de una vestal caladas sus túnicas transparentes técnica de paños mojados que ponía a los soldados de un regimiento de caballería alcalino como una moto

Échelos bromuro en el agua mi capitán a ver si bajamos la fiebre. Si no, no va a haber quien lo resista. Joder.

Eso digo yo. Joder.

Todo en ella era transparente y a la vez oculto como todo aquel que fue creado para el engaño y la seducción. Circe quería ponerle los cuernos a Queronte que remaba en su barca sin enterarse y cuanto más largo era el remo más barría para casa, los navegantes se anegaban en la laguna Estigia y la moneda que llevaban entre los dientes para pagar al barquero no les servía de nada. Unos se ahogaban profiriendo vivas a la republica y otros cantando el carasol y diciendo vivas a España...

Los mortales se sumergían en la laguna Estigia y al nacer eran condenados al Tártaro. Esa es la fija. Miguel mientras tanto pesaba las almas. Le seducía aquella visión. Era completamente nueva y maravillosa. Venus, según la versión pagana no brotó del barro como una campanilla de los caminos que florece en las riberas tras la lluvia, había nacido de las aguas y el Señor le dijo pare y la mujer parió hijos, muchos hijos y preparaba la comida y  hacía la colada pero la mujer probó del fruto del árbol prohibido y vinieron las voces, los gritos, los desengaños, los miedos, los recelos, las enfermedades que anunciaban la muerte y el hombre y la mujer perdieron el estado de gracia. Palo y mala vida. Parirás entre dolores... Pues vaya. Nos echaron a todos del paraíso y desde entonces a silbar a la vía y nos pusimos a cantar a coro las benditas estrofas de la Salve que nos describe como desterrados hijos de Eva que gemimos y lloramos en este valle de lágrima pero los impíos, los que ordenaron despeñar a la pobre Raquel, querían enmendarle la plana a Yahvé. Nada de enfermedades, nada de trabajos y trajeron móviles, ordenatas y utensilios que servían para incrementar su comunicabilidad pero los hombres y las mujeres sobre los que pesaba la maldición del pecado original estaban más solos, más incomunicados cada vez, desconfiaban unos de otros, la tecnología aportó mucho ocio, mucho parado y orates en las plazas públicas bustos parlantes o se iban al gimnasio a contaminarse de microbios mientras hacían músculo. Las cadenas quedaron inundadas de bellas locutoras  que contaban historias horribles con sus caras perfectas. Eran tan guapas como diabólicas. Anunciaban al Anticristo. Los sanedrines controlaban los discos duros de los bancos, de las magistraturas, de los silos nucleares y el mundo se llenó de sonidos de cajas registradoras, del llanto de las viudas de los guardias civiles asesinados, y de los estertóreas blasfemias de Luzbel proclamando su rebelión contra el Altísimo. Se enfrió la caridad, cundió el miedo entre los justos desparramados por el mundo o escondidos en sus agujeros. El que más chifla capador y allí sólo tenían derecho a voz y a voto la magna caterva de los hijos de puta que estafaban, engañaban, otra vez aquí la raza de víboras y de los sepulcros blanqueados copando los pulpitos, subiéndose a los estrados, escribiendo paginas y paginas que solo eran refritos de NYT e impartiendo por los micrófonos las consignas al oído. Todos eran la voz de su amo. Estaban vendiendo a España por treinta monedas. Sintió pena y rabia a la vez.

      Acércate diacono

       Adsum

      Hoy hacen falta diáconos como tú.

      ¿Quiere  Su Beatitud que entonemos el Evangelio en fa bardón?

      Eso es para eso te llamo.

      Os asiste el numen del Espíritu. Os defiende la espada de san Miguel.

Y así la formula –diakon prestupiti- se repitió hasta tres veces según la norma de la vieja liturgia greco-bizantina y el diacono pudo entrar por la cancela de la puerta de los dones portando el pan y el vino que lavaron la culpa. Se le encogieron un poco los ánimos pues magna era la misión que le encomendaba el obispo. Nada menos que proclamar la verdad a unas gentes que se alimentan de mentiras, lleno de peligros y de testigos falsos. Pero bebió del agua de vida, le vino bien aquel lavacro después de una noche insomne rodeado de magdalenas y de moritas que suspiraban por el regreso a su tierra de la cual les desarmaron los desalmados que habían resucitado las viejas costumbres medievales de ominoso tributo de las cien doncellas o de la usura. Los del City Bank cobraban una tasa de atraso de hasta el 30 por ciento.

      Sí, yo soy Lorenzo. Aquí está tu diacono

      ¿Podrás beber del cáliz que yo he de beber?

Sintió que aquella voz poderosa le convocaba a altos destinos y se sentía casi sin fuerzas. Pero dicen que la fortuna ayuda a los audaces. Y como el apóstol Pedro, que fue a Roma al encuentro de su martirio él subía a Segovia para ser crucificado.

 Vio gatear hasta los escarpes del alcázar la sombra de Judas. Bien sabía él que era demonólogo que al diablo le privan los pináculos, anda siempre por las chimeneas y por aquellos lugares donde observe sin ser visto. Ojo que las paredes oyen.

      Pedro llévame contigo yo tambien quiero ser crucificado y que me pongan boca abajo pues no soy digno por mis pecados y negaciones de recibir la corona de pie sino al revés.

Tomó el nazareno y ya atravesaba los puentes de desafiantes tajamares del Rasemir y del Eresma mientras los impíos celebraban parlamento en lo alto de una peña sobre el caso de la adultera. Unos decían que arrojarla desde la cumbre del desfiladero y otros que arrastrarla de la cola de una yegua pero el más viejo de aquel concilio de Anás y Caifás aseveró suspender la ejecución hasta el día siguiente.

      Hoy es sábado, hermanos, y no es bueno que en sábado se vierta sangre. Lo dice la Ley.

En estas estaban cuando el marido que se encontraba en el tribunal pues fue juez y parte que por lo visto se lo había montado con un capellán optó por la salida más expedita. Fue aquel Jacobo el que empujó a la pobre muchacha al vacío. Raquel amante de su capellán se había hecho cristiana y rezó a la Virgen mientras su marido la insultaba como un poseso…. Puta…. Puta fornicadora... recibe el castigo. Entonces bajaron los Ángeles y tendieron sus alas de pluma como colchón de salvación y la Despernada salió indemne, superó la ordalía. Resulta que era inocente. Desde aquel día aquel paraje se llama el de Esther o María del Salto que es así como lo conocemos los segovianos muy devotos siempre de la Madre de Dios. Ella vele los pasos del pueblo judío y procure su salvación. Mientras tanto los ángeles del cielo entre las melodías de las chovas y el reír de los jilgueros acometían el canto del Querubín que es bálsamo de añoranza del cielo a los que lo escuchan:

      Diacono, acércate.

      Da. Sí, señor, aquí me tienes.

Y en esto diciendo ya estaba ante la plaza del seminario, temblándole el alma de añoranza y de piedad.

(Continuará)

 



[1] Asquerosos hijos de puta.
[2] Eh señor profesor ¿qué nos quiere decir?
[3] Soy una mente libre... puto infierno
[4] Hermano ¿qué cosas piensas qué es lo que tramas?
[5] Tú puto judío follador.
[6] Vuelta Abajo región de Cuba famoso por la hoja de sus tabacos
[7] Plakón una inclinación que se hace hasta la cintura según el rito ortodoxo
[8] Akarhistos oficio de la Virgen que se canta de pie

jueves, 24 de mayo de 2018

INTOXICACION DEL CNI SOBRE LA CRISIS CATALANA. EN VERDAD PUTIN ESTÁ A LAS ORDENES DE ISRAEL QUE AUSPICIA UNA CATALUÑA INDEPENDIENTE. NUESTRO ESPIONAJE HA SIDO INFILTRADO POR EL MOSSAD

El CNI apunta la injerencia rusa en la crisis catalana

Asegura que «activistas» impulsaron una campaña de desinformación.


22/05/2018
  • Independentistas se enfrentan a la policía en una protesta de marzo. ANDREU DALMAU - Independentistas se enfrentan a la policía en una protesta de marzo. ANDREU DALMAU -
 
melchor sáiz-pardo | madrid
Ya no son meros comentarios de responsables políticos o conjeturas periodísticas sobre los avisos de servicios de espionaje extranjeros. Por primera vez, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se moja y lo hace en el más importante documento que edita anualmente, su ‘informe sobre Ciberamenazas y Tendencias’. Para los servicios secretos españoles no hay duda: hubo injerencia de Moscú en la crisis catalana.
«Parece demostrada la presencia de activistas patrocinados por instituciones rusas en la expresión mediática del conflicto derivado de la situación creada en Cataluña durante 2017, como consecuencia del alejamiento de la legalidad constitucional vigente de ciertas instituciones autonómicas catalanas», afirma textualmente el dossier del Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente directamente del CNI y al que ha tenido acceso este periódico. Ese informe, distribuido a mediodía de ayer, afirma que España, como otros países occidentales, ha sido víctima de «actividades de ciberconflictos, ciberguerras o guerras híbridas» y que, probablemente, la mayor expresión sobre estos fenómenos haya sido por ?la crisis catalana. «El año 2017 ha sido testigo de la explotación que se ha hecho de información obtenida a través de ataques de este tipo con el objeto de influir en la opinión pública o de las perturbaciones que los agentes de las amenazas (en muchas ocasiones, patrocinados por Estados) han realizado sobre procesos electorales o al socaire de situaciones de conflicto», apunta de manera eufemística el CNI en referencia a la intentona secesionista del pasado otoño y a las posteriores elecciones autonómicas de diciembre. «Ha quedado claro que la sustracción digital, la publicación de información o la intoxicación de los medios de comunicación o las redes sociales se ha utilizado profusa y estratégicamente por actores estatales con el objetivo de desestabilizar a otros estados y polarizar a la población civil», destaca el dossier, que apunta a que la «propaganda» y la «desinformación» han sido la punta de lanza de la ofensiva en 2017.
El documento, además, desvela que las supuestas injerencias no solo se dieron en las fechas cercanas al 1-O sino que también «en el período previo a las elecciones al Parlamento de Cataluña, en diciembre de 2017, se manifestaron preocupaciones sobre la posibilidad de que se vieran influenciadas por ciberataques, como ya sucediera en las elecciones presidenciales de Estados Unidos».
El CNI hace hincapié en el peligro de la desinformación, de la propaganda y las llamadas ‘fake news’ promovidas por Moscú a cuenta de las crisis catalana, pero también pone el acento en los ciberataques que sufrió la administración española tras el 1-O. Los servicios de Inteligencia sostienen que «más de 70 webs» de instituciones y empresas españolas sufrieron ataques en la denominada ‘#OpCatalunya’, que sobre todo se centró en bloquear, a través de la ‘denegación de servicio’, el acceso a los portales de la Administración.
Según el CNI los colectivos independentistas o simpatizantes del referéndum ilegal protagonizaron hasta cuatro oleadas diferentes de ciberataques. En este caso de los sabotajes a webs, el CNI no señala directamente la connivencia de Rusia

miércoles, 23 de mayo de 2018

ON MY HELEN´S BIRTHDAY
 


Dearest, this 20th of May could not reach you since I was away in la Costa but I thought of you and prayed. Sending good vibrations and positive energy. I was watching the wedding of Prince Harry and Meghan. Very posh and full of class. That is the England I love.


 May the Lord keep you in good health and calm near your beautiful mother, Lady Suzanne and all the people you love and appreciate.


I gave instructions to Almu, Henar, and Cristina to felicitate you on my behalf. Hope they did.


Time pass quick, my little one. As the classic say "Fluunt dies et irrepàrabilis vita decurrit" (days flow and life runs without remedy). It seems to me it was practically yesterday and 48 years have gone that long day in Westowcroft in the Yorkshire dales when you came to the world at sunset and Doctor Isherwood[1] called me to say "Mr Parra, you have had a beautiful daughter" I had the privilege of giving to you the first kiss of welcome to this world then I went to see mother who was in great pain due to the stitches and suffocated by chloroform.


Then came your grandparents who took me to Wilberfoss. We arrived to our bungalow at 11PM and there was still light in the village and certain peace and melancholy. Quiet place under the drizzle.


My memories are vivid. Now old man I am full of compunction and sorrow. I will one day however go to London to visit the tomb of Mr. Hugh and his wife Mary Joseph to cry and ask for forgiveness. Be happy, little Pickle. And many happy returns, my beauty. Congratulations to you and your mother who gave birthday to my Helen beautiful creature, the great big love of my life.


 


PS: Since I don't know your address and phone I use my blog to convey the greeting to his English daughter this old and poor Spaniard.


 


 




[1] He was the brother of a famous English poet, friend of Auden and Eric Blair












sábado, 12 de mayo de 2018


ADOSINDA QUERIDA REINA

Antonio Parra

Fue mi amor asturiano. Adosinda querida reina que duermes hoy en un cementerio reclinado en una cuesta de un pueblo guapo de la cuenca minera entre Pravia y Cangas de Onís y mira para el mogote mágico de Santa Cristina de Lena en al alfombra forestal de los altos montes. Está un poco más allá de bajar la cuesta. Me tiran estos montes. Son sagradas cresterías. Cordales del ensueño. Troníos de fantasía donde estaba el amor que nunca supimos entender al amor que pasó por nuestra vera, se fue y no vino y se transformaron en inmensas moles de piedra viva y nieves perpetuas.

Tú eras espiritu, bosque, arrimo y camino, mirada alta y dos ojos como dos toronjos o dos enramados avellanos.

 Eras de la estirpe de las reinas. Podías llamarte Adosinda o Jimena o Gonterodo como aquellas mujeres de los reyes electivos de los astures. Que subían al trono no por sangre sino por meritos.  La leude o la hueste visigótica los alzaba sobre el pavés.  La monarquía hereditaria como el papado son dos conceptos del mundo merovingio que nada tiene que ver con lo español. Tú, toda reina. Te elegimos o el Amor nos votó a nosotros y en el trueque quedamos favorecidos.

Eras un ideal, la pasión utópica por las cimas canas de Pico Ubiña escoltando el verde encanto de las praderías. Compañeras del alma, amigas siempre.

 Peregrino hasta tu tumba cerca ya del mes de los muertos; tú fuiste el ramal que me atrajo al principado. Del hilo al ovillo. Bien mirado tenías algo de xana y de nereida por eso te nos perdiste entre los bosques buscando compañía entre el Nuberu y el Culiebre y de esta manera te transformaste en nube de algodón y luna llena de las hermosas noches de octubre.

 Las princesas no mueren nunca y tú eras la reencarnación perfecta de Adosinda. Ni puedo ver las películas de Garci exteriores rodados en todos estos parajes pues me recuerdan las excursiones que hacíamos por aquí primero en un seiscientos y luego en aquel mini en que te venía a ver desde Londres cruzando toda Francia en una noche. Alta y ebúrnea y de Oviedo, moza yo me arrepiento. Amor imposible ¿Cómo te llamabas Marina o Laura o Adosinda o Ximena o Gonterodo? ¿Aguardas la resurrección bajo una lauda de Santianes, o un poco más lejos, arropados al manto tus despojos de Nuestra Señora del Sotrondio?

 He traído flores y rosas y sidra que beberé por el camino en el velicomen según las costumbres visigodas para curar las lagrimas del olvido y las largas ausencias de la atonía sentimental. La sidra es la ambrosía, el hidromiel de los dioses. Con ellos tú moras. Ahí estás, en el Olimpo.

 El amor es más fuerte que la muerte y se transforma en arquitectura y luego en canto coral y de este concento nacen las buenas disposiciones de las partes, la quietud y la querencia que hemos te tener siempre con nosotros mismos. Nunca pude renunciar a aquel desdichado platonismo. España nació a la vera del Sella por estos ribazos aledaños a la puente de Cangas de Onís debajo de cuyo arco, justo sobre el empino, colgaba la misma cruz que siempre llevabas junto al pecho, la Cruz de la Victoria y este amuleto o fetiche apotrocaico de nuestro cristianismo ancestral me hace suspirar por ti y gritar con San Pablo su apostrofe divino; ¿muerte donde está victoria, donde está tu aguijón? ¿Será este epifonema un adorno literario para ocultar el misterio del más allá?

Después miro en mi alrededor y tu ausencia se convierte en tristeza. Asturias ha dejado de ser para mí paraíso. Rodé por las tabernas sin ti. Buscaba tu alma entre las heces del amargo vino.

Traje conmigo en el coche un lacrimatorio que tiene forma de zapico. Allí las vierto todas mis lágrimas en la hucha del olvido mientras me columpio en el vaivén de las horas que tienen un letrero que dice:

-Omnes caedunt, ultima necat[1].

Es ley inexorable del reloj que marca el tiempo que nos queda. En esa zoqueta afilo la guadaña de mi espero y me rindo a la suerte que depare mi destino. Tenías el cuerpo de nube y unos impresionantes ojos de cierva, misterioso sonreír que Laura ha heredado. La miro en las pasarelas y veo un calco exacto de ti. Has subido al cielo y te has transformado en templo de las vestales.

De Cangas de Onís donde está la cruz de ónice nos mudamos a Pravia. Así lo quiso el rey Silo nuestro señor. Eran muy piadosos aquellos monarcas nombrados por el pueblo. Se debían de pasar el día metidos en la iglesia con aquellas misas del Cid a la de los gallos cantar que duraban tres horas haciendo genuflexiones y santiguadas de adoración a la Trinidad. Y tanto es así que uno de los coronados en la iglesia de Sancti Johannes (Santibáñez) lo llamaban Bermudo el diacono. Vega del Ciego adelante, golpeo con el bordón las piedras del camino que asciende a lo alto del mogote de Santa Cristina de Lena. Por estas alturas se eleva mi espiritu y encuentro mensajes callados del anima del amor que tú me envías desde otras constelaciones. ¡Ah que siempre fui un soñador! Me prosterno ante el ikonostasis mientras mis labios trazan con los dedos el signáculo de la doxología trinitaria: vo imia Otsá i Sina i Sikatova Duxa[2]” sobre el ara. Suenan pasos lejanos en el aire de la basílica recoleta. Y puedes ser tú que enamoras a los mismos Ángeles con tus andares de garza y tus mirares de ternerita. Adosinda querida reina. Amores tuve yo en la Pola. Otra santiguada y consigo  leer el epígrafe del ara fundacional “offeret Lainus Adpodindus abbas in honore apostolorum”. (Lo ofreció el abad Laino Adopindo en honra de los apóstoles) pone en la labra. Son sitios mágicos todos estos que bordean Covadonga, Peña Ubiña, Peña Mea el Naranjo de Bulnes desde Liébana hasta la cuenca del Eo e incluso tramontándola por Lugo hasta llegar a Compostela que fueron predios de la corte astur. La primera literatura, el primer documento que se conoce vaga por estos tesos como mi amor hacia ti, dulce Adosinda, que derrotará a los siglos. Esculpió a buril en la piedra aquella tarde de mayo en que cayeron cuatro goteres fue el día que me besaste y acaso me desearas de un deseo que nunca se consumó por eso fue todo después mucho más puro. Ya es poso de los siglos que se sienta hierático en majestad sobre los vanos ciegos de la basílica. Poco a poco, María, te transformaste en diosa. Se apoya entre estos contrafuertes, juega a la luz y la sombra sobre el mainel del alfiz o la filigrana primorosa de esas ruedas de la fortuna y esas toscas rosas de los vientos que marcaron sobre el ara picapedreros del siglo IX. ¡Todo es tan lejano y tan actual, Adosinda querida reina! La hierba en San Julián de los Prados sigue muy verde. Se oye el mugir de un jato camino de la cabaña, guapu ternerín, al que conduce la esquila de la madre que va delante. No hace falta preguntarse qué es la belleza cuando llegas a estos términos. Basta con abrir los ojos. La reina Adosinda me arrastraba hacia estos sotos hondos. Me dio a beber hidromiel y sidra en el pozo de su pecho. Libé hasta las heces todo el vino del zapico.- y fue en 1968 cuando en pos de ella subí Pajares.  Y me liberé. Me perdí en una romería que había en Brañilín. Había bancos de niebla en lo alto del puerto. Estaba escuchando por primera vez la magia del xiringuelo, la primera vez que bebía sidra y en un porrón, no de escandía. Pero me perdí yo y encontré a mi  Asturias. Que desde entonces tira de mí y aquí quisiera venir a entregar a la tierra mis huesos. No se puede explicar bien todo este sentimiento porque andamos de ronda por lo inefable. Pues de esta manera cómo llegué a la corte de los reyes mansos, vasalláticos del califa de Córdoba al que apodaban el emigrante [Aurelio, Silo, Mauregato, Bermudo el Diacono]. Un ángel una noche de fiesta me dio su acolada y desde aquella madrugada soy caballero andante de la reina mi señora Adosinda esposa que fue del rey Silo del que decían ser- bienaventurados los pacíficos y los limpios de corazón- de mansa condición, con la nariz un tanto arremangada y de ahí su nombre Silos que quiere decir chato en latín, y moro por parte materna.  Morisco, remachado pero muy asturiano. Ella ingresó en el gran monasterio de Santianes cuando murió su esposo en Pravia. Lo mejor del mundo Europa lo mejor de Europa Asturias y lo mejor de Asturias Pravia, canta la copla. A Silo le debemos los españoles y lean si no el magnifico trabajo al respecto de Luis G. Valdeavellano, especialista en el tema aunque no haya superado a don Claudio Sánchez Albornoz la primera carta de privilegio rodado, el primer documento escrito y roborado. Es una carta de donación por el alma fechada el 25 de noviembre del año 781 – la iglesia de Lena reformada por Ramiro I quizás sea anterior, tal vez del siglo VI pues tiene ikonostasis como las griegas y este lugar de la iglesia luego cede puesto al presbiterio- en virtud de la cual el monarca se compromete a ceder para siembre unos terrenos ribereños a la ría del Eo, en una glera, llera  o ería que llamaban Lucis a unos santos varones (el presbítero Pedro, el diacono Abitus y su siervo Lublino) que habían decidido dedicarse a la vida contemplativa. Lucis se llamaba el sitio, buen lugar de anacoretas, escuchando el batir de las olas sobre el mar. Lucis un lugar de luz que desde aquel contrato ilumina las tinieblas de España. Luz que nos guía a nosotros los letraheridos. A cambio los donatarios se comprometían a decir misas de por vida por el eterno descanso del buen rey Silo y de su amada esposa doña Adosinda. Las donaciones post mortem o pro anima son el origen de la gran riqueza inmobiliaria de la iglesia española. A los curas el oficio de difuntos que cabe duda les dio de comer ▬ el abad de lo que canta yanta ▬ y la verdad es que nada tiene de particular; mejor decírselo de mandas de misas que andar a pleitos entre herederos y de ahí viene la frase de ya os lo dirán de misas con la que gustaba amenazar a sus enemigos recordándoles que no somos nada más que polvo y arena. Polvo  soy enamorado de Adosinda que duerme a la sombra de un ciprés por esos montes de ahí en eso, que nos llevan al gran valle de Ayuso. Queronte aguarda. Ya tengo en mis manos la moneda para dársela al barquero. Juntos cruzaremos la laguna Estigia. Ella fue mi Dulcinea. Descanse en paz. Por ella entono estos cantos epinicios. Los dos fuimos buenos latinos.

 

Martes, 14 de octubre de 2008



[1] Todas hieren. La última mata.
[2] En el nombre del Padre y del Hijo y de Santiespiritus

viernes, 11 de mayo de 2018

PROLOGO DE MI ULTIMO LIBRO QUE DEDICO A LOS MARINOS QUE PERECIERON GLORIOSAMENTE EN CUBA EL 3 DE JULIO DE 1898 CAÑONEADOS POR LA ESCUADRA YANQUI. HAY FORMAS DE CONVERTIR UNA DERROTA EN UNA GRAN VICTORIA DE LA ESPAÑOLÍA DE AQUELLOS HOMBRES





Título: CATALUÑA, LOS JUDIOS, LA MARRANERÍA Y OTRAS HISTORIAS

 

Autor: antonio parra Galindo

 

Dedicado: a todos los periodistas perseguidos o asesinados por contar la verdad

 

 

 

 

HACIA OTRO 98 con LA DESTRUCCIÓN DE ESPAÑA.

 

PROLOGO

 

Castropol es una villa marinera del sector occidental de la marina asturiana casitas blancas sobre los recuestos muchas de ellas cerradas algunos palacetes y en lo alto al lado del casino a través de una carretera bordeada de tamarindos y arces se llega a una plazoleta. Allí se eleva el único monumento a los héroes de la batalla naval que tuvo lugar aguas adentro de la bahía de Santiago el 3 de julio de 1898 cuando la flota española fue cañoneada y destruida por la poderosa escuadra yanqui. La nave “Victoria” capitana echada a pique pudo sin embargo salvarse su capitán el almirante Cervera a bordo de un esquife. Los jóvenes nunca oyeron hablar de la gesta del puñado de españoles que tuvo el arrojo de enfrentarse a la escuadra de los Estados Unidos. Se borró la memoria. Nuestros chicos en las universidades de nueva planta sólo leen libros en inglés. Nuestra gloriosa historia fue puesta en manos anglosajonas. Hay un enemigo interior y otro exterior caballos de Troya que anuncian el “finis Hispaniae. This is the end. Yo escribo desde la perplejidad, el duelo, la consternación y la sátira. ¿Cómo hemos podido legar a este estado de cosas? A la fuerza estábamos abocado a este segundo 98 como conclusión de una política autodestructiva que ha desterrado de nuestras aulas el estudio del castellano y de las lenguas románicas que ha sido reemplazado por jergas y dialectos variopintos de lenguas vernáculas desaparecidas o extinción que los enemigos de la patria han tratado por todos los medios desde la constitución del 78 de resucitar. Ha sido un programa de aniquilación sistemática de una cultura y de los valores de un país y en este deletéreo juego la masonería, los judíos y la marranería conversa, tan obstinada e inflexible, ha tenido mucho que decir. Ha sido por interpuesto a través de enejes, campañas de grandes consignas y un control sin precedente de los medios de comunicación que se ha llevado a cabo la desespañolización y el aniquilamiento de una vieja cultura. La bestia sin embargo nunca da  presencia. Y si echas en cara a un miembro de la logia tales gatuperios seguro que se rasgará las vestiduras, te llamará nazi y conspiranoico. Al igual que en el evangelio a los que defienden la verdad española les ponen la túnica de locos como hizo Herodes cuando le fue enviado Jesús por Pilatos para que lo juzgara. Son muchos los partidarios del bando de Nicodemus el cual sólo seguía los pàsos de noche propter metum judeorum (por miedo a los judíos). En los años setenta al final se hablaba de una “democracia de papel”, en 2018 había que hablar de una democracia de las ondas hertzianas. Son los tertulieros bien pagados a precio de oro y los que aparecen en todas los medios de la radiodifusión los que marcan pauta, dan doctrina, sientan cátedra y los que parten el bacalao comentando lo que hacen y dicen los políticos hasta la saciedad. Es una serpiente de verano que se repite más que el ajo las mismas situaciones idénticos compromisos. Una saga de tautologías a gran escala. No obstante, los tertulianos del comité todas las horas andan buscándole los pies al gato. En esta entrega van artículos subidos a la Red o publicados en algún periódico de provincias a lo largo de varios lustros. Los he reunido en antología. He querido verlos en papel. Muy eclécticos en sus temas pero unidos por una idea que fluye como eje de marcha a lo largo de estas páginas: la defensa de nuestra cultura. Una entrevista que tuve ern Londres con Alcazar de Velasco cuando me dijo "oye chico, el futuro de españa es la marranería" me brindóo tirulo para este texto. Me he mirado en el espejo de los clásicos. ¿Es esto un pecado? De esta forma quiero rendir loores a mis héroes.

 A Fernando Villaamil que comandaba la fragata “El Furor” no le cupo la misma suerte, pereció en el ataque con toda su tripulación. Cervera los americanos le rindieron tributo de héroe y fue repatriado a España. El capitán Villaamil era asturiano de Serantes otro enclave marinero a escasos kilómetros de Castropol. Sabía de antemano dada la superioridad del enemigo que zarpaba hacia la muerte. Escribió antes de morir a la Reina María Cristina en el cual le declaraba su amor, su fe en la patria y el alto concepto que tenía de su misión. Para él la muerte era un acto de servicio. Decía: “Majestad, despliego el pabellón de combate del “Furor” pero mi fragata no se rinde”. Toda una vida en la mar. Estaba familiarizado con esa muerte que acecha al marino, esa soledad, ese espíritu e sacrificio y muchas veces había escuchado ese ruido sordo del serviola que trepa por la escala hasta la cofa y un golpe de viento lo hace caer inerte sobre cubierta. El capitán Villaamil no era muy alto de estatura de tez trigueña ojos azules y un espíritu del humar remarcado que le hizo ser muy querido por la tropa de los buques en los que sirvió. Todo un contraste con el gaditano Cervera más andaluz, más serio y distante. Los dos aun perdiendo aquella guerra que estuvo jalonada por la explosión del “Maine” (el primer auto golpe atentado terrorista, pretexto para declarar la guerra a España a la que acusaban de la trama) y las infamias y mentiras organizadas por los periódicos de Randolph Hearst) salvaron el honor de la patria quedando limpio e impoluto el pabellón de su honor. En Cuba y en Venezuela dos países en los cuales se sigue queriendo y admirando a España se los venera como héroes. Subo y bajo por las estrechas rúas de Castropol que me recuerdan algo a Cartagena y tienen algo de la melancolía habanera entre brisas y sonrisas cantabras. Pregunto a la funcionaria de correos si sabe donde queda el monolito a los héroes del 98 y no me sabe dar respuesta puesto que no es de aquí. A lo largo de los últimos cuarenta años se ha borrado la memoria, a nuestros héroes y nuestros hechos históricos se les ha dado de baja. Me estremezco al recordar las declaraciones de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau que tampoco sabía quien era Cervera. Mandó quitarle la calle que llevaba su nombre en Barcelona cuyo puerto fue la base de operaciones de la larga guerra de Cuba. Muchos de los marinos y de la tropa que iba a pelear a la manigua llevaban en vez de gorra una barretina catalana. Los mambises pagados por los Estados Unidos lucían por bandera una “señera” franjas amarillas sobre franja azul y una estrella que es hoy también la bandera de Cuba. Por eso la ignorancia de la alcaldesa que tacha al gran marino español de “fascista” cuando aun ni Hitler ni Mussolini habían asomado la oreja me entristece y me repugna. Pero es algo muy de hoy. Hubo una cesura, se completó la interrupción más dolorosa de nuestros anales. La historia de España se ha interrumpido. Y yo acuso a las logias en este libro “Cataluña, los Judíos, la Marranería y otras historias” de haber orquestado una campaña siniestra, muy hábil por lo engañosa, fatídica y prolongada en el tiempo para dar al traste con la nación más antigua del continente europeo. Fuimos paladines de la cristiandad y por lo visto eso no se nos perdona.   

Estos textos evidencian mi preocupación por el alzamiento de Cataluña ▬ rebelión en la Granja pariando a Orwell ▬ que va a suponer un nuevo 98 y la destrucción de España a través de lo que llaman las Fuerzas Oscuras que no creen en la historia por serles adversa y adoptan los postulados de la misma que les conviene, “shafirot” esto es memoria o, si se quiere memoria antihistórica y contra la historia. Se trata de una larga serie de artículos escritos durante las ultimas dos décadas de un periodista perseguido a causa de sus ideas por la Nueva Inquisición. Cajón de sastre "et de omni re scibili". Esto es: tratan de todo, máxime, al albur del impase se la crisis catalana que, al suponer la fractura y liquidación de estos reinos, abocarían al colapso de esta vieja nación.  España atraviesa por la más grave crisis de su existencia como nación. De ahí el título de Quo vadis, Spain. George Orwell ya profetizó esta impase en sus novelas “1984 y La Granja de los Cerdos.  Los textos son recopilaciones de artículos firmados por mí en la Red durante casi tres décadas. Gracias a Google y a Facebook, puedo dar a la estampa estos textos pero no me fio demasiado. Las rerdes más que información son un instrumento de control. Huelgome de decir que Internet me ha hecho de mí un escritor vigilado por el Gran Hermano que trabaja gratis et amore por la causa de la verdad en el marco de un sistema totalitario con visos de demócrata. En medio de esta feria de vanidades y de progroms de la intelectualidad. Pretenden hacer una gran hoguera quemando las bibliotecas donde se guardan testimonios hostiles al sistema. Vivimos una verdadera noche de los cristales rotos y de persecución de todo aquello que signifique excelencia y no comporte grandes cantidades de mierda y vulgaridad. Gracias, con todo y eso a Guillermito Puertas, y gloria a ti, Zuckerberger. (Montañita de Azúcar).

La digitalización espolea a los escritores a ponerse sobre las cuartillas, conforme al mandato horaciano de “ningún día sin un par de líneas” y a ser partícipes de una inquietud que se ha hecho universal. Vivir sin vivir en mí lleno de curiosidad y deseos de conocer. Al propio tiempo cabe el peligro de caer en la marabunta de la información en torrente que nos desinforman paradójicamente e incomunica. Es el síndrome de la torre de Babel y del mito de Prometeo. Como todo el mundo escribe, nos estamos quedando sin líricos y, cambiando el oro por oropel, reemplazamos a los periodistas, por contertulios de la tele y politólogos por los poetas. Está en marcha una campaña contra la estética. La Red es, a la par que el gran guirigay, un arma de control y de espionaje. Aunque no sé si va a ser posible ponerle puertas al campo. El mundo va tan acelerado que corre el riesgo de un estallido. Todo pasa y se consume en medio de una avalancha de feroces actualidades que se olvidan a la mañana siguiente. El lector creo que en este baúl de crónicas, artículos, reportajes, cuentos y vivencias, en este revoltijo, podrá encontrar alguna perla. No se aburrirá; estoy seguro. Y, con el afán de ese hallazgo, publico y doy a la estampa estos textos.

PROLOGO DE MI ULTIMO LIBRO QUE DEDICO A LOS MARINOS QUE PERECIERON GLORIOSAMENTE EN CUBA EL 3 DE JULIO DE 1898 CAÑONEADOS POR LA ESCUADRA YANQUI. HAY FORMAS DE CONVERTIR UNA DERROTA EN UNA GRAN VICTORIA DE LA ESPAÑOLÍA DE AQUELLOS HOMBRES





Título: CATALUÑA, LOS JUDIOS, LA MARRANERÍA Y OTRAS HISTORIAS

 

Autor: antonio parra Galindo

 

Dedicado: a todos los periodistas perseguidos o asesinados por contar la verdad

 

 

 

 

HACIA OTRO 98 con LA DESTRUCCIÓN DE ESPAÑA.

 

PROLOGO

 

Castropol es una villa marinera del sector occidental de la marina asturiana casitas blancas sobre los recuestos muchas de ellas cerradas algunos palacetes y en lo alto al lado del casino a través de una carretera bordeada de tamarindos y arces se llega a una plazoleta. Allí se eleva el único monumento a los héroes de la batalla naval que tuvo lugar aguas adentro de la bahía de Santiago el 3 de julio de 1898 cuando la flota española fue cañoneada y destruida por la poderosa escuadra yanqui. La nave “Victoria” capitana echada a pique pudo sin embargo salvarse su capitán el almirante Cervera a bordo de un esquife. Los jóvenes nunca oyeron hablar de la gesta del puñado de españoles que tuvo el arrojo de enfrentarse a la escuadra de los Estados Unidos. Se borró la memoria. Nuestros chicos en las universidades de nueva planta sólo leen libros en inglés. Nuestra gloriosa historia fue puesta en manos anglosajonas. Hay un enemigo interior y otro exterior caballos de Troya que anuncian el “finis Hispaniae. This is the end. Yo escribo desde la perplejidad, el duelo, la consternación y la sátira. ¿Cómo hemos podido legar a este estado de cosas? A la fuerza estábamos abocado a este segundo 98 como conclusión de una política autodestructiva que ha desterrado de nuestras aulas el estudio del castellano y de las lenguas románicas que ha sido reemplazado por jergas y dialectos variopintos de lenguas vernáculas desaparecidas o extinción que los enemigos de la patria han tratado por todos los medios desde la constitución del 78 de resucitar. Ha sido un programa de aniquilación sistemática de una cultura y de los valores de un país y en este deletéreo juego la masonería, los judíos y la marranería conversa, tan obstinada e inflexible, ha tenido mucho que decir. Ha sido por interpuesto a través de enejes, campañas de grandes consignas y un control sin precedente de los medios de comunicación que se ha llevado a cabo la desespañolización y el aniquilamiento de una vieja cultura. La bestia sin embargo nunca da  presencia. Y si echas en cara a un miembro de la logia tales gatuperios seguro que se rasgará las vestiduras, te llamará nazi y conspiranoico. Al igual que en el evangelio a los que defienden la verdad española les ponen la túnica de locos como hizo Herodes cuando le fue enviado Jesús por Pilatos para que lo juzgara. Son muchos los partidarios del bando de Nicodemus el cual sólo seguía los pàsos de noche propter metum judeorum (por miedo a los judíos). En los años setenta al final se hablaba de una “democracia de papel”, en 2018 había que hablar de una democracia de las ondas hertzianas. Son los tertulieros bien pagados a precio de oro y los que aparecen en todas los medios de la radiodifusión los que marcan pauta, dan doctrina, sientan cátedra y los que parten el bacalao comentando lo que hacen y dicen los políticos hasta la saciedad. Es una serpiente de verano que se repite más que el ajo las mismas situaciones idénticos compromisos. Una saga de tautologías a gran escala. No obstante, los tertulianos del comité todas las horas andan buscándole los pies al gato. En esta entrega van artículos subidos a la Red o publicados en algún periódico de provincias a lo largo de varios lustros. Los he reunido en antología. He querido verlos en papel. Muy eclécticos en sus temas pero unidos por una idea que fluye como eje de marcha a lo largo de estas páginas: la defensa de nuestra cultura. Una entrevista que tuve ern Londres con Alcazar de Velasco cuando me dijo "oye chico, el futuro de españa es la marranería" me brindóo tirulo para este texto. Me he mirado en el espejo de los clásicos. ¿Es esto un pecado? De esta forma quiero rendir loores a mis héroes.

 A Fernando Villaamil que comandaba la fragata “El Furor” no le cupo la misma suerte, pereció en el ataque con toda su tripulación. Cervera los americanos le rindieron tributo de héroe y fue repatriado a España. El capitán Villaamil era asturiano de Serantes otro enclave marinero a escasos kilómetros de Castropol. Sabía de antemano dada la superioridad del enemigo que zarpaba hacia la muerte. Escribió antes de morir a la Reina María Cristina en el cual le declaraba su amor, su fe en la patria y el alto concepto que tenía de su misión. Para él la muerte era un acto de servicio. Decía: “Majestad, despliego el pabellón de combate del “Furor” pero mi fragata no se rinde”. Toda una vida en la mar. Estaba familiarizado con esa muerte que acecha al marino, esa soledad, ese espíritu e sacrificio y muchas veces había escuchado ese ruido sordo del serviola que trepa por la escala hasta la cofa y un golpe de viento lo hace caer inerte sobre cubierta. El capitán Villaamil no era muy alto de estatura de tez trigueña ojos azules y un espíritu del humar remarcado que le hizo ser muy querido por la tropa de los buques en los que sirvió. Todo un contraste con el gaditano Cervera más andaluz, más serio y distante. Los dos aun perdiendo aquella guerra que estuvo jalonada por la explosión del “Maine” (el primer auto golpe atentado terrorista, pretexto para declarar la guerra a España a la que acusaban de la trama) y las infamias y mentiras organizadas por los periódicos de Randolph Hearst) salvaron el honor de la patria quedando limpio e impoluto el pabellón de su honor. En Cuba y en Venezuela dos países en los cuales se sigue queriendo y admirando a España se los venera como héroes. Subo y bajo por las estrechas rúas de Castropol que me recuerdan algo a Cartagena y tienen algo de la melancolía habanera entre brisas y sonrisas cantabras. Pregunto a la funcionaria de correos si sabe donde queda el monolito a los héroes del 98 y no me sabe dar respuesta puesto que no es de aquí. A lo largo de los últimos cuarenta años se ha borrado la memoria, a nuestros héroes y nuestros hechos históricos se les ha dado de baja. Me estremezco al recordar las declaraciones de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau que tampoco sabía quien era Cervera. Mandó quitarle la calle que llevaba su nombre en Barcelona cuyo puerto fue la base de operaciones de la larga guerra de Cuba. Muchos de los marinos y de la tropa que iba a pelear a la manigua llevaban en vez de gorra una barretina catalana. Los mambises pagados por los Estados Unidos lucían por bandera una “señera” franjas amarillas sobre franja azul y una estrella que es hoy también la bandera de Cuba. Por eso la ignorancia de la alcaldesa que tacha al gran marino español de “fascista” cuando aun ni Hitler ni Mussolini habían asomado la oreja me entristece y me repugna. Pero es algo muy de hoy. Hubo una cesura, se completó la interrupción más dolorosa de nuestros anales. La historia de España se ha interrumpido. Y yo acuso a las logias en este libro “Cataluña, los Judíos, la Marranería y otras historias” de haber orquestado una campaña siniestra, muy hábil por lo engañosa, fatídica y prolongada en el tiempo para dar al traste con la nación más antigua del continente europeo. Fuimos paladines de la cristiandad y por lo visto eso no se nos perdona.   

Estos textos evidencian mi preocupación por el alzamiento de Cataluña ▬ rebelión en la Granja pariando a Orwell ▬ que va a suponer un nuevo 98 y la destrucción de España a través de lo que llaman las Fuerzas Oscuras que no creen en la historia por serles adversa y adoptan los postulados de la misma que les conviene, “shafirot” esto es memoria o, si se quiere memoria antihistórica y contra la historia. Se trata de una larga serie de artículos escritos durante las ultimas dos décadas de un periodista perseguido a causa de sus ideas por la Nueva Inquisición. Cajón de sastre "et de omni re scibili". Esto es: tratan de todo, máxime, al albur del impase se la crisis catalana que, al suponer la fractura y liquidación de estos reinos, abocarían al colapso de esta vieja nación.  España atraviesa por la más grave crisis de su existencia como nación. De ahí el título de Quo vadis, Spain. George Orwell ya profetizó esta impase en sus novelas “1984 y La Granja de los Cerdos.  Los textos son recopilaciones de artículos firmados por mí en la Red durante casi tres décadas. Gracias a Google y a Facebook, puedo dar a la estampa estos textos pero no me fio demasiado. Las rerdes más que información son un instrumento de control. Huelgome de decir que Internet me ha hecho de mí un escritor vigilado por el Gran Hermano que trabaja gratis et amore por la causa de la verdad en el marco de un sistema totalitario con visos de demócrata. En medio de esta feria de vanidades y de progroms de la intelectualidad. Pretenden hacer una gran hoguera quemando las bibliotecas donde se guardan testimonios hostiles al sistema. Vivimos una verdadera noche de los cristales rotos y de persecución de todo aquello que signifique excelencia y no comporte grandes cantidades de mierda y vulgaridad. Gracias, con todo y eso a Guillermito Puertas, y gloria a ti, Zuckerberger. (Montañita de Azúcar).

La digitalización espolea a los escritores a ponerse sobre las cuartillas, conforme al mandato horaciano de “ningún día sin un par de líneas” y a ser partícipes de una inquietud que se ha hecho universal. Vivir sin vivir en mí lleno de curiosidad y deseos de conocer. Al propio tiempo cabe el peligro de caer en la marabunta de la información en torrente que nos desinforman paradójicamente e incomunica. Es el síndrome de la torre de Babel y del mito de Prometeo. Como todo el mundo escribe, nos estamos quedando sin líricos y, cambiando el oro por oropel, reemplazamos a los periodistas, por contertulios de la tele y politólogos por los poetas. Está en marcha una campaña contra la estética. La Red es, a la par que el gran guirigay, un arma de control y de espionaje. Aunque no sé si va a ser posible ponerle puertas al campo. El mundo va tan acelerado que corre el riesgo de un estallido. Todo pasa y se consume en medio de una avalancha de feroces actualidades que se olvidan a la mañana siguiente. El lector creo que en este baúl de crónicas, artículos, reportajes, cuentos y vivencias, en este revoltijo, podrá encontrar alguna perla. No se aburrirá; estoy seguro. Y, con el afán de ese hallazgo, publico y doy a la estampa estos textos.