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viernes, 17 de agosto de 2018

MONASTERIO DE SANTA MARIA DE SACRAMENIA EL PRIMER CONVENTO CISTERCIENSE EN ESPAÑA

 
 
 
 
 
 
 
















 
 
 












 
 
EL DIA DE SAN BERNARDO EN EL MONASTERIO DE SANTA MARIA DE SACRAMENIA

 

Acudo con una oración en los labios que me enseñó un cisterciense escrita por san Bernardo de Claraval:

"sancta Maria, sucurre miseros, fove flebiles, adjuva pusilanimes, interveni pro clero interveni pro devoto femineo sexu sentiant tuum juvamen quicumque celebrant tuam festivitatem. Amen"

 y este lugar de la tierra en que nací me explica tres cosas, mi amor a la Virgen Madre, la devoción por los libros, la fraternidad de la tierra y cierta adición por el buen vino. es Castilla la tierra de Berceo un lugar mágico situado en valle nemoroso tierras altas de frontera que pegan al Duero y a la cordillera carpetana. tierras de frontera las de los aportellados de Fuentidueña la de los arqueros de Sacramenia los escuderos de Valtiendas y los anacoretas y ermitaños de Fuentesoto. Aguas arriba del Duratón entre afiladas peñas y gollizos se abrían las cuevas de los eremitorios donde se refugiaron los cristianos visigodos huyendo de la morisma. Todavía se pueden contemplar estas moradas trogloditas por los tesos de Cuevas de Provanco y en Fuentesoto a la vera del río Menia que riega los huertos y la vega se alzaba la ermita del viejo fundo de san Vicente de Pospozuelo. allí debió de existir una Tebaida parecida a la de los Siete Altares sepulvedanos.

 Quedan restos del eremitorio prerrománico y señales de tumbas visigóticas. El espíritu cisterciense ha calado en mí al socaire de la devoción a Nuestra Señora una mezcla del lema benedictino del ora et labora y de la indolencia contemplativa que trata de seguir una regla difícil de convivencia comunal ▬ el Cister por amor a Cristo renunciaba a todas las cosas del mundo incluso a la privacidad: los hijos de san Bernardo trabajaban juntos, rezaban en común,  escribían bajo la mirada del abad copiando (eran excelentes calígrafos) manuscritos en el armorium, bajaban al refectorio a las horas marcadas, y carecían de celdas, dormían en crujías o dormitorios▬ trabajaban en el campo comían de la huerta, roturaron la tierra, plantaron viñas. A ellos se debe la tradición vitivinícola de Castilla la Vieja. San Bernardo trasplantó el veduño borgoñón que arraigo cepas mejores en estos majuelos que las del francés originario. Sólo al morir conocían la propiedad privada del cuadrado de tierra que a todos nos corresponde.

la historia de este monasterio de Sacramenia yo la conozco bien y he escrito largo y tendido sobre estas piedras cuando era corresponsal de la agencia Pyresa en Nueva York. El claustro monástico fue comprado por Randolph Hearst y fue desmontado piedra a piedra y reedificado en Nueva York. otra parte fue a parar a Miami bizarra y azaroso historia que empieza con la desamortización de Mendizábal y los españoles con nuestras sagradas piedras no sabíamos que hacer. Algunas fueron pignoradas. Sin embargo, hay que decir que aquí quedó el rosetón impresionante circulo de piedra que tamiza la luz donde  cantaron los monjes vísperas durante ocho siglos. El monasterio fue erigido a mediados del siglo XII antes que el de Moreruela y el de Veruela en la provincia de Zamora y Soria respectivamente. actualmente es propiedad privada pero está abierta al público gracias al sponsor un colega y amigo periodista- subiendo desde el pueblo a través de un camino flaqueado de encinas y fresnos como unos tres kilómetros uno se enfrenta con una plazoleta cercada por chopos centenarios. un gran  mastín manso y blanco animalito sale a recibirnos y nos lame las manos. me quedo casi en éxtasis ante el rosetón y canto la Salve. Detrás de la corraliza aparecen las ventanas de las celdas. La iglesia ha sido reedificada con gusto exquisito. me acuerdo que bajé una vez con el abuelo por estos andurriales a la romería que tenía lugar en honor al santo el 20 de agosto. Compramos garrafatiñas y peladillas de Alcalá a los carameleros, bailamos la jota. Un gaitero de Peñafiel tocaba la chifla (dulzaina) y entrada la tarde regresamos a casa. Nunca olvidaré aquellas vivencias. en el día del glorioso san Bernardo patrón del Cister y de los monjes templarios. un templario hospitalario creo que he sido en la vida. Diacono para servir y cantar la epístola.  
 
 
 

jueves, 16 de agosto de 2018

BAJO A LA FUENCISLA A VER LA VIRGEN. ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE SEGOVIA TIERRA DE CONVERSOS Y EL JUDAISMO





























VIRGEN DE LA FUENCISLA

 

In conceptione tua inmaculada fuisti ora pro nobis Deo qui Deum peperisti. Por tu concepción inmaculada intercede por nosotros ante el Dios al que diste a luz. Resuena en mi memoria el eco del canto de los salmos de otros días cuando subo a Segovia a ver la Virgen hermoso día de agosto en los comedios del verano la ciudad en la nací se viste de azul y oro mientras doblan las campanas de la ebúrnea catedral alta segoviense la dama de las catedrales. Yo nací al pie de esta marfileña torre en la puerta del Socorro escalerillas de san Roque judería vieja y regreso todos los quince de agosto a prosternarme ante la Fuencisla que también ye pequeñina y galana y capitana generala como la de Covadonga. Señora nuestra.

Cuenta la leyenda que Ella estaba abajo en lo hondo de la sima para evitar que la defenestrada sufriera ningún daño. El manto de la Virgen de la Fuencisla sirvió de paracaídas. Y la despeñada aterrizó en la cárcava de las peñas grajeras, incólume. habrá como ochenta metros de precipicio. Y desde entonces cantamos y honramos los de Segovia gente conversa junto a las rocas donde las aves alzan sus nidos un pueblo entero de amor transido vibra en tu honor...  

A nosotros que no nos vengan con historias porque siempre llamamos al pan, pan y al vino, vino. No es lo mismo emigración que invasión y la caridad no hay que confundirla con lo buenísimo que invocan algunos modorros porque la caridad (es un dicho viejo) la caridad bien entendida empieza por uno mismo y no se puede quitar el pan de la boca de los hijos para dárselo a los perros.

María del Salto un caso de violencia de genero en plena edad media un sanedrín que la condenó por adulterio a la pena capital. y esta pobre mujer triunfó sobre los malvados.

 Se encomendó a la Virgen y ella puso la mano extendiendo el manto y la pobre mujer maltratada cayó al hondón sin merma ni daño. Las Cantigas del rey Sabio citan el suceso como una hermosa historia de judíos moros y cristianos con final feliz.

Esta devoción a María del Salto, la Mujer maltratada que triunfó de las contumelias de aquel kahal infame, es algo que llevamos bajo la piel los segovianos. Todos bajamos a Fuencisla una vez al año y su santuario puertas abiertas a manos llenas derrama gracias de misericordia sobre nuestras aflicciones, miedos, sobresaltos, enfermedades, sufrimientos y peligros.

Ser hombre es exponerse a ser defenestrado cualquier día. Acecha siempre la dolencia, la muerte y aun peor la persecución y el fracaso. Loores y amor por María del Salto que nos abandera.

Con ella pasamos del Candelabro a la Cruz. El Menorah y el Calvario se unieron. Se reconcilió el monte Horeb con el de Tabor y todos nos transfiguramos en la religión del amor y del perdón. Pero ¿qué es ser judío en medio de una grey de buenos y malos donde el lobo se aparea con la oveja según Isaías?

Yo nací frente a las peñas del osario donde enterraban a los rabinos en una mastaba roqueña mirando para Jerusalén, ser judío es portar la llama del fuego sagrado. Soy carne de dolor. Estoy expuesto a la persecución la deshonra la cárcel y la infamia. Camino por la vida con la cruz y mis libros a cuestas cantando las verdades del barquero caiga quien caiga. Canto con el salmista: Exquisivi justitiam et odivi iniquitatem[1].

Ser judío es formar parte de un pacto misterioso con Dios algo que no comprenderás jamás los sionistas, los separatistas los que se cuelgan las medallas y carecen de alcurnia y rango.  Pertenezco a una vieja estirpe que no se rinde jamás.

Dios nos protege de alguna manera a través de Fuencisla y de María del Salto. Ser judío es defender la vida y pugnar contra la muerte, defender al pobre y oprimido en contra de la tiranía.

Subí al camarín y me acordé de la Suzi la mujer que amé de mis hijos de mi Helen otra María del Salto y me topé con Alonso mi amigo el capellán el hermano de Julito Alonso Arranz el primero de la lista en nuestra clase allá por aquellos lejanos días del Seminario. Y canté el oficio de la Virgen en esta fecha triunfal el de la Dormición (Yspeñie para los eslavos) y la Virgen Asunta.

Por allí andaba flotando el espíritu en cuerpo glorioso de un viejo amigo; el del deán Revuelta en la bella sacristía a la sombra de estas cajoneras bajo las bóvedas de luneto que están ahí por mandato de nuestro rey Felipe III. ¡Ah la Virgen bendita de nuestra tierra madre! adorada de la Fuencisla cuantas cosas podría decir en este instante y que se me quedan enredados entre los puntos de la pluma. Sí, soy judío pero de otra tribu. Nada tengo en común con el Sacamantecas. Yo soy de la otra sinagoga. Mi tierra prometida no es un espacio físico ni se circunscribe a esas fuentes de leche y miel que haya que reconquistar enfrentándose a moritos honderos en lucha de David contra Goliat. Está en mi corazón, consiste en domeñar las pasiones ser recto y cabal y amar la justicia y odiar la liquidad. Ser judío es no arredrarse ante las amenazas. Esa puede que sea la grandeza de los que invocamos a la España Sagrada bajo el nombre de Fuencisla y Sefarad.  Para que nadie dude de nuestra españolía y nuestra catolicidad, en un intento por dar la vuelta a las Tablas.  Es ya imposible la vuelta atrás como pretenden algunos herejes. Andan por las tinieblas del error. Nos bautizamos en masa allá por el siglo XVI. La Fuencisla será siempre nuestra capitana generala. Es pequeñina y galana en su camarín de alta gracia. Maternal.



[1] Amé la justicia odié la iniquidad
 

miércoles, 15 de agosto de 2018

miércoles, 8 de agosto de 2018

SAN ROQUE


 


Acércate niña, que soy san Roque que si viene la peste que no te toque. Por decir viva san Roque llevaron me prisionero y ahora que yago en prisiones viva san Roque y el perro. El bienaventurado santo galo, patrono del peregrinar y del vagabundaje, es también el socorro de los apestados.
La sifilis se paseaba al socaire de su esclavina desde los Pirineos,  lo portaba su calabaza de camino a manera de cantimplora. Toda España jaranera es una gran fiesta y en Asturias en Galicia en León se le tenía  devoción. Entre sus barbas se esconde la liendre y las llagas del mal francés. Ayer por telegallega difundían escenas bochornosas de la procesión del santo que parecía un monigote sobre las andas que portaban unos mozos borrachos y tres mociñas con las tetas al aire.
Después de los voladores y la música de la procesión, debían de conducirse todos y yo el primero al pajar, o a folgar entre los setos. Claro, que el perro de san Roque no tiene rabo que se lo ha comido Manuel Pintado.


Las fiestas de los santos se han convertido desde que estalla el primer chupinazo de san Fermín hasta san Miguel de Septiembre en una gran bacanal. España se paganiza, se descristianiza. ¿Siempre fue así? Uno no puede menos de tener ciertas prevenciones hacia estas folixias y me dan pena las peregrinaciones jacobeas desprovistas de antiguo sentido penitencial que tenían, pero esto es viejo.
Ya en el siglo XIV Tomás de Kempis clamaba contra las romerías y las ramerías de estas fiestas locas. Porque de aquellas romerías estas veneras y de aquellos polvos estos lodos.


Decía el autor de la "Imitación": Multo peregrinantur sed paulo minus sanctificantur" (corren mucho y se santifican poco). Pero tal vez los que decimos que Cristo era un tipo de derechas y nos acusan de conspiranoides estemos fuera de concurso, nos alejamos de la orbita. Regamos fuera del tiesto.


A lo mejor la chusma está en la razón y somos nosotros los locos pero hay que huir del mundanal ruido si se quiere ser feliz. Cada día tiene su afán y cada época su signo. Y los signos no son precisamente hoy los de ese cristianismo medieval con que se divierte el mocerío.
Es el Zeitgeist de Nietzsche que retorna. Intus est equus troyanus. El enemigo está dentro de nsotros misos. Finis Hispaniae. Europa se acabó. Que hagan con nosotros lo que les cumpla. Yo acuso.



 

Inocentadas

 

En pleno agosto cuando el sol empieza a declinar y se alargan las noches, recordando aquellos largos, interminables veranos de la infancia, compás de espera de la vida que estallaba—¡ Dios mío, qué seré, a quien querré, adónde iré, mañana quién vendrá!— cuando tirábamos varetas por el barrio de Castrobocos y los domingos todos a misa, retorno al ayer segoviano que se fue.

Había moras aq mogollón al otro lado del puente romano que atravesaron las legiones romanas y los carneros de la mesta morisca. Las recogíamos en un bote y nuestras madres nos las aderezaban con azúcar y un poco de vinillo de en cá el Tío Loco aquel tabernero que tenía una tasca cerca de la fábrica de Klein. Sabían ricas incluso las pintonas.

Y los monagos de la catedral empezábamos a preparar las fiestas del obispillo, pasado el novenario de la Virgende la Fuencisla. El señor Sebastián el sacristán nos maravillaba con su agilidad de gato al trepar por la maroma que colgaba desde lo alto de la cúpula gótica. La cuerda conectaba el templo con el campanario de la iglesia mayor de Segovia y era maravilla verlo gatear sin cansarse cerca de cuarenta metros en vertical.
Aquel alarde era la señal de que moría el verano y se acercaba el otoño con sus hielos y relentes. Que concluía con los autos de navidad en el enlosado y sobre todo con la fiesta del obispillo de tradición medieval. Todo lo que sube baja y lo que está abajo se encima. Ley de vida. las inocentadas eran una señal de la fugacidad de las cosas humanas.

El acontecimiento era toda una lección de humildad. Porque ese día, coincidiendo con la llegada de San Nicolás, el acólito más pequeño era proclamado deán y era asistido por un minorista en el simulacro de misa pontifical. Se le paseaba en andas, triunfal, a guisa de silla gestatoria, por el claustro, con un báculo en la mano y una mitra en la cabeza que le venía enorme, mientras el coro iba cantando  motetes gregorianos por detrás.
 El “Iste Confessor”  del texto latino se alteraba con parodias chistosas en romance. Se hacían momos y pantomimas. Era cosa de ver aquel jolgorio.

Durante veinticuatro horas el obispillo mandaba en la catedral y era lo que se dice un rey de armas. El ceremonial era de raíz pagana y se había instalado de costumbre tradicional en la iglesia desde tiempo inmemorial.

Se honraba de este modo la llegada de   san Nicolás que acudía a la cita anual cargado de regalos que traía en un saco y se desarrollaban en las escuelas catedralicias las famosas inocentadas.

Relación había entre los niños degollados y las saturnales paganas para conmemorar el final del año solar.

En versión católica, la fiesta de los acólitos y ostiarios tenía lugar a la puerta de las catedrales con la benevolencia de los sacerdotes. Llevaban un burro a coro cantando canciones licenciosas.

Al momento de yantar, se enviaban al refectorio paquetes de envoltura; dentro había dulces, juguetes y toda clase de regalos. En todo caso, carbón y serrín, también, cuando el comportamiento o la aplicación escolástica del alumno había dejado que desear.

Según hubiera sido el comportamiento del primer trimestre llamado Michelmas, así la calidad de los presentes.

Asimismo, se destronaba al rey Herodes arrebatándole el cetro y la corona.  Al funesto degollador de inocentes al final lo quemaban en efigie, no sin antes haber tiznado su estatua de piel de sapo.

El sapo ese místico batracio cuya saliva usaban las brujas para volar. La primera escarcha marcaba el fin de la temporada micológica. Ya estábamos a las puertas del invierno y los campos aparecían sembrados de setas alrededor de la capital.

martes, 7 de agosto de 2018




















VISITA A COVADONGA

 

El santuario de Covadonga es para mí como para muchos españoles un sitio clave. Yo me sitúo en este emplazamiento y rezo por mis difuntos y mis descendientes en en este lugar mágico. Los riscos escarpados demuestran el poderío de un pueblo rico en valores cristianos. A este legado muchos no hemos renunciado y seguimos batallando. Nuestra pluma es nuestra espada y esgrimiendo la larga adarga deshacemos entuertos y pugnamos contra los malsines y los molinos de viento. La tumba de Pelayo desprende energía. Covadonga lugar alto. Nuestra santina sigue siendo pequeñina y galana. Bajo su protección será poderoso e invencible nuestro empeño porque la lucha no se ha acabado.