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domingo, 30 de julio de 2023

  

ZAFIOS MANFLORITAS BUJARROS Y BARDAJES CONSUELOS DE LA RED

 

 

Zafios manflóricos

Zafios y repetitivos

Los manfloritas llegan tarde

A los cenáculos del amor

Tiéndete en el triclinio

Hazte una paja, corazón.

Tiempos recios

Doce meses muy duros

Daca acá el consolador

Fue un año bisiesto 2020-12-01 que termina gracias a Dios

Pero habrá que hacer de tripas corazón

Cuida tu bandullo

No crie berros el ombligo

piedra que rueda no coge moho

Gárgaras mañaneras sine qua non

Y a la tarde masturbación

Las chicas de internet

Se te abren de piernas

Paga un toquen con la Visa

Echa un dólar

Palmaditas en el culo

Los zamarreños llevan el bodigo

En procesión

Costanilla arriba

Tiempo redondo

Altares vacios

General aburrimiento

E incomunicación

Los militares se van de Loyola

El moños se corre de gusto

Otegui el asesino mueve a compas el acordeón de la muerte

a ese tiro en la nuca

perico saltará por los aires

Entre amenazas

Empieza la función en la gran sinagoga

Días amargos para
España de perdición

Pedos de Satanás oliendo a azufre

Los paisajes se han vuelto luciferinos

Sánchez visita un hospital entre abucheos

Rodeado de gorilas

Y chaquetas antibalas

Mucho miedo tiene ese mamón

Yo me pongo a leer Café de Artistas

De CJC EN EL GIJÓN

Vino una hetaira y se puso a tocar el violín con el coño

Habilidades griegas

Jamás se vio cosa igual

Una cruja instrumento de percusión

El sexo por la red

Príapo y Aqueronte

Aguardan la embestida

Tiene los dedos largos

Y el soldado zahareño se pone de puntillas

Hace mil visajes

Tenada  berreadora

Este redil del amor

Que cobija todos los vientos

Sexo global

A petición del usuario

Un chisquete una moneda

Por una urna de cristal

Nalgas prietas

culos en pompa

Chichis al aire

Pollas al desgaire

Colgantes pechos

Senos descomunales

Roma madre

Un chupete quiero

Poner mis labios

En esa areola de recién parida

Melenas al viento

De la cibernética mancebía

Gimen las sacerdotisas del gusto

Pronto llorarán

 


 

EL RAPTO DE LAS ESPAÑAS UNA FOTO ATROZ PARA OLVIDAR

Antonio Parra (I)

Padre, perdónalos. La escena es atroz. Se trata de una sacrílega pantomima. Cinco milicianos participan en una representación irreverente simulando el fusilamiento de dos sacerdotes revestidos de alba, estola, amito. Están los reos de rodillas mirando para la cámara. El de la derecha mientras sostiene con la izquierda un misal con la diestra hace que bendice a la antigua usanza, índice anular, esos dedos extendidos en majestad y perdonanza de los cristos bizantinos que en liturgia tienen un nombre y ya no me acuerdo el gesto cómo se llama. La escena representa el paisaje después de una batalla que ha sido seguramente la toma y el expolio de un convento por las turbas incontroladas.

Delante de ambos sayones yace, alzada la falda una niña muerta y seguramente violada. La criatura no tendría más de cinco o seis añitos. A ambos lados dos de sus comilitones empuñando un arma en representación macabra y olvidándose del cadáver tendido a sus plantas hacen como si estuvieran a punto de descerrajar un tiro a los supuestos presbíteros. Ver esto me parte el alma.

Uno de los que están de pie mira serio y retador para la cámara mientras el otro, aferrando el revolver, “se concentra en su objetivo” Vamos, andando, parece decir. El moreno del pelo rizado con pinta de torero, perdulario y macarra, parece ducho chequista en darle mulé a los fachas. ¿Sería un pariente de García Atadell, el sicario de las Brigadas del Amanecer, aquellas escuadras de la muerte que en el Madrid rojo aterrorizaban a la población civil en el otoño del 36 y que, habido y capturado por los nacionales, fue fusilado en la cárcel de Sevilla? Arthur Koestler en sus memorias de la guerra de España da cuenta de este sujeto que le pareció al autor del “Cero y el infinito” un iluminado, un místico. Debió de darle un fervorín religioso de mucho cuidado pues este fanatismo religioso al revés es el que llevó por odio a los curas –y la verdad que en parte algunos no eran del todo inculpables- a acabar con la Iglesia Católica Española de una vez. Se desató rancia enemiga, almacenada en lo más profundo. De ese pozo sin fondo del rencor empezaron a salir hasta cascos de botella. Parece que vino el anticristo y los otros se defendieron con una cruzada. Alrededor de dieciocho mil religiosos, según la historia de Montero, un libro que recomiendo y que está descatalogado, puesto que la Iglesia Católica en un acto de reconciliación que le honra no quiere saber, olvidar es perdonar, perecieron a mano airada. Un verdadero holocausto. A unos los emparedaran de que los prendieron, a otros los pasearon y dejaron sus cadáveres sin enterrar, como la niña que en la foto alarga sus piernas con sus calcetines blancos y los zapatitos de charol del día de fiesta, sobre una cuneta o en una zanja. A otros los despeñaron desde un arrecife como en el lugar marinero de Peña Castillo, Comillas, o les defenestraron sin más.

Por detrás otro tipo doblada la cintura el pelo con bastantes entradas y subido en un canapé desfondado que demuestra el desbarajuste de un expolio simula que está punto de agarrotar a uno de los ajusticiados con una pértiga procesional de Asperges y dejar tieso al “cura”. ¿Qué tiene este fulano en el bolsillo del pantalón de atrás? ¿Una cantimplora o una bomba de mano?

A la derecha aparecen un montón de huesos y calaveras. Esta parva de escombros fuera probablemente el resultado de la profanación de las tumbas del osario en la misma iglesia. El tremendo teatro de la pantomima se enmarca en lo que parece ser el patio de un seminario. La cámara enfoca al fondo las columnas de lo que se llamaba en los noviciados tránsitos por donde los alumnos paseaban o tenían recreación, la quiete, los días de lluvia. Arriba asoman ventanas abiertas pues debía de ser verano y todos los personajes aparecen en mangas de camisa. Estoy casi seguro de que este lugar era el seminario conciliar de Barbastro pero no lo puedo aseverar de forma tajante. Fue una de las muchas burradas que se perpetraron durante la batalla del Ebro. Los paisanos participantes en este acto bárbaro no exhiben ningún distinto o uniforme pero lo más probable es que fueran anarquistas. Pura FAI. No se trata de soldados. Ninguno de los combatientes regulares de los dos bandos – el Ejercito de Maniobra de Modesto hizo prisioneros y respetó sus vidas, al igual que las columnas de Varela que tuvo en jaque a sus legionarios para prevenir desmanes y, según me contó mi padre, del que hablaré después él mismo participó en el fusilamiento de dos regulares que habían violado a una mujer casada en Teruel- creo que fueran capaces de cometer tal atropello. Se trata de comisarios políticos. Toda esa chusma que aparece cual orgía de chacales y consuma su sed de sangre al albur de las revoluciones. Las venganzas. La malquerencia. La bestialidad.

Este retrato encontré entre las páginas de un breviario. En mis años de regatón cuando fui objeto de una persecución política que me dejó sin trabajo intenté ganarme la vida honradamente como librero de lance o colporteur pues siempre me han gustado los libros religiosos. Y allí estaba en un alijo de libros de la biblioteca de un convento que se deshizo y yo compré a buen precio. Se trata de una prueba inconcusa y sin apelación de aquellas barbaridades pero no pasó siquiera el filtro de la censura franquista, dada su crudeza. Por lo que pienso que hay mucho material gráfico de este tenor que no saldrá nunca a la luz y más con la política existente en la actualidad de demostrar que sólo los del bando nacional eran cafres y los otros unos benditos.

Salvé, sobre eso mismo, la aducción de una prueba testifical que bien podría ser útil composición de lugar a efecto de saber lo que ocurrió a las generaciones venideras. Después me han dicho que Fray Justo Pérez de Urbel la insertó como un atajo en blanco y negro en las páginas de su Mártires de la Iglesia. Editorial AHR, Barcelona 1956.

Los libros no dan de comer, tal vez ni siquiera para desayunar pero otorgan cierta satisfacción moral al aficionado que trata de salvar de las llamas o del olvido testimonios que no debieran borrarse para que la misma historia no se vuelva a repetir. Mi ánimo aquí al dar a la estampa de Internet esta instantánea no es el morbo ni el revanchismo sino un afán moralizante, en pugna con mi deontología profesional de evitar toda escabrosidad obscena. Los anglosajones se pasan esa norma por la taleguilla pues casi todos los días nos dan el postre poniéndonos los cadáveres de la mesa a cuenta de la guerra de Irak que también es una guerra de liberación y civil agravada por ese fanatismo religioso que siempre caracterizó al Islam.

Para mí esta foto de la niña ultrajada y asesinada es un poco la vera efigie de la crueldad de aquella contienda que ojalá no tengamos que vivir nunca más. Un grito, una llamada de nie immer o never again pues no se trata de un único holocausto. Hubo muchos holocaustos. Y no puede haber muertos de primera categoría y como archivero y bibliotecario que soy he aprendido a asimilar un talante independiente. Hay que estar de parte de las víctimas.

Me hago cruces y reflexiones al socaire de la trepidante actualidad que está teniendo ahora mismo esa historia de nuestra conflagración civil contada en fascículos triunfantes que a mi juicio no están dando sino una versión parcial. A los españoles nos están comiendo el coco. Da la impresión de que los vencidos fueron los vencedores. Que Franco y sus generales estratégicamente era un manazas y que Rojo, Riquelme y comparsa sacaban a los nacionales muchas cabezas de ventajas. Poliorcéticamente tal vez sí pues la defensa de Madrid llevada por el general Rojo junto con Miaja que para eso habían ganado sus estrellas en los blocaos de Xauen y Dar Akoba, fue de libro y numantina aunque a costa de muchísimas bajas y el apoyo tremebundo de toda el armamento norteamericano traído aquí para experimentar (por ejemplo, las ametralladores Hochkins que fueron baluarte del “no pasarán” y mira de fuego que acabó con tantas vidas de mozos españoles en la Ciudad Universitaria) y de las famosas armas checas. Pero aquí no vamos a revivir batallas.

No se olvide que la República contó desde el primer momento con gran capacidad de medios. El oro. Las comunicaciones. La propaganda. Los internacionales. Con el apoyo logístico de Stalín y el agit prop del Kommitern. Pero la indisciplina, la desorganización entre los cuadros y el enfrentamiento entre trotskistas y comunistas y las clásicas desavenencias banderizas, le dieron la victoria a Franco que supo mantener la unidad y controlar la balanza entre las muchas facciones políticas (falangistas, requetés, monárquicos, cedistas y jonsistas, soldados de leva y militares profesionales). Bueno, la victoria. Es un decir en realidad. Porque en una una guerra civil no hay tal.

Una guerra civil la perdemos todos y el pueblo llano que sin comerlo ni beberlo se ve inmerso en unas hostilidades como aquéllas los que más.

Es un error cargar las tintas del lado de la alianza del eje con los nacionales. Contribuyeron qué duda cabe pero Franquito anduvo más listo aunque dios quiera que aquel enfrentamiento entre españoles no vuelva a repetirse. Ya casi lo teníamos olvidado pero al parecer hay fuerzas interesadas en insistir con terquedad en todo aquello. Tengo para mí que el primer intento para borrar la memoria dando un paso al frente fue obra del anterior Jefe del Estado.

Desde luego una de las causas del conflicto en el que tuvieron mucho que ver el dinero y las soldadas, toda vez el descontento de algunos cuadros con la Ley de Azaña, fue el choque entre militares. De un lado estaban las estrellas y del otro las barras. Pugnas ideológicas a causa de la conciencia que dejó en muchos hombres honrados la mala gestión de la monarquía, la abdicación de Alfonso XIII y la corrupción de la guerra de Marruecos, se entreveraban con las pagas e intereses crematísticos. Conozco bien a los militares pues me he criado en un cuartel como aquel que dice. Háse no de echar en saco roto un considerando: los de África habían sido enviados allí o a Canarias para quitárselos de en medio como disponibles forzosos. Serían los rebeldes. Llevaban estrellas en la bocamanga según la antigua tradición castrense española.

Por el contrario, los que quedaron en la Península gozaban de las preeminencias de la escala. Los ascensos y los mejores destinos eran para ellos. Estallado el Movimiento, suprimirían los galones por las barras a la usanza yanqui. Franco, acabada la guerra, les respetó el grado y si no tenían delitos de sangre fueron reinsertados aunque algunos, bastantes, estuvieron en prisiones militares y, eso sí, con una mancha en el expediente. Los vencedores llamaban a los vencidos los “capados” y también los “de la tarja”. Pese a tales remoquetes siempre se les consideró compañeros de armas, cobraban sus haberes y echaban cigarros y se tomaban sus cañas en los cuartos de banderas como los demás. A la mayoría se les revocó el mando en plaza.

De los dos regimientos donde se desarrolló la vida militar de mi padre, uno era tradicionalista acérrimo, el 41 de Artillería y el segundo, el 13 Ligero de Getafe, por una tradición que se remontaba a los tiempos de Riego, de adscripción mucho más liberal. Para mi padre, un oficial que provenía de las clases, el choque entre los de la tarja y los de las estrellas fue tremendo. Pero de estos extremos y de otros al hilo del pie de la atroz foto que adjunto le hablaré en mi próxima entrega.


lunes, 10 de julio de 2023

 

el pèregrino rusp llanto por la laura de kiev destruida por un regimen malvado y nazi

 

EL STRAÑIK PEREGRINO RUSO


Antonio Parra



Ya hemos dicho que NY es una ciudad mágica donde todo puede ocurrir y una de las vivencias que yo recuerdo es en una estación del metro del Lower East sombría algo mórbida y con esa iluminación de película de terror, pagado el token y habiendo introducido mi talle por el torno, vi por el andén paseando a un monje ruso. El inoj era alto y corpulento vestía una sotana gris sin cordones ni escapulario y una esclavina con vueltas de piel de zorro el pelo recogido atrás en un moño a la manera de los anacoretas del Monte Athos aunque en este las barbas no eran muy largas. Debería de haber llegado de alguno de esos famosos cenobios que conforman el anillo de oro que circunda como en cíngulo de plegaria y adoración a la vieja Moscú o provenía acaso del Caucaso siendo uno de los famosos eremitas residentes en el Cenobio de Balaam cuyos “staretzs” o idumeos que es como se llamaba a los abades en la ortodoxia inspiraron a los grandes maestros rusos del XIX. Pero el personaje que vi yo en el andén de Wall Street ¿Era un monje (inoj) o un strañik (peregrino ruso que hace su ruta)?

De la misma forma que los literatos anglosajones son hijos de la Biblia y el Bookprayer Book y el Libre Examen los rusos son un producto espiritual de la Parábola del Buen Samaritano y del sembrador en el NT. Por eso, pienso yo, muchos de los libros de Tolstoi Turguenev Dostoyevski Chejov Andreiev o Gorki guardan una perfección melódica que tiene que ver con los troparios y antífonas de la liturgia eslavónica. Chejov y Tolstoi eran asiduos visitantes de ese monasterio de Vaalam perdido en la estepa. Eran los tiempos del deshielo y no había comenzado la perestroika pero aquel religioso se encontraba allí recién aterrizado llegado desde la Rusia profunda o desde las socarrenas o recovecos de mi imaginación, no sé, porque Manhattan es una ciudad mágica.

Al verle sentí una sensación extraña como si fuera el resultado de una visión o de un aparecimiento producto de mis muchas vigilias leyendo a los maestros rusos y a este respecto me había entusiasmado una historia corta de Antón Chejov El monje negro. Sin embargo creo que aquel personaje era real. Desapareció en uno de los convoyes y no lo volví a ver más. Seguramente había descendido las gradas del metro neoyorquino desde las cumbres célicas de la Gran Pascua Rusa como una proyección sinfónica del arte de Rimsky Korsakov. ¿Era el Peregrino Ruso? En las subsiguientes dominicas asistí a la divina liturgia de una de las iglesias ortodoxas de Manhattan pero no encontré con el “padrecito” de aspecto rechoncho y que debía de ser ese diacono de voz maravillosa que hace la octava baja en los coros por ejemplo de la Ópera Boris Godunov de Musorgsky. Ciertamente debería tratarse de ese peregrino ruso protagonista de una de las obras de mística más importantes que ha producido la cristiandad.

El “Peregrino Ruso” es a los orientales lo que el “Kempis” es a los occidentales un instrumento de santificación y una escuela de santos o de personas que buscan la perfección mediante la imitación de Xto. El peregrino ruso como todos los grandes libros de la humanidad es de autor anónimo. Es una autobiografía del perdedor del borracho redimido que cuando le entran ganas de beber abre una página de los evangelios para no caer en la sima del diablo en la botella. Es un personaje que camina por los caminos de la inmensidad rusa cojeando, entra en las isbas, bendice a las balbuzcas (abuelas) y alguna vez hasta hace un milagro pero sobre todo camina por el mundo con una oración en los labios “Jesús misericordia, ten piedad de mí”. Es la plegaria hesicasta. Una misma frase repetida miles de veces. La palabra glorifica a Dios y al hombre lo salva.

El cristianismo ruso se basa en el canto y la tradición no en la especulación teológica. Fides ex auditu. A través de la oreja el mensaje divino entra en el corazón y los pies se ponen en movimiento emulando las gastadas sandalias del pescador y en acatamiento de la norma apostólica “no llevéis saco ni pera ni bolsa, no os preocupéis por el qué se ha de comer o beber; mirad las aves del campo”. La vida del monje tiene algo de desapropio, de albacea testamentaria, un desasimiento, un defroque. Igualmente al “strañik” le basta y le sobra un cayado, el libro de los evangelios, un mendrugo dentro del zurrón y unas pocas jaculatorias. Es el modelo del “inoj” o monje itinerante en oposición al anacoreta estático. Tanto el uno como el otro se sienten discípulos de Jesús. Occidente es apología y polémica gran pirámide y obra externa mientras el oriente es una huida hacia la belleza interior. Por la senda de la filocalía que es una rama de la filosofía de los padres griegos. La exhuberancia y majestuosidad de Bizancio se enfrenta a la sequedad y rigor de los cánones latinos o los áridos manuales de moral. En cada caso una interpretación diferente de la espiritualidad otra manera de concebir el mundo. El peregrino ruso no se cansa de repetirnos constantemente que no dejemos de orar. Los textos sagrados son para él un talismán contra la presencia diabólica e incluso nos demuestra cómo a través de la lectura de pasajes del NT se puede llegar a abandonar la bebida. Radical. Haz el bien. No pierdas nunca la paciencia.

No bebo ni vino ni sidra no me gusta la cerveza no tengo comercio con mujeres y asumo estas procedencias como fórmula de expiación de mis pecados” nos informa este pobre mendicante del siglo XVII que sirvió al zar como soldado quedó cojo en una pelea en una cantina vinolenta. Debía de ser uno de aquellos “raskolniki” o sectarios de una herejía fundamentalista que se opuso a al autoridad patriarcal moscovita. Iban de aldea en aldea y de isba en isba entonando el Akathistos bellísima himnodia mariana, una plegaria a la Virgen compuesta en Constantinopla en el siglo VII. Se atribuye la victoria sobre los escitas en tiempos del emperador Heraclio a la protección de la Virgen. La plegaria que consta de 24 estrofas se suele cantar de pie (de ahí el nombre de Akathistos) en cada una de las cinco cuaresmas en los templos ortodoxos.

El peregrino ruso ya digo era cojo y tenía la mano seca pero adonde irá el buey que no are. Sanador misericordioso, imponía las manos, hablaba del Sermón del Monte a los desposeídos de la tierra a los mujiks de la gleba. Cristo se hizo amigo siempre de los de abajo. De los que conocen las adversidades y oprobios. Los que han de ir por la vida besando el látigo (knut) o encadenados a la gran armella de las cuerdas de presos camino de Siberia. De dolores sabe mucho el alma rusa. Que estuvo mirando a Cristo a lo largo de la historia. Se colocó bajo los brazos del crucificado. Lejos de él no hay salvación. Que quede bien nítido el mensaje en estos tiempos de prevaricación y de ataque a la religión predicada por el Galileo sin contemplaciones. Extra ecclesiam nulla salus. Fuera de la Iglesia no hay salvación.

Ni Mahoma ni Moisés ni Buda ni el Are Crisma. Jesús. Jesús. El misticismo del Peregrino inspirándose en la Escala del Paraíso que escribió un santo oriental nos dice que la vida de la santidad es un clímax (peldaño) de la renuncia. “Con frecuencia la infamia se cebará en el maestro y será necesario que soporte dolores y tentaciones en provecho de sus discípulos”. En espiritualidad el grado superior se gana no con lisonjas sino mediante el oprobio. Pero para soportar el sufrimiento que siempre ha de ser aceptado como expiación de nuestros pecados hará falta armarse con el coselete de la longanimidad. Únicamente el sufrimiento purifica y da autoridad.

Sólo la cruz salva. Ese es el mensaje muy duro de aceptar y más en estos tiempos pero irrefragable. La literatura inglesa cuenta con una obra semejante pero escrita por un protestante, Bunyam. Se trata del Pilgrim Progress. También marca una serie de etapas antes de alcanzar la perfección del conocimiento. El puteschesveñik (viajero) suele dormir donde le pilla la noche. En los pajares o en los cementerios pagosti. Durante las largas jornadas va desgranando cuentas del rosario. Se le amontan en la cabeza los recuerdos de su vida. Hace memoria de su mujer que era algo casquivana e irreflexiva. De aquella noche en una taberna en que le robaron la cartera y el pasaporte. Esto era antes de su conversión. Ya hemos dicho que tenía el vicio de la bebida o aquella vez en que golpeado por un cochero (zvochik) estuvo a punto de perecer bajo las ruedas de un birlocho.

A veces confiesa que le embarga la nostalgia y que sus pensamientos se vuelven sombríos sobre todo desde que el diablo se le apareció un día metido en una botella de vodka. El alcoholismo es el azote del pueblo ruso y este libro ha servido para redimir con la abstinencia a los posesos por el infame vicio de la inmoderación etílica. Es de una sencillez y de una humanidad que estremece este buen muyik: “No sé si mi oración será acepta a los ojos de Dios pero cuando rezo siento una gran alegría y se me van los pensamientos malvados”. Por el contrario si le aflige la melancolía o se siente invadido por el flato de la desgana o el desconsuelo comenta que es una buena señal. El alma se está purificando. Siente una gran alegría al avistar desde lejos la torre de una gran catedral (sobor) con sus cúpulas de cebolla. El papel de la Iglesia ha sido, mírese como se mire, una tarea civilizadora frente a la barbarie. Roma. Bizancio. ¿Habrá una tercera Roma? En cualquier caso la respuesta es convertíos. Metanoite. Emigrantes, bautizaos. Vivimos en un mundo nuevo.

Así nos informa que en la laura cenobítica de Pereskoia de Kiev, detecta como la presencia de una huella milagrosa. Amar es creer y sin fe ni esperanza la vida resulta muy triste, nos viene a decir. A veces en sus manifestaciones el Peregrino Ruso resulta conmovedor como por ejemplo cuando invoca a la Trinidad y pide a Jesús, hijo de Dios, que cancele sus culpas. Hay en el texto grandiosidad dentro de la sencillez y una gran congruencia así como ilación evangélica. Sus páginas son sencillas y sublimes. Todo lo bello es cristiano nos viene a decir. La belleza es hija de Dios y este es el gran secreto de la Filocalía que ha sido sólo entregada solamente a una de las tres religiones del Libro, al cristianismo. Las otras dos sus hermanas no sé por qué la calumnian y escarnecen tanto. Acaso porque sea la verdadera.

Ahora al cabo de muchos años y hojeando los deliciosos capítulos de este librito me pregunto cómo llegaría aquel monje ruso hasta la Ciudad de los Rascacielos desde las lauras de los Urales donde se halla el monasterio de Vaalam. ¿Caminando sobre las aguas como buen discípulo de su Señor? No. Desde luego no era un espectro. A Cristo se le puede seguir de muchas maneras incluso a la pata coja de taberna en taberna y de tugurio en tugurio hablando con las putas y con los borrachos pero abriendo a todos los humanos un horizonte de salvación. Soteriología pura. El monje ruso fue mi alfaqueque que pagó por mis rescates en una ciudad tan laica y entrañable como Nueva York desembarazándome de las garras de mi peor enemigo que soy yo mismo.


sábado, 8 de julio de 2023

 Malditas guerras. Las pierden todos


En mi expericia como corresponsal saqué la conclusión de que Norteamerica es una nación belicosa. El dólar, la fuerza, siempre prefirió los cañones a la mantequilla pero le gustan las guerras desde lejos y la que está librando mr. Biden por interpuesto (no nos engañemos la invasión del Este de Ucrania es un pretexto: el verdadero objetivo es acabar con Rusia, hacerla trizas).

La escuela teológica salmantina de Francisco Suarez aprobó la guerra defensiva que es justa y condenó la injusta. Tal aserto sonará a música celestial a los oídos de los generales con cuatro estrellas del Pentágono.

O de los gerifaltes de los altos despachos de Wall Street fumándose largos vegueros. Ellos viven de eso; del warmongering, la agitación, el dominio. La conquista.

Practican el lema romano del “divide y vencerás” pero Julio Cesar era un civilizador. Los gringos lo contrario: descivilizan, machacan y destruyen culturas para que el globo terráqueo sea una sucursal de Yanquilandia.

En lugar de culturizar, desculturización a toda mecha. Siempre atizan el fuego sagrado de un conflicto sin que corra el peligro de convertirse en global. Mis muchos años al pie de la noticia ─ me gané el pan, dilapidé mi juventud escribiendo sobre guerras, estallidos de ira, agresividad─ me han convencido de hacer un esfuerzo gigantesco e inane. 

He sido lo que llaman los anglosajones corresponsal diplomático. Mi archivo está repleto de cajas con recortes de periódicos, blocs y jotters escritos con letra febril y apresurada. El 13 de junio de 1982 escribía yo en “Mediterráneo” de Castellón este despacho bajo el titulo “La guerra la `pierden todos”. Había estallado la guerra de las Malvinas entre Inglaterra y Argentina:

Los acontecimientos en el Atlántico sur han provocado una ola de abatimiento y patriotismo en sendos bandos. Después del arrebato cuando empiezan a llegar cadáveres de los que caen en combate el ardor bélico parece desinflarse. En Londres ponen en tela de juicio la locura arrebatada de la Thatcher que mandó hundir el Belgrano. Creo que con tal mandato cavó su sepultura política. Al cabo del tiempo a 41 años vista me dieron la razón los hechos. Doña Margarate, hija de un tendero de Grantham murió alcohólica, un hijo se le mató, cerró las minas y acabó con la industria pesada británica. El hombre de la calle la odiada. Al general Galtieri le pasaría iden de idem. Fue degradado y metido en la cárcel

 Creo haberla clavado. Inglaterra aunque gane este conflicto lo perderá a la larga. 

Inglaterra la Inglaterra profunda no es ese de Eden de las carreras de Ascott con esas señoritas emperejiladas que lucen pamelas ridículas y caballeros luciendo sus chisteras. Hay otra Inglaterra más profunda que es la que yo amo que se encuentra en la margen izquierda del Támesis y seguramente que usted amigo lector también. Es el país con el sobre de la paga de los viernes para ir al dancing halls o al pub a jugarse los pocos chelines que quedan en el bolsillo. Las cinco pintas de cerveza. 

Last orders please... y la campana que suena conminatoria a las 10 de la noche cuando cierran las tabernas. Esos ingleses de clase obrera que, llegado el miércoles y finiquitado el numerario, apaciguan el hambre a fuerza de tazas de té con pan y mantequilla y cigarrillos Number Six.

En los barrios bajos de Londres, en Manchester en Hull habrá a estas horas temblando a que suene el timbre de la puerta muchas madres, esposas y abuelas para abrir la cancela al bobby con cara de funeral que les comunique la fatal noticia. “It is our Johny,, my poor son”.

Durante la primera y la segunda guerras mundiales las bajas del frente no se anunciaban en los periódicos pero los pueblecitos dela zona rural de todos los condados muestran cerca de la tienda de la esquina estelas funerarias con el nombre de los que dieron su vida por la Reina.

En Buenos Aires, en Mendoza y en Rosario pasará lo mismo. Un oficial de Transmisión se acercará a una estancia porteña. El caído se llamará Enzo o Jorge Luis... son los de bajo, los más humildes los que suelen morir.

Nunca los hijos de la Viuda que se dan maña especial para liberarse de la mili. Desde luego, a los héroes se les proclamará en letras de molde en las lapidas funeraria. Se les colmará de honores y de medallas pero esas condecoraciones llegan tarde, no servirán para nada. Si acaso alguna paga, poco más porque las guerras no las gana nadie. Las pierden todos y lo digo esto sin prurito cobarde o pacifista pero me duele que a la guerra no vayan estos hijos de la Viuda”. Hago reserva de una observación en el caso de Ucrania no es Putin sino los EE.UU quienes están del malvado Zelensky. Claro está los rusos se defienden y acabarán derrotando al matón gringo, que se cree el amo del mundo como lo hizo Ho Chi Minh en Vietnam"



miércoles, 5 de julio de 2023

LIBRERODELANCE.blogspot.com:  ODRIGO ROYO UN HEROE QUE VOLVIÓ DE RUSIA CON UN P...

LIBRERODELANCE.blogspot.com:  ODRIGO ROYO UN HEROE QUE VOLVIÓ DE RUSIA CON UN P...:   ODRIGO ROYO UN HEROE QUE VOLVIÓ DE RUSIA CON UN PIE CONGELADO Y SERIA EL CREADOR DEL NUEVO PERIODISMO SP   Rodrigo Royo con el uniforme de...

DEMASIADA GENTE ESTÁ MURIENDO EN EL FRENTE DEL ESTE ELNAZIUCRANIO ZELENSKY DEBIERA RENDIRSE PERO ES UN PSICÓPATA Y CRUEL

 

El Ejército ruso repele ataques ucranianos en la línea de operaciones de Donetsk

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MOSCÚ (Sputnik) – Militares rusos rechazaron ataques de dos pelotones y una compañía de las fuerzas ucranianas en la línea de operaciones del sur de Donetsk, informó el portavoz de la agrupación de tropas rusas Vostok (Este), Oleg Chéjov.
"En la línea de operaciones de Donetsk, las unidades de la agrupación Vostok rechazaron ataques de dos pelotones ucranianos. Se destruyeron dos vehículos y se eliminó a la tropa enemiga. Además, se repelió un ataque de una compañía militar ucraniana en la región de Makárovka", dijo el portavoz.
A su vez, los artilleros rusos destruyeron una camioneta pickup con militares en la región de Novomijáilovka, mientras que los helicópteros de la aviación táctica rusa atacaron lugares de concentración de tropas ucranianas en Makárovka, Urozháinoe y Levadni.
Reclutamiento de tropas en Rusia - Sputnik Mundo, 1920, 04.07.2023
Defensa
Más de 185.000 personas se incorporan al Ejército ruso este año
Además, en la línea de operaciones de Zaporozhie, los artilleros inutilizaron dos obuses remolcados en las regiones de Preobrazhenka y Lukiánovski, y destruyeron una estación de guerra electrónica en la región de Novodanílovka.
Chéjov precisó que la aviación de ataque inhabilitó varios tanques y automóviles blindados en la región de Málaya Tokmachka y atacó concentraciones de tropas ucranianas en las regiones de Novodanílovka y Piatijatki. Además, los lanzallamas pesados Solntsepiok aniquilaron tropa enemiga en la región de Dorozhnianki.
"Asimismo, las fuerzas de defensa antiaérea rusas derribaron dos aviones no tripulados Valkyrie, y además, abatieron un avión Su-25 de las fuerzas ucranianas en la región situada al norte de Nesterianka", relató el portavoz de la agrupación de tropas rusas Vostok.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de "un genocidio por parte del régimen de Kiev" y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

MAL PINTA LA COSA PARA FRANCIA Y LA REVOLUCION NARANJA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL EN LA ESTACADA

 

Bromistas rusos hablaron con los ideólogos de las revoluciones naranjas

Sobre las ambiciones del régimen de Kiev y, por cierto, no solo él, una nueva exposición de los bromistas rusos Vovan y Lexus. En nombre del expresidente de Ucrania, Petro Poroshenko, se comunicaron con los ideólogos de las revoluciones naranjas, el filósofo francés Bernard-Henri Levy y el famoso economista Jacques Attali. Leer más Iván Blagoy.

Otros detalles de las conversaciones en el programa Anti-Fake, los bromistas Vovan y Lexus están visitando hoy. Míralo justo después de nuestro lanzamiento.

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