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jueves, 28 de julio de 2022

 VIKINGOS II UNA EUROPA QUE CAMBIÓ A THOR Y ODIN POR JESUCRISTO

 

La primera vez que llegué a Cudillero creí encontrarme en algún pueblo de la Verde Erin o en puertos costeros del Este de Inglaterra como Whitby, Grimsby o Scourborough. Había tipos pecosos rubios como mazorcas. Las mujeres parlaban con su vecina de balcón a balcón con un acento cantarín que sonaba como una melodía. En los concejos del oeste de Irlanda oí hablar así. ¿Sois celtas? No. Son vikingos. Posiblemente. Los celtas fueron una raza indoeuropea anteriores a los escandinavos emparentados con los iberos que se asentaron en Gales o en Vasconia. Pero en esto de las razas constituye un galimatías en el cual no quiero meterme. Bástenos saber que blancos negros amarillos rubios morenos altos bajos gentiles y judíos todos somos hijos de Dios, aunque fuésemos entresacados del barro. De ahí nuestra fragilidad.

Efectivamente puede ser que los pixuetos tengan alguna ascendencia nórdica, durante la Alta Edad Media la costa septentrional de la península ibérica fue batida por piratas noruegos e islandeses. No se asentaron, pero dejaron huella. Tales asaltos eran más temibles que los de los musulmanes. Los moros difícilmente cruzaban el puerto de Pajares mientras los vikingos aparecían por sorpresa grandes navegantes en sus embarcaciones de madera de fresno nadie sabe cómo aquellas cáscaras de nuez se mantuvieran a flote en medio de las galernas atlánticas.

El cine y la imaginación popular pinta a estos salvajes desgreñados vestidos de pieles y cubierta la cabeza con un casco con cuernos. Sin embargo, no eran tan salvajes.

Poseían una sociedad bien estructurada su religión politeísta, su moral, el respeto a las mujeres como seres humanos, algo que les distingue de los griegos para los cuales ellas eran un medio de transmisión de la especie entremedias de los animales vertebrados y el ser humano.

Por el contrario, practicaban la poligamia y la poliandria. Su diosa Freya era la madre tierra o Pachamama de los indios.

 Esta tiene un monumento en Upsala se la representa por un gran clítoris al que accede un enorme falo. En el olimpo escandinavo (Vanir) reinaba Odín el dios del conocimiento que regentaba las aguas y se proclamaba arbitro del bien y del mal, el segundo de abordo Thor el dios de la agricultura y la fecundidad. Ty equivalía a Marte o dios de la guerra.

Todos los guerreros que morían en combate eran llevados a su altar en la Walhalla un enorme palacio con más de mil dependencias donde se administraba el Destino de los hombres: el Fatum romano el Schickall  germánico y el Sudba eslavo. Los poemas de las sagas hablan del padre Elda y el Canto de la Sibila sobre el juicio final o la Enajenación de Gifi. Todos ellos con una morada propia en la Walhalla.

Eran los dioses de estas tribus durante la Edad de Bronce. En los siglos octavo al decimo de nuestra era gracias a las predicaciones de san Patricio San Bonifacio y Cirilo y Metodio abrazan el cristianismo con tan viveza que Irlanda es proclamada la isla de los santos y a orillas del Volga un sueco se convierte en san Vladimir.

 Los noruegos rinden culto a otro de sus reyes santos: san Olaf. Incorporan sus mitos y creencias a la iconografía. El arte románico con sus arpías, sus obispos, sus sierpes y toda esa fantasmagoría en piedra está impregnado de esa trepidante imaginación nórdica sobre el juicio final y del hombre expulsado del paraíso.

No se puede entonces concebir una Europa separada de sus esencias y preeminencias cristianas. Hasta la reforma luterana y el cisma romano las sedes episcopales y los monasterios de todo el continente europeo fueron un baluarte de cultura y sabiduría.

 En todos los pueblos y ciudades se alzaba la torre de una iglesia con su espadaña desde el Cabo Norte hasta Tarifa y desde Coimbra hasta los Urales.

viernes, 22 de julio de 2022

 ROSARIOS EN  SOTO DE LUIÑA

 

Antonio PARRA

Mayo mes de las flores y octubre que se acerca el del rosario. Recuerdo aquel invierno cuando estuve tan malo en que bajaba todas las tardes, navas abajo, a través de unos paisajes de égloga, pedaleando mi burrita bicletera, cuando sonaba la campana en el valle al toque de vísperas. Octubre mes también de Lepanto ahora en que nos da a los españoles conmemorar derrotas como la de Trafalgar que a lo mejor no fueron tanto. Pero aquella la ganamos. Gracias a San Pío V, a don Juan de Austria que en este país la mejor sangre de reyes es la de los bastardos, a Cervantes que estaba con tercianas pero subió el hombre a cubierta a echar una mano a los lombarderos pero sobre todo a la Virgen del Rosario. Arriba y abajo que a mi novia le he visto el refajo. Entro por la sacristía y salgo por el campanario para dar los buenos días a Nuestra Señora del Rosario, se cantaba por mi barrio todos los siete de octubre.

Pues ya digo yo estaba entonces como una moto y bajaba en bicicleta a echar un tute con mis compis - Pepe el sastrín, que fue alfayate en Avilés lo menos cuarenta años e hizo la guerra con la V de Navarra, un tío con un par, Pachu el del chigre el puente y Xuan de la Tenoria, éste último no pisaba la iglesia porque era cojo pero a la taberna de Miguel Ángel bajaba poco a poco hasta la plaza por la calella pues residía en el somo. El resto, todo viellinas. Don Arturo probritín entraba al segundo misterio a sentarse en el banco de atrás embutido en su chaquetón puwes hacía frío y humedad dentro del templo, dejando que la Santa llevase la voz cantante. Luego el obispo le llamaría al orden y le dejara sin parroquia por darle al cristal pero no vi cura tan bueno, un cacho pan. No sé por qué me acuerdo de estos pensamientos que trae octubre.

Es uno de los pocos sitios el templo de la parroquia de Soto de Luiña, mil años donde esta costumbre venerable aun se conserva en recuerdo a las banderas de Lepanto, devoción española nacida en Caleruega creo como su institutor. Viva María. Viva el rosario y viva santo Domingo que lo ha fundado. No se puede romper una tradición de seis siglos así como así.

El rosario es el rosa rosae que declinaron siempre los labios de los hijos de la aflicción desterrados de este valle en el cual por el pecado de la primera mujer el diablo estableció su dominio que sólo será desbaratado por la segunda, la que alentó en sus entrañas al hijo de Dios, Jesucristo.


Exuda toda la fragancia del misterio de una religión difícil como es el cristianismo que debe a su carácter divino ese aspecto incomprensible de perdonar a los enemigos, sentar dominio sobre las rastreras inclinaciones poniendo brida a la vesánica cólera, lujuria, egolatría; unas religión que proclama vencerse a sí mismo. Y es en lo que les saca ventaja a sus otras dos “hermanas” monoteístas.

Mucho más duro entre los hijos de Abrahán resulta ser cristiano que moro o judío. A estos se les permite venganza de la ofensa lo que representa carta blanca para asesinar y tener hasta nueve mujeres o todas las que se puedan sustentar. Por eso es la verdadera. Porque es la que más cuesta. No es humana sino divina y necesita los auspicios del ojo de la fe porque con los ojos de la carne muchas cosas de nuestro credo no se pueden comprender. Y conviene tenerlo bien en cuenta en estos instantes en que la gran cerastes se arrastra por el maremágnum de confusión. Sólo en Cristo bendito está la salvación.

En nadie más. Extra Ecclesiam nulla salus. Pero ¿cómo está la Iglesia, Virgen santa? ¿Qué Iglesia? Repta la serpiente y muchos sentimos sus arillas asfixiantes sobre el cuello. Por eso bajábamos al rosario a Soto a la seis y media todos los días y fiesta de guardar haga bueno llueva o escampe.

 Por la señal... Lo suele pasar con voz melancólica una buena mujer a la que dicen la “santa” y su locución “by heart” casi es una queja  resonando familiar bajo la artesa del hermoso templo de arte ramirense. Es casi único en su género y si no el más antiguo uno de los que tiene una personalidad más fuerte, como todo lo astur. Cuenta con la concameración típica de las construcciones del prerrománico que esparce sus aras por toda la España verde con monumentos de cuerpo chico pero alma grande. Allí los responsiones ciclópeos y en la nave de la epístola y del evangelio dos retablos barrocos en el que se da rienda suelta a la imaginación devota mediante la visión alegórica del árbol del Jetsé, crecal del fruto de la gracia, contemplado con colores vivos y ejecución entusiasta e inocente.

Está emplazada equidistante de Oviedo y de Santiago en los comedios del viejo camino francés. Rebosante de la piedad milenaria jacobea. Uno no puede por menos de preguntarse  cuántos habrán agachado la cabeza por debajo de ese cancel, cuantos se habrán prosternado en esas baldosas o habrán hecho invocaciones desde esas gradas. Parece que de detrás de las arcadas llega el eco de la viejas canciones del romero a la vista del Monte del Gozo

Herru Santiagu, Gott Santiagu, Aurrera, ultreya, bruder Jack, Campus Estella, Domine adjuva nos.


 Aquí toda la simbología es mariana. Intercesora por tanto. Y no es que la congregación sea muy nutrida pero se mantiene el fuego sagrado de la tradición y vamos repitiendo la salmodia en sarta de dieces que rememoran los pasos más destacados de la vida del Redentor desde Belén hasta el Gólgota y en todos esos trances se advierte la presencia callada, tan humana, de su madre María.

Es un lujo, una verdadera gala, el contar con un culto como el de hiperdulía. Aquellas iglesias en las cuales no hay un mal cromo de la Virgen parecen huérfanas. Sin embargo,  en todas las antiguas iglesias de asilo del nemoroso valle de las Luiñas se sienten la presencia de María de Nazaret, de san Miguel y san Roque. Todos estos nombres son un baluarte invocatorio contra los males que acechaban y acechan incluso hoy a los peregrinos del existir. Nuestra vida parece conminada por amenazas incesantes y ocultas contra las cuales no sabríamos combatir sin el valimiento jacobeo, el mariano o el miguelino. Al bueno de san Roque vamos a dejarle cuando nos pongamos malos y que su manso can “falague” nuestras miserables postemas. O que las cure a lametazos.

Oh , señor, escucha mi oración, vivo sediento de Ti.

Mientras tanto a la vez que recitamos el avemaría y nuestros dedos pecadores recorren la sarta de dieces es como si trepáramos peldaño a peldaño por la escalera de caracol de la vida mística. Su husillo angosto da muchas vueltas y uno se marea o se aburre en la escalada hacia el cielo. Hay que constreñirse, agazaparse, darse de coscorrones contra los arrimos. Es la oscuridad del alma.

Salmodia humilde es el rosario que antaño se escuchaba en todos los rincones de España al ocaso cuando el sol como una oblada radiante se hundía por el cáliz del horizonte ensangrentado. En Cudillero era la hora de la arribada. Las lanchas regresaban de la mar y la voz de bronce de la campana llamaba al rosario en San Pedro de la Ribera. Las invocaciones de la letanía se fundían con ese piropo a la vida que representa la hora en que aportan de vuelta las traineras que regresan de las costeras. El cielo de la mar oceána en las noches del Cantábrico comparece radiante y tachonada de estrellas y cada una es una perla en el manto de la Virgen del Carmen.

Ave maris stella, Dei mater alma atque semper virgo, felix coeli porta summens illud ave Gabrielis ab ore.

Ella protege a los que bogan. Sabe de sus alegrías y penas, afanes y delirios pecadores y los quiere más que nadie. Estrella de los mares que sosiega las galernas su escapulario estampado sobre el escobén o luciendo como un gallardete de bienandanza en la solapa de amura.


Era la plegaria del anochecido de igual manera que el Ángelus solazaba los mediodías aldeanos. Según nuestras averiguaciones el rosario no es una institución occidental sino que vino importado del oriente.  Tiene un precedence en el “tasbib” de los musulmanes y en el “kosmologios” de los eremitas griegos. Lo trajeron a Europa los templarios.  El Temple la había aprendido de los cenobitas de la Tebaida siria y de los monofisitas sirios los cuales tenían por costumbre en su oficio de alabanza una constante repetición de la misma frase. Los anacoretas asturianos encuevados en la pieza secreta o ajarafe ya pasaban las ciento cincuenta cuentas del oficio divino siguiendo las recomendaciones de  san Pagnufio el Divino de la iglesia oriental. Esperaindeo que fue preceptor de san Eulogio en su “Apologético contra Mahoma” recomienda a los cristianos en el s. IX que invoquen a la Madre de Dios. Y hay referencias en Beda el Venerable quien a su vez tuvo una relación epistolar copiosa con el monasterio de Santo Toribio de Liébana emporio de la liturgia mozárabe. Toda esta devoción a la Virgen se inspira en el Akathistos compuesto en el s, VI por un piadoso monje del monasterio del Studium de Constantinopla para testimoniar el agradecimiento por la protección especial que dispensó la Madre de Dios a Bizancio cuando la capital sufrió el asedio de los persas.

Son veinticuatro estrofas en honor a la edad que tenía María de Nazaret cuando recibió la visita del arcángel Gabriel nuncio de la encarnación, dicen unos, aunque no se sabe a ciencia cierta la razón por la cual el número ocho se repite constantemente en la liturgia cristiana tanto en la latina como en la bizantina.

El rosario de santo Domingo de Guzmán -el origen de este santo godo no puede ser más asturiano puesto que la familia tenía su casa solariega en Toral en el viejo reino asturleonés- contaba de setenta y dos avemarías para indicar los setenta y dos años que viviera la Virgen de acuerdo con la tradición. Asturias con María. ¡Qué bella es esa proclama y cuánta enseñanza benefactora debajo de esa máxima. Su trono en Covadonga cuna de las Castillas cifra y compendio de las Españas. Ex unum pluribus. La Excelsa Mujer bisagra del cielo y la tierra medianera Dios y el hombre que a Cristo siempre lleva. Delicadeza, encanto, riqueza, algo visceral que no se puede explicar del todo porque la Virgen es algo inefable. Hace falta ser español, y si se ha nacido al pie del puerto Pajares mucho mejor, para entender la hiperdulía que es regalo de los sueños y música que resuena en las cámaras secretas del corazón.

En esa insistencia de origen misterioso y que Buda también practicaba se basa toda la mística de la Hesicástica y el hesicasmo no era más que cristianismo en estado puro y originario. Se basaba en la creencia de que sólo Dios salva y que para que nos escuche no hacen falta muchas palabras sino frases simples pero sentidas. “Hijo de David, ten piedad de mí”.


Se trata de la fe del carbonero pero bendita fe. Luego los conversos, que aportaron buenas cosas pero que rompieron con una fe ancestral que dio lugar al expolio infinito, bajo los influjos del humanismo protestante y de las enseñanzas del Talmud que es algo iconoclasta, instituyeron la oración mental. Decían que la oración vocal no valía para nada y establecen el contacto directo con Dios sin sacerdotes sin liturgia y sin intermediarios en relación de tú a tú. Un poco fuerte y tajante el planteamiento pero en esta actitud de feroz individualismo se asume el centro de la modernidad. La fe sin obras y todas esas añagazas debajo de las cuales el diablo orquesta sus emboscadas perenes contra la cristiandad. Por eso las capillas protestantes al igual que las sinagogas evocan la tristeza de la casa vacía cuando se ha determinado el desahucio del culto marial. Y en las mezquitas no se respira otra cosa que alarde fanático.

Verdaderamente dicen tales barbaridades porque leyeron mal a san Agustín y no supieron interpretar la “Ciudad de Dios” cuya conclusión primaria viene a decir que el hombre no es nada que todo lo da y todo lo quita el poder de la gracia y sin oración no es posible la colación o garantía de esa gracia divina que mueve el mundo.

Miguel de Molinos, con ese furor iconoclasta de los cristianos nuevos demás de exagerado, llamaba al rosario rahez de todas las devociones, pero todo sabemos cómo acabó el sabio teólogo jesuita: en las cárceles de la Inquisición. So pretexto del amor divino sin tasa ni medida ni compás y los deliquios de la oración mental estuvo metiendo mano en las clausuras de las claras y las benitas de Roma y dejando a varias religiosas preñadas. Era un apóstol de la oración mental.

Ojo que con tanto intimismo el sentido de culto público a la divinidad se está perdiendo. Por eso los papas no se cansan de insistir en esta tierna devoción de los humildes. Allí donde se reza el rosario el diablo no puede hacer trampas. Es el mejor disuasorio contra las fuerzas del abismo. Allí donde escuchan rezar una humilde avemaría los angeles malos ni se acercan porque saben que el fracaso les aguarda.  Y los curas que desde el púlpito despotrican contra el fervor del rosario que ha sido tan popular le están haciendo el juego a los diaños.

No es un báculo lo que portan estos falsos pastores sino un garrote.  Por eso campa por sus respetos la confusión y a la Iglesia tan mal le va. Demasiadas complicaciones. Se han arrinconado las prácticas sencillas, se ha entrado a saco con la liturgia -cada cura en las misas rezadas pronuncia un canon diferente- y mucha oración mental. Demasiado escrutinio o discusión y así nos va.


Los cartujos empero mantienen inquebrantable su adhesión a la Virgen y llevan ya diez siglos de plegaria. Se dice que una de las claves del éxito de la espiritualidad cartuja se basa en la guarda del rezo del Rosario y del Oficio Parvo o De Beata que ellos recitan a diario y copiosamente. no una vez ni dos sino cien, doscientas veces. Eso ha sido la garantía de su perdurabilidad como instituto. “Cartuxia nunquam reformata quia nunquam deformata”. Es una orden que a diferencia de los carmelitas de los franciscanos o de los mismo benedictinos no tuvo necesidad de reformadores porque nunca se relajó.

La orden de san Bruno es toda ella un tributo a la oración que se hace a la vez con el corazón y con los labios. Cuentan que un día un cartujo se murió y hubo una fiesta en el cielo. El alma del bienaventurado no tuvo ninguna demora al pasar la aduana. San Pedro al verlo dijo:

-Éste sí que es uno de los nuestros. Entra directo.

-¿Por qué le dejas pasar tan rápido sin mirar a las credenciales?- se puso a murmurar el diablo.

-Trae recomendación de la Virgen.  Se le han endurecido las rodillas y le salieron callos en los pulpejos de tanto tentar los abalorios del bendito rosario. Se ha pasado su vida rezando. Díme el número de las oraciones que has pronunciado desde que fuiste profeso.

Entonces el candidato a ingreso al paraíso sacó de la faltriquera del escapulario un papel en el que había anotado el número de padrenuestros, aves, credos y salvas.  La cifra ascendía a más de cien millones a lo largo de una vida monacal que duró casi cien años porque ni que decir tiene que el hermano murió de muy viejo. San Pedro quedó maravillado de la cantidad y ordenó a los ángeles muy autoritario franqueasen las jambas.

-Que pase, que pase.

Al verlo llegar la Virgen sonreía y el diablo huyó al infierno impotente con el rabo entre los cuernos.


Es una fábula que se repite de continuo en Berceo, en Chaucer, en Villon, en el Arcipreste de Hita. Todos estos poetas muy humanos y pecadores pero  veneradores también de la Hiperdulía. Ellos cantaban a la vida, a la mujer, al amor profano y al divino, pero siempre tienen en sus estrofas y en sus lais un pedestal reservado a la Virgen. La iglesia de Soto de Luiña con sus frescos encaramados a la rama del árbol del bien lo que los orientales denominan Sofía, otro apelativo para desentrañar el misterio del culto a Nuestra Señora, hace pensar en aquella devoción juglaresca. Hasta la bondad y campechanía que no excluye sabiduría y una profunda inteligencia de su párroco, el llanisco don Arturo, con el cual tomamos después de misa los de la cuadrilla unos “vininos” en ca Miguel Ángel hace pensar en toda aquella devoción ingenua de un cristianismo candoroso y fundamental. Hay un edículo con el rostro de la Inmaculada en lo alto del carbayón de la plaza. Es un roble de porte monumental y de aires románicos donde se celebraban antaño las reuniones del concejo. Es bueno que la Reina del Mundo lo presida.

Madre del Salvador, ruega por nosotros. El rosario es un recurso sublime y el sortilegio infalible contra los conjuros más terribles, sobre todo ahora que tanto aprieta la borrasca y muchos barruntamos el naufragio.

Hace bien el párroco de Soto de Luiña en mantener abierta su iglesia a la devoción del rosario mientras otros la niegan ya lo sé pero no faltan en esta hora difícil y los que se están pasando al Turco. No hacen casos todos esos curas de las recomendaciones del papa que ha pedido que se instituya a diario su rezo a título de la mejor rogativa por la paz. Contra el Turco precisamente se proclamó la Corona de la Virgen o plegaria del Rosario porque ella rescató a la cristiandad de las garras sarracenas en Lepanto.

Y por supuesto me sumerjo en tristeza al leer lo que dice un columnista en un periódico matritense cuando dice “ahora que nos hemos sacudido la caspa y el rosario”. La caspa se ha vuelto sarna en él convertido en impétigo del treponema o morbo sifilítico porque el energúmeno no es otro que aquel audaz reportero que tenía por oficio conseguirle las putas a un famoso seide de los sindicatos verticales. Que la Virgen lo cure y lo perdone. El rosario contra el cual pontifica este plumífero es adarve de contención. Por eso como un amuleto pende del cuello de los inmigrantes que llegan a España en las pateras. Saben que ante un eventual naufragio la Señora les largará una estacha. Buen amuleto ese rosario de cuentas de nacarina fosforescentes. Cincuenta luminares en la noche y un muro de contención que desafía al fuego fatuo. Brillos de pacotillas. Profetas falsos.

Este humilde objeto ha sido el mejor arma que tuvo la Iglesia para luchar contras el dragón. Ya sabemos que Cerestes, la serpiente cornuda, siempre repta; es su oficio. Pero el nombre de María lo ahuyenta. Sólo ella conseguirá domar a la culebra. Y al Culebrón que se enrosca con protervia y aires de desafío, y esta debe de ser la causa por la cual muchos colegas nos sueltan el rollo ab irato en el día a día de los escritores, los periodistas y los poetas pendencieros, con furia y tesón a las cámaras y a los micrófonos. Por donde embiste Cerestes la serpiente cornuda que hace la guerra con aparatoso apanaje y despliegue de medios

 

 À LA FÊTE DU PÈRE NOËL PÉCHEUR



 

MARIE DE MAGDALA


Priez pour nous femme sainte et pécheresse


Partie incontournable amour et sexe


de la condition humaine


Tu as oint les pieds du Maître


En ca le pharisien


Et dépenser comme un bon Juif


Simon a protesté


oh marie madeleine


que tu aies été lapidé


Et le Seigneur t'a sauvé


Tu n'as pas été délabré grâce à lui


Celui qui est irréprochable


jeter la première pierre


Saint Luc dit qu'il a chassé de ton corps


Les sept démons


Tu as arrosé ses pieds avec tes cheveux en dentelle


que tes amants


du désir transporté


folie de l'amour divin


Rabonni mon maître


Parce que tu as aimé Christ comme Dieu


et en tant qu'homme


au pied de la croix


Et sur le triclinium


eh bien tu as beaucoup péché


tout t'a été pardonné


Rue Magdalena à Oviedo


Collège Modelen, Oxford


Où ai-je dirigé mes pas ?


Église d'asile dans la Concha de Artedo


Où je prie l'office de ta fête


d'année en année


Tu as été le premier à crier


de résurrection


Et cette supplication du bon Jésus


Noli me tangere ressuscité


Ne me touche pas gronde dans mes oreilles


quel cri d'espoir


Eh bien l'amour va gagner


je porte ma croix


J'ai perdu la femme que j'aimais


Les nymphes du canton sont venues


Que pour avoir beaucoup aimé ils ont été pardonnés


tache de rousseur


Quia in corruptione genuit me


mère pisse


Nous naissons entre douleurs et pertes vaginales


Et nous mourons dans la merde


Homme insensé, de quoi êtes-vous fier et de quoi vous pavanez-vous?


Seul l'amour nous sauvera


La couronne d'épines qu'ils ont ceinte


Sur mon front mes frères


Celui qui m'a pris l'amour


je pardonne les viols


Et la méchanceté qui me harcelait


les enfants forniqueurs


Les tours des cornes


la boue fermentée


Les rires démoniaques, les insultes


j'ai porté sur mes épaules


Avec ma croix suivant ta vie pénitente


Je suis déjà monde et en sécurité


Avec des larmes et de l'opprobre j'ai lavé la culpabilité


belle sainte juive


fleur israélienne


Qui fleurit dans la plume amère


du christianisme


Abri de la femme déchue


et que tu regardes d'en haut


à toutes les prostituées


Pauvres femmes qui donnent de l'amour


Au milieu des infamies et des perversions


Marie-Madeleine prie pro nobis


Prenez-les tous sous votre aile


je suis content de ta victoire


En cette belle journée d'été


Ne nous laisse pas tomber en tentation


et libère-nous du mal

 IN THE FEAST OF THE SANTA SINNER



 

MARY OF MAGDALA


Pray for us holy and sinful woman


Inescapable part love and sex


of the human condition


You anointed the feet of the Master


In ca the pharisee


And spending like a good Jew


Simon protested


oh mary magdalene


that you were stoned


And the Lord saved you


You were not dilapidated thanks to Him


He who is blameless


cast the first stone


Saint Luke says that he cast from your body


Seven Devils


You watered his feet with your lace hair


that your lovers


Of desire he carried


madness of divine love


Rabonni my master


Because you loved Christ as God


and as a man


at the foot of the cross


And on the triclinium


well you sinned a lot


all was forgiven you


Magdalena Street in Oviedo


Modelen College, Oxford


Where did I direct my steps?


Asylum Church in the Concha de Artedo


Where I pray the office of your party


from year to year


You were the first to shout


of resurrection


And that plea of ​​the good Jesus


Resurrected noli me tangere


Don't touch me rumbles in my ears


what a cry of hope


Well love will win


I carry my cross


Lost the woman I loved


The nymphs of the canton came


That for loving a lot they were forgiven


freckle fortiter


Quia in corruptione genuit me


mother pisses


We are born between pain and vaginal discharge


And we die in the shit


Foolish man, what do you pride and strut about?


Only love will save us


The crown of thorns that they girded


On my forehead my brothers


The one who took love from me


I forgive the rapes


And vileness that harassed me


the fornicating children


The tricks the horns


the femented slime


The demonic laughter, the insults


I carried on my shoulders


With my cross following your penitent life


I'm already world and safe


With tears and opprobrium I washed away the guilt


beautiful jewish saint


israeli flower


That blooms in the bitter pensil


of christianity


Shelter of the fallen woman


and that you watch from above


to all the prostitutes


Poor females who give love


In the midst of infamies and perversions


Mary Magdalene prays pro nobis


Take them all under your wing


I'm glad of your victory


On this bright summer day


Do not let us fall into temptation


et free us bad

 AM FEST DES SANKT-SÜNDERS



 

MARIA VON MAGDALA


Bete für uns heilige und sündige Frau


Unausweichlicher Teil Liebe und Sex


der conditio humana


Du hast die Füße des Meisters gesalbt


In ca der Pharisäer


Und ausgeben wie ein guter Jude


Simon protestierte


Ach Maria Magdalena


dass du stoned warst


Und der Herr hat dich gerettet


Dank Ihm warst du nicht verfallen


Er, der schuldlos ist


wirf den ersten Stein


Der heilige Lukas sagt, dass er aus deinem Körper ausgestoßen wurde


Sieben Teufel


Du hast ihre Füße mit deinem Spitzenhaar bewässert


dass Ihre Liebhaber


der Begierde transportiert


Wahnsinn der göttlichen Liebe


Rabonni mein Herr


Weil du Christus als Gott geliebt hast


und als Mann


am Fuße des Kreuzes


Und auf dem Triklinium


Nun, du hast viel gesündigt


alles war dir vergeben


Magdalena-Straße in Oviedo


Modelen College, Oxford


Wohin habe ich meine Schritte gelenkt?


Asylkirche in der Concha de Artedo


Wo ich das Büro Ihres Festes bete


von Jahr zu Jahr


Du warst der Erste, der geschrien hat


der Auferstehung


Und diese Bitte des guten Jesus


Auferstandenes noli me tangere


Fass mich nicht an dröhnt es in meinen Ohren


was für ein hoffnungsschrei


Nun, die Liebe wird gewinnen


Ich trage mein Kreuz


Verlor die Frau, die ich liebte


Die Nymphen des Kantons kamen


Dass ihnen viel Liebe vergeben wurde


sommersprossen fortiter


Quia in Corruption genuit me


Mutter pisst


Wir werden zwischen Schmerz und Ausfluss geboren


Und wir sterben in der Scheiße


Dummkopf, worauf bist du stolz und stolz?


Nur die Liebe wird uns retten


Die Dornenkrone, die sie gürteten


Auf meiner Stirn meine Brüder


Derjenige, der Liebe von mir genommen hat


Ich vergebe die Vergewaltigungen


Und Gemeinheit, die mich belästigte


die hurenden Kinder


Die Tricks die Hörner


der fermentierte Schleim


Das dämonische Gelächter, die Beleidigungen


Ich trug auf meinen Schultern


Mit meinem Kreuz, das deinem bußfertigen Leben folgt


Ich bin schon Welt und sicher


Mit Tränen und Schmach wusch ich die Schuld weg


schöner jüdischer Heiliger


israelische Blume


Das blüht im bitteren Pensil


des Christentums


Unterschlupf der gefallenen Frau


und dass du von oben zusiehst


an alle Prostituierten


Arme Frauen, die Liebe geben


Inmitten von Schande und Perversionen


Maria Magdalena betet pro nobis


Nimm sie alle unter deine Fittiche


Ich freue mich über deinen Sieg


An diesem strahlenden Sommertag


Lass uns nicht in Versuchung geraten


Befreie uns schlecht

 

EN LA FIESTA DE LA SANTA PECADORA


 

MARIA DE MAGDALA

Ruega por nos mujer santa y pecadora

Parte ineludible el amor y el sexo

De la condición humana

Ungiste los pies del Maestro

En ca el fariseo

Y del gasto como buen judío

Simón protestaba

Ah, María Magdalena

Que fuiste apedreada

Y el Señor te salvó

No fuiste gracias a Él dilapidada

El que esté libre de culpa

Que tire la primera piedra

San Lucas dice que echó de tu cuerpo

Siete demonios

Sus pies regaste con tu blonda cabellera

Que a tus amantes

De deseo transportaba

Locura del divino amor

Rabonni maestro mío

Porque a Cristo amaste como Dios

Y como hombre

Al pie de la cruz

Y en el triclinio

Pues pecaste mucho

Se te perdonó todo

Calle Magdalena de Oviedo

Modelen College de Oxford

Adonde dirigí mis pasos

Iglesia de asilo en la Concha de Artedo

Donde rezo el oficio de tu fiesta

De año en año

Fuiste la primera en dar el grito

De resurrección

Y aquella suplica del buen Jesús

Resucitado noli me tangere

No me toques retumba en mis oídos

Cual grito de esperanza

Pues vencerá el amor

Cargo con mi cruz

Perdida la mujer que amé

Vinieron las ninfas del cantón

Que por amar mucho fueron perdonadas

Peca fortiter

Quia in corruptione genuit me

Mater mea

Nacemos entre dolores y flujos vaginales

Y morimos entre la mierda

Hombre insensato, ¿de que te enorgulleces y pavoneas?

Sólo nos salvará el amor

La corona de espina que ciñeron

Sobre mi frente mis hermanos

El que me arrebató el amor

Perdono los estupros

Y vilezas que me acosaron

Los hijos fornecinos

Los engaños los cuernos

La baba fementida

Las risas demoniacas, los insultos

Cargué sobre mis hombros

Con mi cruz siguiendo tu vida penitente

Estoy ya mundo y salvo

Con lágrimas y oprobios lavé la culpa

Hermosa santa judía

Flor de Israel

Que florece en el amargo pensil

Del cristianismo

Refugio de la mujer caída

Y que velas desde arriba

A todas las meretrices

Pobres féminas que dan amor

En medio de infamias y perversiones

María Magdalena ora pro nobis

Acógelas a todas bajo tu amparo

Yo me alegro de tu triunfo

En este luminoso día del verano

No nos dejes caer en la tentación

Et libera nos a malo

miércoles, 20 de julio de 2022

 S. Laurentii a Brundusio Confessoris ~ III. classis

Tempora: Feria quinta infra Hebdomadam VI post Octavam Pentecostes

Sancta Missa

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Ante Missam


Incipit
In nómine Patris,  et Fílii, et Spíritus Sancti. Amen.
2
Beginning
In the Name of the Father, and of the Son,  and of the Holy Ghost. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Iúdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine iníquo et dolóso érue me.
M. Quia tu es, Deus, fortitúdo mea: quare me repulísti, et quare tristis incédo, dum afflígit me inimícus?
S. Emítte lucem tuam et veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum et in tabernácula tua.
M. Et introíbo ad altáre Dei: ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
S. Confitébor tibi in cíthara, Deus, Deus meus: quare tristis es, ánima mea, et quare contúrbas me?
M. Spera in Deo, quóniam adhuc confitébor illi: salutáre vultus mei, et Deus meus.
S. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
M. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper: et in sǽcula sæculórum. Amen.
S. Introíbo ad altáre Dei.
M. Ad Deum, qui lætíficat iuventútem meam.
3
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
P. Judge me, O God, and distinguish my cause from the nation which is not holy: deliver me from the unjust and deceitful man.
S. For Thou, O God, art my strength: why hast Thou cast me off? and why go I sorrowful whilst the enemy afflicteth me?
P. Send forth Thy light and Thy truth: they have conducted me and brought me unto Thy holy mount, and into Thy tabernacles.
S. And I will go in to the altar of God: to God who giveth joy to my youth.
P. To Thee, O God, my God, I will give praise upon the harp; why art thou sad, O my soul, and why dost thou disquiet me?
S. Hope in God, for I will still give praise to Him: the salvation of my countenance and my God.
P. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
S. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
P. I will go in to the altar of God.
S. To God who giveth joy to my youth.
V. Adiutórium nostrum  in nómine Dómini.
R. Qui fecit cælum et terram.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et vobis, fratres: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
M. Misereátur tui omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis tuis, perdúcat te ad vitam ætérnam.
S. Amen.
M. Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Ioánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, ómnibus Sanctis, et tibi, pater: quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Ioánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, omnes Sanctos, et te, pater, oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum.
S. Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam.
R. Amen.
S. Indulgéntiam,  absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus.
R. Amen.
4
P. Our help  is in the Name of the Lord.
S. Who made heaven and earth.
P. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, brothers, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, brothers, to pray to the Lord our God for me.
S. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
P. Amen.
S. I confess to almighty God, to the blessed Mary ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, to all the Saints, and to you, Father, that I have sinned exceedingly in thought, word, and deed, through my fault, through my fault, through my most grievous fault. Therefore I beseech the blessed Mary, ever Virgin, blessed Michael the Archangel, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, all the Saints, and you, Father, to pray to the Lord our God for me.
P. May almighty God be merciful to thee, and forgiving thy sins, bring thee to everlasting life.
S. Amen.
P. May the  almighty and merciful Lord grant us pardon, absolution, and remission of our sins.
S. Amen.
V. Deus, tu convérsus vivificábis nos.
R. Et plebs tua lætábitur in te.
V. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam.
R. Et salutáre tuum da nobis.
V. Dómine, exáudi oratiónem meam.
R. Et clamor meus ad te véniat.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus,
Aufer a nobis, quǽsumus, Dómine, iniquitátes nostras: ut ad Sancta sanctórum puris mereámur méntibus introíre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Orámus te, Dómine, per mérita Sanctórum tuórum, quorum relíquiæ hic sunt, et ómnium Sanctórum: ut indulgére dignéris ómnia peccáta mea. Amen.
5
P. O God, Thou wilt turn again and quicken us.
S. And thy people shall rejoice in Thee.
P. Show us, O Lord, Thy mercy.
S. And grant us Thy salvation.
P. O Lord, hear my prayer.
S. And let my cry come before Thee.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Take away from us our iniquities, we beseech Thee, O Lord, that we may be worthy to enter with pure minds into the Holy of Holies, through Christ our Lord. Amen.
We beseech Thee, O Lord, by the merits of Thy Saints, whose relics are here, and of all the Saints, that Thou wouldst vouchsafe to forgive me all my sins. Amen.
Introitus
Eccli 15:5
In médio Ecclésiæ apéruit os eius: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum.
Ps 91:2
Bonum est confitéri Dómino: et psállere nómini tuo, Altíssime.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
In médio Ecclésiæ apéruit os eius: et implévit eum Dóminus spíritu sapiéntiæ et intelléctus: stolam glóriæ índuit eum.
6
Introit
Sir 15:5
In the midst of the church he opened his mouth, and the Lord filled him with the spirit of wisdom and understanding: He clothed him with a robe of glory.
Ps 91:2
It is good to give praise to the Lord: and to sing to thy name, O most High.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
In the midst of the church he opened his mouth, and the Lord filled him with the spirit of wisdom and understanding: He clothed him with a robe of glory.
Kyrie
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Christe, eléison.
M. Christe, eléison.
S. Kýrie, eléison.
M. Kýrie, eléison.
S. Kýrie, eléison.
7
Kyrie
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Christ, have mercy.
S. Christ, have mercy.
P. Lord, have mercy.
S. Lord, have mercy.
P. Lord, have mercy.
Gloria
Glória in excélsis Deo. Et in terra pax homínibus bonæ voluntátis. Laudámus te. Benedícimus te. Adorámus te. Glorificámus te. Grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam. Dómine Deus, Rex cæléstis, Deus Pater omnípotens. Dómine Fili unigénite, Iesu Christe. Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris. Qui tollis peccáta mundi, miserére nobis. Qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram. Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis. Quóniam tu solus Sanctus. Tu solus Dóminus. Tu solus Altíssimus, Iesu Christe. Cum Sancto Spíritu  in glória Dei Patris. Amen.
8
Gloria
Glory be to God on high, and on earth peace to men of good will. We praise Thee. We bless Thee. We adore Thee. We glorify Thee. We give Thee thanks for Thy great glory. O Lord God, heavenly King, God the Father almighty. O Lord Jesus Christ, the only begotten Son. O Lord God, Lamb of God, Son of the Father. Who takest away the sins of the world, have mercy on us. Who takest away the sins of the world, receive our prayer. Who sittest at the right hand of the Father, have mercy on us. For Thou only art holy. Thou only art the Lord. Thou only art most high, O Jesus Christ. Together with the Holy Ghost  in the glory of God the Father. Amen.
Oratio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Deus, qui ad árdua quæque pro nóminis tui glória et animárum salúte beáto Lauréntio, Confessóri tuo atque Doctóri, spíritum sapiéntiæ et fortitúdinis contulísti: da nobis in eódem spíritu et agénda cognóscere; et cógnita, eius intercessióne, perfícere.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
S. Praxedis Virginis
Exáudi nos, Deus, salutáris noster: ut, sicut de beátæ Praxédis Vírginis tuæ festivitáte gaudémus; ita piæ devotiónis erudiámur afféctu.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
9
Collect
V. The Lord be with you.
R. And with thy spirit.
Let us pray.
O God, Who, to enable him to accomplish tasks, no matter how difficult, for the glory of Your name and the salvation of souls, endowed blessed Lawrence, Your Confessor and Doctor, with the spirit of wisdom and fortitude; grant us, in the same spirit, ever to know our duty, and through his prayers to do it.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
St. Praxedes, Virgin
Graciously hear us, O God our Saviour, that, as we rejoice in the festival of blessed Praxedes, Your Virgin, so may we be nourished by the food of her heavenly teaching as to be enlightened by the fervor of her dedicated holiness.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Lectio
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Timothéum
2 Tim 4:1-8
Caríssime: Testíficor coram Deo, et Iesu Christo, qui iudicatúrus est vivos et mórtuos, per advéntum ipsíus et regnum eius: prǽdica verbum, insta opportúne, importúne: árgue, óbsecra, íncrepa in omni patiéntia, et doctrína. Erit enim tempus, cum sanam doctrínam non sustinébunt, sed ad sua desidéria, coacervábunt sibi magístros, pruriéntes áuribus, et a veritáte quidem audítum avértent, ad fábulas autem converténtur. Tu vero vígila, in ómnibus labóra, opus fac Evangelístæ, ministérium tuum imple. Sóbrius esto. Ego enim iam delíbor, et tempus resolutiónis meæ instat. Bonum certámen certávi, cursum consummávi, fidem servávi. In réliquo repósita est mihi coróna iustítiæ, quam reddet mihi Dóminus in illa die, iustus iudex: non solum autem mihi, sed et iis, qui díligunt advéntum eius.
R. Deo grátias.
10
Lesson
Lesson from the second letter of St Paul the Apostle to Timothy
2 Tim 4:1-8
Dearly beloved: I charge thee, before God and Jesus Christ, who shall judge the living and the dead, by his coming, and his kingdom: Preach the word: be instant in season, out of season: reprove, entreat, rebuke in all patience and doctrine. For there shall be a time, when they will not endure sound doctrine; but, according to their own desires, they will heap to themselves teachers, having itching ears: And will indeed turn away their hearing from the truth, but will be turned unto fables. But be thou vigilant, labour in all things, do the work of an evangelist, fulfil thy ministry. Be sober. For I am even now ready to be sacrificed: and the time of my dissolution is at hand. I have fought a good fight, I have finished my course, I have kept the faith. As to the rest, there is laid up for me a crown of justice, which the Lord the just judge will render to me in that day: and not only to me, but to them also that love his coming.
R. Thanks be to God.
Graduale
Ps 36:30-31
Os iusti meditábitur sapiéntiam, et lingua eius loquétur iudícium.
V. Lex Dei eius in corde ipsíus: et non supplantabúntur gressus eius. Allelúia, allelúia.
Eccli 45:9
Amávit eum Dóminus, et ornávit eum: stolam glóriæ índuit eum. Allelúia.
11
Gradual
Ps 36:30-31
The mouth of the just shall meditate wisdom:
V. And his tongue shall speak judgment. The law of his God is in his heart, and his steps shall not be supplanted. Allelúja, allelúja.
Sir 45:9
And he girded him about with a glorious girdle, and clothed him with a robe of glory, Allelúja.
Evangelium
Munda cor meum ac lábia mea, omnípotens Deus, qui lábia Isaíæ Prophétæ cálculo mundásti igníto: ita me tua grata miseratióne dignáre mundáre, ut sanctum Evangélium tuum digne váleam nuntiáre. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Iube, Dómine, benedícere. Dóminus sit in corde meo et in lábiis meis: ut digne et competénter annúntiem Evangélium suum. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Sequéntia +︎ sancti Evangélii secúndum Matthǽum
R. Glória tibi, Dómine.
Matt 5:13-19
In illo témpore: Dixit Iesus discípulis suis: Vos estis sal terræ. Quod si sal evanúerit, in quo saliétur? Ad níhilum valet ultra, nisi ut mittátur foras, et conculcétur ab homínibus. Vos estis lux mundi. Non potest cívitas abscóndi supra montem pósita. Neque accéndunt lucérnam, et ponunt eam sub módio, sed super candelábrum, ut lúceat ómnibus qui in domo sunt. Sic lúceat lux vestra coram homínibus, ut vídeant ópera vestra bona, et gloríficent Patrem vestrum, qui in cœlis est. Nolíte putáre, quóniam veni sólvere legem aut prophétas: non veni sólvere, sed adimplére. Amen, quippe dico vobis, donec tránseat cœlum et terra, iota unum aut unus apex non præteríbit a lege, donec ómnia fiant. Qui ergo solvent unum de mandátis istis mínimis, et docúerit sic hómines, mínimus vocábitur in regno cœlórum: qui autem fécerit et docúerit, hic magnus vocábitur in regno cœlórum.
R. Laus tibi, Christe.
S. Per Evangélica dicta, deleántur nostra delícta.
12
Gospel
Cleanse my heart and my lips, O almighty God, who didst cleanse the lips of the prophet Isaias with a burning coal, and vouchsafe, through Thy gracious mercy, so to purify me, that I may worthily announce Thy holy Gospel. Through Christ our Lord. Amen.
Give me Thy blessing, O Lord. The Lord be in my heart and on my lips, that I may worthily and in a becoming manner, proclaim His holy Gospel. Amen.
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Continuation +︎ of the Holy Gospel according to Matthew
R. Glory be to Thee, O Lord.
Matt 5:13-19
In that time, Jesus said to His disciples: You are the salt of the earth. But if the salt lose its savour, wherewith shall it be salted? It is good for nothing any more but to be cast out, and to be trodden on by men. You are the light of the world. A city seated on a mountain cannot be hid. Neither do men light a candle and put it under a bushel, but upon a candlestick, that it may shine to all that are in the house. So let your light shine before men, that they may see your good works, and glorify your Father who is in heaven. Do not think that I am come to destroy the law, or the prophets. I am not come to destroy, but to fulfill. For amen I say unto you, till heaven and earth pass, one jot, or one tittle shall not pass of the law, till all be fulfilled. He therefore that shall break one of these least commandments, and shall so teach men, shall be called the least in the kingdom of heaven. But he that shall do and teach, he shall be called great in the kingdom of heaven.
R. Praise be to Thee, O Christ.
S. By the words of the Gospel may our sins be blotted out.
Credo
omit.
13
Creed
omit.
Offertorium
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ps 91:13
Iustus ut palma florébit: sicut cedrus, quæ in Líbano est, multiplicábitur.
14
Offertory
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Ps 91:13
The just shall flourish like the palm tree: he shall grow up like the cedar of Libanus.
Súscipe, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus, hanc immaculátam hóstiam, quam ego indígnus fámulus tuus óffero tibi Deo meo vivo et vero, pro innumerabílibus peccátis, et offensiónibus, et neglegéntiis meis, et pro ómnibus circumstántibus, sed et pro ómnibus fidélibus christiánis vivis atque defúnctis: ut mihi, et illis profíciat ad salútem in vitam ætérnam. Amen.
Accept, O holy Father, almighty and eternal God, this unspotted host, which I, Thy unworthy servant, offer unto Thee, my living and true God, for my innumerable sins, offenses, and negligences, and for all here present: as also for all faithful Christians, both living and dead, that it may avail both me and them for salvation unto life everlasting. Amen.
Deus,  qui humánæ substántiæ dignitátem mirabíliter condidísti, et mirabílius reformásti: da nobis per huius aquæ et vini mystérium, eius divinitátis esse consórtes, qui humanitátis nostræ fíeri dignátus est párticeps, Iesus Christus, Fílius tuus, Dóminus noster: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O God, who, in creating human nature, didst wonderfully dignify it, and still more wonderfully restore it, grant that, by the Mystery of this water and wine, we may be made partakers of His divine nature, who vouchsafed to be made partaker of our human nature, even Jesus Christ our Lord, Thy Son, who with Thee, liveth and reigneth in the unity of the Holy Ghost, God: world without end. Amen.
Offérimus tibi, Dómine, cálicem salutáris, tuam deprecántes cleméntiam: ut in conspéctu divínæ maiestátis tuæ, pro nostra et totíus mundi salúte, cum odóre suavitátis ascéndat. Amen.
In spíritu humilitátis et in ánimo contríto suscipiámur a te, Dómine: et sic fiat sacrifícium nostrum in conspéctu tuo hódie, ut pláceat tibi, Dómine Deus.
Veni, sanctificátor omnípotens ætérne Deus: et béne  dic hoc sacrifícium, tuo sancto nómini præparátum.
17
We offer unto Thee, O Lord, the chalice of salvation, beseeching Thy clemency, that it may ascend before Thy divine Majesty, as a sweet savor, for our salvation, and for that of the whole world. Amen.
Accept us, O Lord, in the spirit of humility and contrition of heart, and grant that the sacrifice which we offer this day in Thy sight may be pleasing to Thee, O Lord God.
Come, O almighty and eternal God, the Sanctifier, and bless  this Sacrifice, prepared for the glory of Thy holy Name.
Lavábo inter innocéntes manus meas: et circúmdabo altáre tuum, Dómine: Ut áudiam vocem laudis, et enárrem univérsa mirabília tua. Dómine, diléxi decórem domus tuæ et locum habitatiónis glóriæ tuæ. Ne perdas cum ímpiis, Deus, ánimam meam, et cum viris sánguinum vitam meam: In quorum mánibus iniquitátes sunt: déxtera eórum repléta est munéribus. Ego autem in innocéntia mea ingréssus sum: rédime me et miserére mei. Pes meus stetit in dirécto: in ecclésiis benedícam te, Dómine.
V. Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
R. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
18
I will wash my hands among the innocent: and I will compass Thine altar, O Lord That I may hear the voice of praise: and tell of all Thy wonderous works. I have loved, O Lord, the beauty of Thy house and the place where Thy glory dwelleth. Take not away my soul, O God, with the wicked: nor my life with blood-thirsty men. In whose hands are iniquities, their right hand is filled with gifts. But I have walked in my innocence: redeem me, and have mercy on me. My foot hath stood in the direct way, in the churches I will bless Thee, O Lord.
V. Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
R. As it was in the beginning, is now, and ever shall be, world without end. Amen.
Súscipe, sancta Trínitas, hanc oblatiónem, quam tibi offérimus ob memóriam passiónis, resurrectiónis, et ascensiónis Iesu Christi, Dómini nostri: et in honórem beátæ Maríæ semper Vírginis, et beáti Ioannis Baptistæ, et sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et istórum et ómnium Sanctórum: ut illis profíciat ad honórem, nobis autem ad salútem: et illi pro nobis intercédere dignéntur in cælis, quorum memóriam ágimus in terris. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Receive, O holy Trinity, this oblation which we make to Thee, in memory of the Passion, Resurrection and Ascension of our Lord Jesus Christ, and in honor of Blessed Mary, ever Virgin, blessed John the Baptist, the holy Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, that it may avail unto their honor and our salvation, and may they vouchsafe to intercede for us in heaven, whose memory we celebrate on earth. Through the same Christ our Lord. Amen.
S. Oráte, fratres: ut meum ac vestrum sacrifícium acceptábile fiat apud Deum Patrem omnipoténtem.
M. Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nominis sui, ad utilitátem quoque nostram, totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
S. Amen.

Secreta
Sancti N. Pontíficis tui atque Doctóris nobis, Dómine, pia non desit orátio: quæ et múnera nostra concíliet; et tuam nobis indulgéntiam semper obtíneat.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
S. Praxedis Virginis
Accépta tibi sit, Dómine, sacrátæ plebis oblátio pro tuórum honóre Sanctórum: quorum se méritis de tribulatióne percepísse cognóscit auxílium.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
20
P. Brethren, pray that my Sacrifice and yours may be acceptable to God the Father almighty.
S. May the Lord receive the Sacrifice from thy hands, to the praise and glory of His Name, to our benefit and that of all His holy Church.
P. Amen.

Secret
May the pious prayer of holy N. thy Bishop and illustrious Doctor be not wanting to us, O Lord, but make our offerings acceptable to thee and ever win for us thy mercy.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
S Praxedes, Virgin
May the offering made by Your devoted people be pleasing to You, O Lord, in honor of Your Saints, through whose merits they know they have received help in times of trial.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Præfatio
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
V. Sursum corda.
R. Habémus ad Dóminum.
V. Grátias agámus Dómino, Deo nostro.
R. Dignum et iustum est.

Communis
Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: per Christum, Dóminum nostrum. Per quem maiestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Cæli cælorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti iubeas, deprecámur, súpplici confessione dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt cæli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.
21
Preface
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
P. Lift up your hearts.
S. We have lifted them up to the Lord.
P. Let us give thanks to the Lord our God.
S. It is meet and just.

Common
It is truly meet and just, and profitable unto salvation, that we should at all times, and in all places, give thanks to Thee, O Holy Lord, Father Almighty, eternal God, through Christ, our Lord. Through whom the Angels praise Thy Majesty, the Dominions adore it, the Powers are in awe. Which the heavens and the hosts of heaven together with the blessed Seraphim joyfully do magnify. And do Thou command that it be permitted us to join with them in confessing Thee, while we say with lowly praise:

Holy, Holy, Holy, Lord God of Sabaoth! Heaven and earth are full of Thy glory! Hosanna in the highest! Blessed is He that cometh in the Name of the Lord! Hosanna in the highest!
Canon
Te ígitur, clementíssime Pater, per Iesum Christum, Fílium tuum, Dóminum nostrum, súpplices rogámus, ac pétimus, uti accépta hábeas et benedícas, hæc  dona, hæc  múnera, hæc  sancta sacrifícia illibáta, in primis, quæ tibi offérimus pro Ecclésia tua sancta cathólica: quam pacificáre, custodíre, adunáre et régere dignéris toto orbe terrárum: una cum fámulo tuo Papa nostro et Antístite nostro et ómnibus orthodóxis, atque cathólicæ et apostólicæ fídei cultóribus.
22
Canon
We therefore, humbly pray and beseech Thee, most merciful Father, through Jesus Christ; Thy Son, our Lord, that Thou wouldst vouchsafe to accept and bless these  gifts, these  presents, these  holy unspotted Sacrifices, which in the first place we offer Thee for Thy holy Catholic Church to which vouchsafe to grant peace, as also to preserve, unite, and govern it throughout the world, together with Thy servant our Pope, and our Bishop, and all orthodox believers and professors of the Catholic and Apostolic Faith.
Meménto, Dómine, famulórum famularúmque tuarum N. et N. et ómnium circumstántium, quorum tibi fides cógnita est et nota devótio, pro quibus tibi offérimus: vel qui tibi ófferunt hoc sacrifícium laudis, pro se suísque ómnibus: pro redemptióne animárum suárum, pro spe salútis et incolumitátis suæ: tibíque reddunt vota sua ætérno Deo, vivo et vero.
Be mindful, O Lord, of Thy servants and handmaidens, N. et N. and of all here present, whose faith and devotion are known unto Thee, for whom we offer, or who offer up to Thee, this sacrifice of praise for themselves, their families and friends, for the redemption of their souls, for the health and salvation they hope for; and who now pay their vows to Thee, the everlasting, living and true God.
Communicántes, et memóriam venerántes, in primis gloriósæ semper Vírginis Maríæ, Genetrícis Dei et Dómini nostri Iesu Christi: sed et beáti Ioseph, eiúsdem Vírginis Sponsi,
et beatórum Apostolórum ac Mártyrum tuórum, Petri et Pauli, Andréæ, Iacóbi, Ioánnis, Thomæ, Iacóbi, Philíppi, Bartholomǽi, Matthǽi, Simónis et Thaddǽi: Lini, Cleti, Cleméntis, Xysti, Cornélii, Cypriáni, Lauréntii, Chrysógoni, Ioánnis et Pauli, Cosmæ et Damiáni: et ómnium Sanctórum tuórum; quorum méritis precibúsque concédas, ut in ómnibus protectiónis tuæ muniámur auxílio. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
24
We pray in union with and honor the memory, especially of the glorious ever Virgin Mary, mother of our God and Lord Jesus Christ: as also of the blessed Joseph, her Spouse,
and of the blessed Apostles and Martyrs Peter and Paul, Andrew, James, John, Thomas, James, Philip, Bartholomew, Matthew, Simon, and Thaddeus; Linus, Cletus, Clement, Xystus, Cornelius, Cyprian, Lawrence, Chrysogonus, John and Paul, Cosmas and Damian, and of all Thy Saints, through whose merits and prayers, grant that we may in all things be defended by the help of Thy protection. Through the same Christ our Lord. Amen.

Hanc ígitur oblatiónem servitútis nostræ, sed et cunctæ famíliæ tuæ,
quǽsumus, Dómine, ut placátus accípias: diésque nostros in tua pace dispónas, atque ab ætérna damnatióne nos éripi, et in electórum tuórum iúbeas grege numerári. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
25

We therefore beseech Thee, O Lord, graciously to accept this oblation of our service, as also of Thy whole family;
and to dispose our days in Thy peace, preserve us from eternal damnation, and rank us in the number of Thine Elect. Through the same Christ our Lord. Amen.
Quam oblatiónem tu, Deus, in ómnibus, quǽsumus, bene  díctam, adscríp  tam, ra  tam, rationábilem, acceptabilémque fácere dignéris: ut nobis Cor  pus, et San  guis fiat dilectíssimi Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.
Which oblation do Thou, O God, vouchsafe in all respects, to bless,  approve,  ratify,  make worthy and acceptable; that it may be made for us the Body  and Blood  of Thy most beloved Son Jesus Christ our Lord.
Qui prídie quam paterétur, accépit panem in sanctas ac venerábiles manus suas, elevátis óculis in cælum ad te Deum, Patrem suum omnipoténtem, tibi grátias agens, bene  díxit, fregit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et manducáte ex hoc omnes.
Who, the day before He suffered, took bread into His holy and venerable hands, and with His eyes lifted up towards heaven unto Thee, God, His almighty Father, giving thanks to Thee, He blessed  it, broke it and gave it to His disciples saying: Take and eat ye all of this,

HOC EST ENIM CORPUS MEUM.


28

FOR THIS IS MY BODY.



Símili modo postquam cenátum est, accípiens et hunc præclárum Cálicem in sanctas ac venerábiles manus suas: item tibi grátias agens, bene  díxit, dedítque discípulis suis, dicens: Accípite, et bíbite ex eo omnes.
29

In like manner, after He had supped, taking also this excellent chalice into His holy and venerable hands He blessed  , and gave it to His disciples, saying: Take and drink ye all of this,

HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI, NOVI ET ÆTERNI TESTAMENTI: MYSTERIUM FIDEI: QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS EFFUNDETUR IN REMISSIONEM PECCATORUM.


Hæc quotiescúmque fecéritis, in mei memóriam faciétis.
30

FOR THIS IS THE CHALICE OF MY BLOOD OF THE NEW AND ETERNAL TESTAMENT, THE MYSTERY OF FAITH; WHICH SHALL BE SHED FOR YOU AND FOR MANY UNTO THE REMISSION OF SINS.


As often as ye do these things, ye shall do them in remembrance of Me.

Unde et mémores, Dómine, nos servi tui, sed et plebs tua sancta, eiúsdem Christi Fílii tui, Dómini nostri, tam beátæ passiónis, nec non et ab ínferis resurrectiónis, sed et in cælos gloriósæ ascensiónis: offérimus præcláræ maiestáti tuæ de tuis donis ac datis, hóstiam  puram, hóstiam  sanctam, hóstiam  immaculátam, Panem  sanctum vitæ ætérnæ, et Cálicem  salútis perpétuæ.
31

Wherefore, O Lord, we Thy servants, as also Thy holy people, calling to mind the blessed Passion of the same Christ, Thy Son, our Lord, and also His Resurrection from the dead and His glorious Ascension into heaven: do offer unto Thy most excellent Majesty of Thine own gifts, bestowed upon us, a pure  Host, a holy  Host, an unspotted  Host, the holy  Bread of eternal life, and the Chalice  of everlasting salvation.

Supra quæ propítio ac seréno vultu respícere dignéris: et accépta habére, sicúti accépta habére dignátus es múnera púeri tui iusti Abel, et sacrifícium Patriárchæ nostri Abrahæ: et quod tibi óbtulit summus sacérdos tuus Melchísedech, sanctum sacrifícium, immaculátam hóstiam.
32

Upon which vouchsafe to look with a propitious and serene countenance, and to accept them, as Thou wert graciously pleased to accept the gifts of Thy just servant Abel, and the sacrifice of our patriarch Abraham, and that which Thy high priest Melchisedech offered to Thee, a holy Sacrifice, and unspotted Victim.
Súpplices te rogámus, omnípotens Deus: iube hæc perférri per manus sancti Angeli tui in sublíme altáre tuum, in conspéctu divínæ maiestátis tuæ: ut, quotquot ex hac altáris participatióne sacrosánctum Fílii tui Cor  pus, et Sán  guinem sumpsérimus, omni benedictióne cælésti et grátia repleámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
We most humbly beseech Thee, almighty God, command these offerings to be borne by the hands of Thy holy Angels to Thine altar on high, in the sight of Thy divine majesty, that as many as shall partake of the most holy Body  and Blood  of Thy Son at this altar, may be filled with every heavenly grace and blessing. Through the same Christ our Lord. Amen.
Meménto étiam, Dómine, famulórum famularúmque tuárum N. et N., qui nos præcessérunt cum signo fídei, et dórmiunt in somno pacis. Ipsis, Dómine, et ómnibus in Christo quiescéntibus locum refrigérii, lucis, et pacis, ut indúlgeas, deprecámur. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum. Amen.
Remember also, O Lord, Thy servants and handmaids N. and N., who are gone before us with the sign of faith, and rest in the sleep of peace. To these, O Lord, and to all that rest in Christ, grant, we beseech Thee, a place of refreshment, light, and peace; Through the same Christ our Lord. Amen.
Nobis quoque peccatóribus fámulis tuis, de multitúdine miseratiónum tuárum sperántibus, partem áliquam et societátem donáre dignéris, cum tuis sanctis Apóstolis et Martýribus: cum Ioánne, Stéphano, Matthía, Bárnaba, Ignátio, Alexándro, Marcellíno, Petro, Felicitáte, Perpétua, Agatha, Lúcia, Agnéte, Cæcília, Anastásia, et ómnibus Sanctis tuis: intra quorum nos consórtium, non æstimátor mériti, sed véniæ, quǽsumus, largítor admítte. Per Christum, Dóminum nostrum.
To us also, Thy sinful servants, confiding in the multitude of Thy mercies, vouchsafe to grant some part and fellowship with Thy holy Apostles and Martyrs, with John, Stephen, Matthias, Barnabas, Ignatius, Alexander, Marcellinus, Peter, Felicitas, Perpetua, Agatha, Lucy, Agnes, Cecilia, Anastasia, and with all Thy Saints, into whose company we beseech Thee to admit us, not weighing our merits, but pardoning our offenses. Through Christ our Lord.
Per quem hæc ómnia, Dómine, semper bona creas, sanctí  ficas, viví  ficas, bene  dícis et præstas nobis.
Per ip  sum, et cum ip  so, et in ip  so, est tibi Deo Patri  omnipoténti, in unitáte Spíritus  Sancti,
omnis honor, et glória.
Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
36
By Whom, O Lord, Thou dost ever create. sanctify,  quicken,  bless,  and give unto us all these good things.
By Him,  and with Him,  and in Him  is to Thee, God the Father  almighty, in the unity of the Holy  Ghost,
all honor and glory.
P. World without end.
S. Amen.
Preparatio Communionis

Orémus: Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti audémus dícere:

Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen tuum. Advéniat regnum tuum. Fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie. Et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
R. Sed líbera nos a malo.
S. Amen.
37
Preparation for Communion
Let us pray. Instructed by Thy saving precepts, and following Thy divine institution, we are bold to say:
Our Father, who art in heaven, hallowed be Thy Name; Thy kingdom come; Thy will be done on earth as it is in heaven. Give us this day our daily bread. And forgive us our trespasses, as we forgive those who trespass against us. And lead us not into temptation.
M. But deliver us from evil.
P. Amen.
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus et futúris: et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genetríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, da propítius pacem in diébus nostris: ut, ope misericórdiæ tuæ adiúti, et a peccáto simus semper líberi et ab omni perturbatióne secúri.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum.
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus.
V. Per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Pax Dómini sit semper vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
38
Deliver us, we beseech Thee, O Lord, from all evils, past, present, and to come; and by the intercession of the Blessed and glorious ever Virgin Mary, Mother of God, and of the holy Apostles, Peter and Paul, and of Andrew, and of all the Saints, mercifully grant peace in our days, that through the assistance of Thy mercy we may be always free from sin, and secure from all disturbance.
Through the same Jesus Christ, Thy Son, our Lord.
Who with Thee in the unity of the Holy Ghost liveth and reigneth God,
P. World without end.
S. Amen.
P. The peace  of the Lord be  always with  you.
S. And with thy spirit.
Hæc commíxtio, et consecrátio Córporis et Sánguinis Dómini nostri Iesu Christi, fiat accipiéntibus nobis in vitam ætérnam. Amen.
May this mixture and consecration of the Body and Blood of our Lord Jesus Christ be to us who receive it effectual unto eternal life. Amen.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: miserére nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi: dona nobis pacem.
40
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, have mercy on us.
Lamb of God, who takest away the sins of the world, grant us peace.
Dómine Iesu Christe, qui dixísti Apóstolis tuis: Pacem relínquo vobis, pacem meam do vobis: ne respícias peccáta mea, sed fidem Ecclésiæ tuæ; eámque secúndum voluntátem tuam pacificáre et coadunáre dignéris: Qui vivis et regnas Deus per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, who saidst to Thine Apostles: Peace I leave you, My peace I give you: regard not my sins, but the faith of Thy Church; and vouchsafe to grant her that peace and unity which is agreeable to Thy will: Who livest and reignest God, world without end. Amen.
Dómine Iesu Christe, Fili Dei vivi, qui ex voluntáte Patris, cooperánte Spíritu Sancto, per mortem tuam mundum vivificásti: líbera me per hoc sacrosánctum Corpus et Sánguinem tuum ab ómnibus iniquitátibus meis, et univérsis malis: et fac me tuis semper inhærére mandátis, et a te numquam separári permíttas: Qui cum eódem Deo Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas Deus in sǽcula sæculórum. Amen.
O Lord Jesus Christ, Son of the living God, who, according to the will of Thy Father, with the cooperation of the Holy Ghost, hast by Thy death given life to the world; deliver me by this Thy most sacred Body and Blood, from all my iniquities and from all evils; and make me always cleave to Thy commandments, and suffer me never to be separated from Thee, Who livest and reignest, with the same God the Father and the Holy Ghost, God, world without end. Amen.
Percéptio Córporis tui, Dómine Iesu Christe, quod ego indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in iudícium et condemnatiónem: sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Let not the partaking of Thy Body, O Lord, Jesus Christ, which I, though unworthy, presume to receive, turn to my judgment and condemnation; but let it, through Thy mercy, become a safeguard and remedy, both for soul and body; Who with God the Father, in the unity of the Holy Ghost, livest and reignest God, world without end. Amen.
Panem cæléstem accípiam, et nomen Dómini invocábo.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
V. Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea.
44
I will take the Bread of heaven, and will call upon the Name of the Lord.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
V. Lord, I am not worthy that Thou shouldst enter under my roof; say but the word, and my soul shall be healed.
Corpus Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
The Body of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Quid retríbuam Dómino pro ómnibus, quæ retríbuit mihi? Cálicem salutáris accípiam, et nomen Dómini invocábo. Laudans invocábo Dóminum, et ab inimícis meis salvus ero.
Sanguis Dómini nostri Iesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen.
46
What return shall I make to the Lord for all He has given to me? I will take the chalice of salvation, and call upon the Name of the Lord. Praising I will call upon the Lord, and I shall be saved from my enemies.
The Blood of our Lord Jesus Christ preserve my soul unto life everlasting. Amen.
Communio

47
Communio

Quod ore súmpsimus, Dómine, pura mente capiámus: et de múnere temporáli fiat nobis remédium sempitérnum.
Corpus tuum, Dómine, quod sumpsi, et Sanguis, quem potávi, adhǽreat viscéribus meis: et præsta; ut in me non remáneat scélerum mácula, quem pura et sancta refecérunt sacraménta: Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
48
Grant, O Lord, that what we have taken with our mouth, we may receive with a pure mind; and from a temporal gift may it become to us an eternal remedy.
May Thy Body, O Lord, which I have received, and Thy Blood which I have drunk, cleave to my bowels; and grant that no stain of sin may remain in me, who have been fed with this pure and holy Sacrament; Who livest and reignest for ever and ever. Amen.
Communio
Luc 12:42
Fidélis servus et prudens, quem constítuit dóminus super famíliam suam: ut det illis in témpore trítici mensúram.
49
Communion
Luke 12:42
The faithful and wise steward, whom his lord setteth over his family, to give them their measure of wheat in due season.
Postcommunio
S. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Ut nobis, Dómine, tua sacrifícia dent salútem: beátus N. Póntifex tuus et Doctor egrégius, quǽsumus, precátor accédat.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.

Orémus.
S. Praxedis Virginis
Satiásti, Dómine, famíliam tuam munéribus sacris: eius, quǽsumus, semper interventióne nos réfove, cuius sollémnia celebrámus.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
50
Post Communion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
Let us pray.
Pro Doctore Pontifice.
May blessed N. thy Bishop and illustrious Doctor intercede for us, O Lord, that this thy sacrifice may obtain for us salvation.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.

Let us pray.
S Praxedes, Virgin
You have filled Your people, O Lord, with sacred gifts; ever comfort us, we beseech You, by the intercession of her whose festival we are celebrating.
Through Jesus Christ, thy Son our Lord, Who liveth and reigneth with thee, in the unity of the Holy Ghost, God, world without end.
R. Amen.
Conclusio
S. Dóminus vobíscum.
M. Et cum spíritu tuo.
51
Conclusion
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
V. Ite, Missa est.
R. Deo grátias.
52
V. Go, the Mass is ended.
R. Thanks be to God.
Pláceat tibi, sancta Trínitas, obséquium servitútis meæ: et præsta; ut sacrifícium, quod óculis tuæ maiestátis indígnus óbtuli, tibi sit acceptábile, mihíque et ómnibus, pro quibus illud óbtuli, sit, te miseránte, propitiábile. Per Christum, Dóminum nostrum. Amen.
May the performance of my homage be pleasing to Thee, O holy Trinity: and grant that the Sacrifice which I, though unworthy, have offered up in the sight of Thy Majesty, may be acceptable to Thee, and through Thy mercy, be a propitiation for me, and for all those for whom I have offered it. Through Christ our Lord. Amen.
Benedícat vos omnípotens Deus,
Pater, et Fílius,  et Spíritus Sanctus.
R. Amen.
54
P. May almighty God the Father, Son,  and Holy Ghost,
bless you.
S. Amen.
V. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.
Inítium +︎ sancti Evangélii secúndum Ioánnem
R. Glória tibi, Dómine.
Ioann. 1, 1-14.
Iunctis manibus prosequitur:
In princípio erat Verbum, et Verbum erat apud Deum, et Deus erat Verbum. Hoc erat in princípio apud Deum. Omnia per ipsum facta sunt: et sine ipso factum est nihil, quod factum est: in ipso vita erat, et vita erat lux hóminum: et lux in ténebris lucet, et ténebræ eam non comprehendérunt.
Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Ioánnes. Hic venit in testimónium, ut testimónium perhibéret de lúmine, ut omnes créderent per illum. Non erat ille lux, sed ut testimónium perhibéret de lúmine.
Erat lux vera, quæ illúminat omnem hóminem veniéntem in hunc mundum. In mundo erat, et mundus per ipsum factus est, et mundus eum non cognóvit. In própria venit, et sui eum non recepérunt. Quotquot autem recepérunt eum, dedit eis potestátem fílios Dei fíeri, his, qui credunt in nómine eius: qui non ex sanguínibus, neque ex voluntáte carnis, neque ex voluntáte viri, sed ex Deo nati sunt. Genuflectit dicens: Et Verbum caro factum est, Et surgens prosequitur: et habitávit in nobis: et vídimus glóriam eius, glóriam quasi Unigéniti a Patre, plenum grátiæ et veritátis.
R. Deo grátias.
55
P. The Lord be with you.
S. And with thy spirit.
The beginning +︎ of the holy Gospel according to John
R. Glory be to Thee, O Lord.
John 1, 1-14

In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. The same was in the beginning with God. All things were made by Him, and without Him was made nothing that was made: in Him was life, and the life was the Light of men; and the Light shineth in darkness, and the darkness did not comprehend it.
There was a man sent from God, whose name was John. This man came for a witness, to testify concerning the Light, that all might believe through Him. He was not the Light, but he was to testify concerning the Light.
That was the true Light, which enlighteneth every man that cometh into this world. He was in the world, and the world was made by Him, and the world knew Him not. He came unto His own, and His own received Him not. But as many as received Him to them He gave power to become sons of God, to them that believe in His Name, who are born not of blood, nor of the will of the flesh, nor of the will of man, but of God. Here all kneel. And the Word was made flesh, and dwelt among us: and we saw His glory, the glory as of the Only begotten of the Father, full of grace and truth.
R. Thanks be to God.
Orationes Leonis XIII
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
S. Ave María, grátia plena, Dóminus tecum, benedícta tu in muliéribus et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
O. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.

O. Salve Regína, Mater misericórdiæ, vita, dulcédo, et spes nostra, salve. Ad te clamámus, éxsules fílii Evæ. Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lacrymárum valle. Eia ergo, Advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte. Et Iesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis, post hoc exílium, osténde. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Mária.
S. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
O. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.

S. Orémus. Deus, refúgium nostrum et virtus, pópulum ad te clamántem propítius réspice; et intercedénte gloriósa, et immaculáta Vírgine Dei Genitríce María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, ac beatis Apóstolis tuis Petro et Paulo, et ómnibus Sanctis, quas pro conversióne peccatórum, pro libertáte et exaltatióne sanctæ Matris Ecclésiæ, preces effúndimus, miséricors et benígnus exáudi. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen.

O. Sancte Míchaël Archángele, defénde nos in prǽlio; contra nequítiam et insídias diáboli esto præsídium. Imperet illi Deus, súpplices deprecámur: tuque, Princeps milítiæ Cæléstis, sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad perditiónem animárum pervagántur in mundo, divína virtúte in inférnum detrúde. Amen.

S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
S. Cor Iesu sacratíssimum.
O. Miserére nobis.
56
Leonine Prayers
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.
P. Hail Mary, full of grace; The Lord is with thee; Blessed art thou amongst women, And blessed is the fruit of thy womb, Jesus.
A. Holy Mary, Mother of God, Pray for us sinners, now and at the hour of our death. Amen.

A. Hail, holy Queen, Mother of Mercy, our life, our sweetness, and our hope. To thee do we cry, poor banished children of Eve. To thee do we send up our sighs, mourning and weeping in this valley of tears. Turn then, most gracious Advocate, thine eyes of mercy towards us. And after this our exile, show unto us the blessed Fruit of thy womb, Jesus. O clement, O loving, O sweet Virgin Mary.
P. Pray for us, O Holy Mother of God.
O. That we may be made worthy of the promises of Christ.

P. Let us pray. O God, our refuge and our strength, look down in mercy on Thy people who cry to Thee; and by the intercession of the glorious and Immaculate Virgin Mary, Mother of God, of St. Joseph her Spouse, of Thy blessed Apostles Peter and Paul, and of all the Saints, in mercy and goodness hear our prayers for the conversion of sinners, and for the liberty and exaltation of our holy Mother the Church. Through the same Christ our Lord. Amen.

A. Holy Michael Archangel, defend us in the day of battle; be our safeguard against the wickedness and snares of the devil. -- May God rebuke him, we humbly pray: and do thou, Prince of the heavenly host, by the power of God thrust down to hell Satan and all wicked spirits, who wander through the world for the ruin of souls. Amen.

P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
P. Most Sacred Heart of Jesus,
A. Have mercy upon us.
Post Missam

     Sancta Missa Persoluta     

             

Propers

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