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lunes, 27 de enero de 2025

  

 

 

 

 

 

¿QUE FUE DEL GRAN TEATRO ESPAÑOL?

EL pasado 22 de enero siendo la onomástica de MJ nos invitó a ver una obra de teatro de cuyo título no quisiera acordarme. Era algo así como todo acaba mal. Hora y media escuchando portazos, voces, truenos, risas. Tramoyas, sin tema ni argumento, sin pies ni cabeza. Un síntoma de la decadencia de nuestras bellas artes, se escribe mal a propósito, en los periódicos y redes sociales se descuartiza al castellano, una mezcla hibrida de spanglis verdaderamente lastimosa. Y yo me acuerdo de los días de mi juventud cuando no perdía la crítica de las obras que se estrenaban el sábado de gloria o cuando ahorraba para ir a ver los Verdes Campos del Eden, el Tio Vania o el Jardin de los C erezos o Sonate de Kruger de Tolstoi. Me empapé del teatro ruso que me haría soñar. Paritariamente no me perdía las representaciones en el Español de nuestro teatro clásico. Lope el monstruo de los ingenios me pareció siempre artificioso y jaranero. La celestina yo me sabía todo los nombres que acompañan a Calixto y Melibea en el teatro de Rojas: Arcusa, Elicia, Lentauro, Pandulfo. Gocé de los aguafuertes de lasd comedias de capa y espada que son el germen de los seriales modernos. El sillón del cuarto de estar ha sustituido a las incomodas sientos de los corrales de comedias. No obstante el pueblo español vibra ante la descripción de rufianas, y de protagonistas que quieren ser buenos. Ciertamente Lope a veces resulta un tanto altisonante y retorico pero la cosa se recompensa con la penetración psicológica de Tirso. Pinta este burlón mercedario frescos de la sociedad de su tiempo y fue el gran creador del mito de Don Juan en el Burlador de Sevilla. Calderón es el gran teatro total inventor del drama teológico mientras el mejicano Ruiz de Alarcón da testimonio de que los españoles no pasaron el charco para matar indios sino para transportar una cultura y una nueva razón de vivir. Alarcón se perfila como un moralista. En realidad era un catedrático. ¿Dónde está ministro de cultura medio trincón y algo gilipollas para que les cuentes a los españoles que con los ingleses, los franceses y los rusos los españoles alzamos el telón del gran teatro del mundo? La vida es sueño sí. Y los sueños sueños son

 MIS LETANIAS DE DIFUNTOS EKTENIA ZAPURKEÑIE

 

Aquí estoy meneando el incensario

Echando humo mi pluma

Recogido en la plegaria

El humo se desvanece

Como el fulgor de tu belleza

Horrísona lujuria

De los altares de Príapo y Venus

Soledad de esas lejanas mujercillas

Y una voz que me dice

No escuches los cantos de esas sirenas que son sibilas

Mécete en remembranzas de aquel amor platónico

Y viene, Suzanne, a mí la luz de tu rostro

Yo te canto

Te perdí

Te imploro

Musa de mis días

Razón de mi vivir

Pasan los años y las cosas

Y tu imagen siempre viva

Está ahí

Qué pasará cuando haya muerto

Enigmas

Del destino

La vida es inconexa

Es una novela

Que se escribe sin puntos

Ni coma

Malditos sean sin embargo

Los torticeros de la historia

Y los que tratan de derruir

Mi lengua

 El castellano

Aduciendo mohatras perversas de revancha

Auschwitz

Nueva religión

Otro mito

Una excusa

 Que da razón de ser

A los asesinos de Gaza

Por eso hoy estoy triste

Ante el triunfo de la mentira

Una peña de monarcas y hombres principales

Que acuden a aquel lugar polaco

Con lágrimas de cocodrilo

Fúnebres corona y genuflexiones

Todos han de pasar por el aro

Besar el látigo

Meter su cerviz bajo el arco de las horcas caudinas

Trump mientras

Firma edictos y ukases

Un mes antes de que le llegue su hora

Tañen a muerto

Las campanas por Donaldo y por Francisco

Estas son mis letanías

 

lunes, 27 de enero de 2025

 







EL SIGNO DE LOS TIEMPOS

 

Al paño de Segovia lo llamaban limiste archifino. Son gente muy avezada con pinta de paletos, algo taimada y un poco sabuesos con un olfato agudísimo para oler la tostada, para percibir el signo de los tiempos en perpetua mudanza. Apodaban los romanos a tal fenómeno signa temporum. Los germanos  zeitgeisty; Soloviev “znamenia bremia”. el de la paz gracias a la denominación universal de poderes ocultos que ocasionarán las aleyas o movimientos migratorios masivos

Entre los teólogos que estudian los cambios de la Iglesia antes del Apocalipsis habrá tres tiempos.

El del Padre (Antiguo Testamento) el del Hijo (Evangelio hasta el siglo XVIII) y el del Espíritu el de la industria pesada, los nuevos inventos automóvil, teléfono, tecnología, adelantos que hacen la vida del hombre más llevadera. En él estamos.

Para los entendidos en cristología hay un Cristo que fue el cordero vivo de las Catacumbas y de las persecuciones, un Cristo arquitecto constructor — el que se refiere al de las catedrales románicas, góticas del medievo— otro músico el de la polifonía; armónica de la liturgia gloriosa; otro médico que cura las enfermedades: Fleming, Koch, Pasteur. Habría un cristo mecánico viajes apertura de la navegación a otros continentes de la tierra fuera de los límites ecuménicos, con la colonización americana y Africa negra.

 El último sería el de la gran reconciliación que los rusos denominan “bolshoi primirenia” o gran reconciliación. Sería el “Xto ciberneticus” el de la comunicación instantánea, la Red, el descubrimiento de nuevos planetas en el sistema solar, Armstrong pisó la luna.

Es un cristo convulso en pugna con el anticristo, que llora tras la música estridente del rock y del rap. Ello supone, con todo y eso, una demostración de que el Hijo del Hombre está vivo e instalado en la historia, como en lo alto de una mandorla mística del pantocrator bendiciendo compadecido a una humanidad dolorida sujeta al pecado y las debilidades de la naturaleza y al imperio de los sentidos, lo cual abona la tesis de que Jesús vencerá al diablo. Los que siguen sus enseñanzas serán bendecidos, predestinados.

Los que rechacen su mensaje irán al fuego eterno, serán malditos, préditos.

Nadie para percibir estos cambios como el pueblo judío que tienen un oído y un olfato muy fino como los paños de Segovia y en parte sus profetas y sus sabios serían los agentes de tales cambios.

Parece haber sido así: Einstein, Freud, Marx. Sus clarividencias nos abocaron a un mundo nuevo y difícil en que nos tocó vivir. Por lo demás, no olvidemos que pese a nuestras mermas y desgracias Dios está arriba, incluso desde el ojo mágico de Internet nos vigila. Por mucho que para algunos de nosotros tales mutaciones hayan supuesto motivo de escándalo y desesperación a gentes de mi generación.

Sunday, June 27, 2021 

  Coaxas y casas llanas


La coaxca de Segovia calle de Santa Isabel númer 4 detrás de las caballerizas de Artillería olia a boñigas de mulo y a la fragancia del incienso de las misas de las clarisas. Era una casa misteriosa la puerta siempre cerrada estaba reforzada con lámina de zinc para defenderla de los cantos de los rapaces. De vez en cuando salía un hombre y vimos una tarde de julio a un teniente salir sonrisa de oreja a oreja por aquel portón del paraíso o del infierno según se mire. Era el misterio del sexo que nos llamaba y en nuestro desvarío no reparábamos en que estábamos cometiendo un sacrilegio. Tirar piedras contra el amor es acantear la vida, cantazos contra el tejado de uno mismo. Alguna bagaza salía de vez en cuando a tomar el sol.

  • Esa es la tuberculosa - decía mi compadre Vitorines. A Vitorines le llamaba la atención de aquella rubia que salía, después de despedir al teniente de la sonrisa de oreja a oreja, a la puerta de la casa llana a tomar el sol un ratito y a echar un cigarro después del trajín. Aquel teniente de Artillería debía de haberla dado una buena paliza  Tenía los ojos dulces muy lindos y divinos.

    Arcadio por su parte otro de la cuadrilla afirmaba que había oído decir en su cole que era la que bautizaba pijos y volvía locos a los clientes con sus técnicas de amarre.

    Por el 18 de julio cuando Franco daba el gran guateque de la Granja se organizaba la de dios; por allí se vio pasar a la agachadiza y son dar cuartos al pregonero a un señor obispo. También se decía que los frailes y los ministros jodían de balde por mandato de La Farela que así se llamaba la celadora del lupanar al objeto de ganarse el favor de las fuerzas vivas.

    Una de las pupilas la más guapa y garrida era una virtuosa del pedorrismo.

    Largaba sonoridades extremas en las narices de sus clientes y estos quedaban aterrados y sorprendidos de modo que eyaculaban a barrisco. 

  •  Era un burdel discreto y bastante limpio cerca de la casa del canónigo don Benedicto pues de noche había un pasadizo bajo la calle a través del cual eran rumores de la gente que las noches de luna ganaban la vivienda de incógnito algunos frailes del Parral, el abad de la Granja, dos o tres sochantres catedralicios con buena voz y mejor pija que eran dos mocetes muy finos.

  • A un beneficiado tuvieron las señoras ninfas del cantón de santa Isabel despertarlo la libido con mucha maniobra. Era viejo y encanecido y se vino a acostar con aquellas imponentes damas teniendo el pixo sumido. No arrechaba ni se le levantaba por ser la impotencia mal de viejos. Para esta clase de individuos el trincadero es duro flagelo. El preste aquel, pobrín, en un lugar así hacía el ridículo.

  • Vamos fray Pedro que no es para tanto ya se le pasará. ¿Volverá el buitre de antaño a su madriguerá? No quedan pájaros hogaño en los nidales de antaño...

  • Ya no vuela con lo bien que planeaba los cielos de mozo. Por desgracia para esa pieza no hay recambio ni vacuna. Si se derrumba nadie lo reconstituye. A mí lo que más me apetecía era que la Sole una gallega de anchas caderas y espaldas de cavador y ubres colgantes y pendulares me diese de mamar. Soñaba muchas noches con estar amarrado al pezón y acariciando las ubérrimas areolas de aquella mujerona. Con ella el sueño de mi viuda nunca se cumplió. Pero de mamar me dieron otras.

domingo, 26 de enero de 2025

 VII CENTENARIO DEL PATRÓN DE LOS ARCHIVEROS SAN ALBERTO MAGNO

Antonio Parra

Pasado san Eugenio, el visigodo francés que ganó la Silla de Toledo, las bellotas en el barreño, dice el refrán. Hermoso tiempo de granazón y de días tibios, el campo es un sedante a los ojos, y los paisajes de España parecen de terciopelo. Poco se compadece esto con el vértigo, el desasosiego, las trifulcas que estamos viviendo. Peregriné a Soria por promesa y por agradecimiento - de esta hégira Deo volente les hablaré otro día ya que aquel baguda vasco hispanorromano que renunció al matrimonio con la hija del rey Godo y se fue al desierto de la Peñalba para mirarse en Dios y acaso encontrarse a sí mismo en los soledosos pedregales de la alta paramera, me parece de gran interés- pero se acaba pasar la fecha del tránsito, coincidente en la epacta mozárabe con el del glorioso arzobispo de Toledo, de Alberto Magno que murió un 15 de noviembre de 1280; nació en 1206.

Su perfil obedece a esa Iglesia pregrinans in terra que guarda poco lado con esa otra Iglesia de la política, la de las mitras y los báculos, la de los obispillos blincas, rencorosos imbuidos de la satánica soberbia, y no digo nombres, la de los curas trabucaires que otra vez se han tirado al monte, pistola al cinto y defienden a un ejército de liberación nacional-entre paréntesis- que asesina por la espalda que se lleva cargados a más de mil españoles inocentes. Todo eso es apariencia, aspecto, accidente, coyuntura. Y yo voy por las sustancias y las esencias.

El tiempo de Dios y el tiempo de la Iglesia no coincide con nuestros cómputos seculares. Yo hablo de esa otra Iglesia esotérica que se nutre del rescate y del milagro de la sangre de la redención. Conductora del pueblo y espolique de la sabiduría. A esa es la que pertenece este alemán, lumbrera del siglo XIII. Después otro coterráneo suyo Parecelso le daría la razón diciendo que hay que estudiar la Escritura y henchir el corazón de las tres virtudes teologales que son la fe, la esperanza y la caridad, pero actuar como si Dios no existiera estudiando la naturaleza donde late el pensamiento divino y se palpa la economía de la salvación- los planes de Criador para el mundo por Él criado en perpetuo movimiento, desarrollo y cambio, claro que permite el entendimiento de las causas y los efectos. Un gigante en definitivo era Alberto Magno o Alberto el Mago porque en su afán por el estudio no le hizo ascos incluso a la práctica de las ciencias ocultas.

Según refieren sus biógrafos llegó a inventar una cabeza parlante, un robot (parece ser que esta iniciación en la matemática aplicada le vino a través de los templarios que fueron los precursores del ordenador y de la televisión y mirando a las estrellas muchos de sus freires conocieron los secretos de la telepatía y la telekinesia; me estoy refiriendo al famoso baffomet que funcionaba mediante impulsos binarios, esto es en bytes como un PC como éste en el cual les estoy escribiendo).

Sin embargo este “monstruo” asustó de tal manera a su discípulo santo Tomás de Aquino que lo destruyó a martillazos. Parece ser que el napolitano aunque le llamaran el Doctor Angélico luego de angelical tenía muy poco. Corrió por los tránsitos de su convento a una bella jarifa - a las mujeres no sé por qué siempre les han gustado los frailes y sobre todo si eran jóvenes y apolíneos como Tomás de Aquino en su juventud, luego engordó pesaba más que yo 125 kilos y tenían que sacarle en una silla al sol, murió de gordo a los cuarenta y tantos antes que su maestro, por una apoplejía- con un tizón encendido al grito de vade retro, la moza desnuda como la madre que la parió y el pobre novicio lleno de ira meneando sus capisayos y manteos en pos. Tea a la tentación. Iskra.

San Alberto es patrón de los archivos porque creía que el conocimiento se almacena y de los legajos, mamotretos, tumbos, se desprende después la conclusión del progreso y de los avances técnicos. Su obra gigantesca (escribía cinco folios al día) y tendría luego en España un imitador el P. Torquemada alias el Tostado. Nada daba por supuesto ni de contado. Su credo de comportamiento era el estudio y la compulsión de todo lo que sorprende al ser humano en su paso por la tierra. A sus Summa de criaturas agregó el Comentario a las sentencias y el de las Exégesis. En números redondos más de cinco mil páginas. Criticó a los escolásticos reduccionistas y retóricos y su lema era: “terminaremos todos hablando de las cosas de Dios”basándose en el dictamen paulino de que “ninguna cosa humana me ha de ser ajena”, lo que a algunos de sus contemporáneos escandalizó bajo sospecha de herejía y de panteísmo.

Incluso estableció un laboratorio en su convento donde tenía una alquitara y un taller mecánico. Mucho de aguantarle el prior que temía por la seguridad de ña casa y al que aquellos cachivaches le daban miedo. Murmuraban sus hermanos de hábito porque parece ser que en aquellos tiempos fray Adalberto de Lauiengen era una especie de profesor chiflado, pero adelante el inventor.


Los mantistas de la Sorbona no querían creerlo. Su conocimiento del griego y del hebreo le permitió estudiar a Tolomeo, las Categorías de Aristóteles y las Etimologías de San Isidoro. Tenía una biblioteca enorme y su archivo era un digesto de incunables adquiridos a precio de oro en los monasterios medievales sobre todo los de los griegos y, tomado el hábito de los frailes mendicantes de Santo Domingo, enseñó Mechanica en Colonia, Teodicea en Friburgo y el Trivium y el Quadrivium en Paris. Los datos ciertos sobre su vida los encontramos en el “Cronicón de Helsford” y de la “Leyenda” que lo describe como un fraile piadoso al que sus condiscípulos y maestros conocían con el nombre del filósofo. No conoció a san Bernardo de Claraval que murió muchos años de que él naciera a orillas del Danubio pero toda su religiosidad parece imbuida del pensamiento templario- cisterciense y del espíritu de Cruzada pero con su amor al estudio y a la praxis piensa que la conquista de Jerusalén ha de ser más que física espiritual. De ahí su esoterismo y su admiración por la gnosis de los monjes del Temple que sabían mucho de Astronomía y Astrología, de Medicina y de los misterios de la naturaleza humana tras su paso por el Oriente. Vivió tiempo glorioso cuando se construyen las grandes catedrales francesas y las ordenes militares expanden su dominio por el Mediterráneo y por España. Cuenca, Segovia, Ponferrada y otros baluartes templarios fueron construidos por monjes franceses que seguramente escucharon las lecciones de Alberto Magno desde su cátedra en la Sorbona. El triunfo del gótico, la teología y el descubrimiento de una serie de axiomas soteriológicos que se han perdido y went in hiding como dicen los ingleses, fueron sumidos por el vértigo de los tiempos pero que algún día volverán a la superficie.

En este siglo de oro del cristianismo Cristo era un gran músico y un arquitecto. También era el Christus Medicus que preconiza la alquimia. Era el espíritu de los tiempos de entusiasmo y de pasión por el conocimiento que en la Iglesia actual parece brillar por su ausencia con todos esos clérigos acoquinados o la defensiva. El nivel intelectual de los ordenados in sacris ha caído en picado y ellos tienen un poco la culpa de que las feligresías mengüen en las misas de doce que en estas solo haya viejos porque con sus sermones y feligresías que parecen pronunciados por extraterrestres aburren a las mismas ovejas.

Si esto sigue así muchas parroquias no tardando mucho tendrán que echar el cierre por falta de quórum. O facciosos del gran contubernio como ese Setién. Menos mal que ellos forman parte de la hojarasca. Lo de fuera. El don de sabiduría, de la curación, del milagro y la esperanza de lumbreras místicas como Teresa de Lisieux, mi abogada quien por cierto me acaba de hacer otra de sus “faenas” maravillosas echandome una manita - bendita sea- se esconde en la pulpa interior. Es en Iglesia en la que creo y confío, depositaria de la fe, el tesón y a veces la cólera que me impulsa a escribir.

Hoy si volviera el P. Isla se forraría con una nueva versión del fray Gerundio de Campazas aplicada a los curas post conciliares. Esto tiene que cambiar. Que ordenen a presbíteros que aunque sean hombres casados poseen un cociente intelectual de sabiduría y de amor a la Iglesia mayor que todos estos destripaterrones con sotana funcionarios o que hacen encajes de bolillos con discursos incendiarios desde la Cope. El compromiso con Xto. exige mucho más de lo que ellos están dando. Quieren estar al santo y a la limosna y el Señor nos lo dijo bien clarito: no se puede servir a dos amos.

En el centenario de San Alberto Magno el hombre de ciencia y el archivo viviente les exhorto e invito a seguir su ejemplo. Ha pasado este centenario desapercibido en la propia Iglesia. También hay santos a los que parece ser que las fuerzas Oscuras quieren descabalgar o bajar de la hornacina según y como, lo que no merma un ápice la magnitud de este bávaro como el actual sucesor de San Pedro del que se dijo en su epitafio: “cunctis luxisti, scriptis praeclarus fuisti, mundo luxisti, quia totum praeclarus fuisti”(a todos iluminaste, fuiste preclaro en tus escritos, aun muriendo a las cosas del mundo porque todo lo que es cognoscible supiste). Era un archivo viviente, padre de la poligrafía. Muchos siglos más tarde el gran archivero norteamericano Dewit se inspiró seguramente en sus obras para establecer el CDU (Código Decimal Unificado) de 1895 que es la base de la moderna archivística. Bien es verdad que el conocimiento que proclama es un conocimiento cerrado y no abierto pero los que acusan a la SRI de oscurantista ¿no se están guardando ellos también cartas bajo la manda basados en el aforismo de que saber es poder y hoy más que nunca? pero de todo eso les hablaré otro día mientras me pongo debajo de esta lumbrera espiritual encendida por San Alberto hace siete centurias. Por hoy ahí queda eso.


sábado, 25 de enero de 2025

 ALFAQUEQUE DE PUTAS

 

Yendo a Arévalo los martes al mercadillo me impresionó una inscripción de un viejo convento de la merced derruido: “en este convento profesó fray Juan Gil redentor de cautivos que liberó a Cervantes de los baños de Argel” y a mí me dio, como ya no hay prisioneros de guerra, ser alfaqueque de putas.

Ardua tarea porque la cabra siempre tira al monte. Estos meses de atrás perdí mucho tiempo en la Red tratando de estudiar el problema e intentar sacar a las pupilas de los lupanares mediáticos.

Una conclusión saqué y es la primera que ese terreno es muy resbaladizo pues tiene que ver con la biología y la sexualidad femenina que es insaciable. 

Debe de ser por una regla de la naturaleza y los cánones de la reproducción genética. Todas a gozar pero ¿y si quedamos preñadas?

Siempre piden más y más, bajo los dictámenes del furor uterino. Los movimientos feministas descubrieron este síndrome programando la libertad sexual a bombo y martillo.

¿Libertad o esclavitud? A cualquier hora, en cualquier sitio. Aquí te pillo, aquí te mato.  Ninfomaníacas.

El romanticismo es una entelequia que puso en jaque a legiones de escritores y poetas.

Todos tomaron la pluma para describir la excelsitud de sus pensamientos hacia sus adoradas para luego caer de culo al descubrir que su amor era eso: sexo, el mandato del instinto, una fuerza insoslayable en el hombre e insaciable en la hembra. 

Nunca hartas, piden más. Y esta es la base de los traficantes de la carne en Internet y el eje que mueve ruedas y enarbola banderas del trato de blancas. 

Imposible ser alfaqueque de putas. Cayeron en el fango y se hunden. Su físico se va deteriorando, su mirar oscureciendo.

Zvezdá una beldad rusa que reúne en su figura perfecta los ojos azules de Liz Taylor, los cabellos de la Brigitte Bardot y los carnosos labios de Sofía Loren, me dio pena cuando exhibe en sus adorables pechos un balano de plástico para hacer felaciones a distancia, se sienta sobre una máquina de follar conectada a las vibraciones de sus clientes y empieza a gemir y alborotar cual las gatas en celo lo que enerva al personal al otro lado de la pantalla.

 Ese es su negocio. Se me cae el alma a los pies. 

Zvezdá era la fulgurante estrella convertida en meteorito que se derrumba sobre el universo infinito, apaga su luz para no volver más.

Es una estrella fugaz. Me hago cruces y me pregunto cómo puede ser que tal beldad una bayadera del Bolshoi acabe en un serrallo de Constantinopla o de esquinera en las calles de Londres que es mucho peor.

 Putin tiene descuidado ese flanco: el de sus mujeres que son tan apetecibles para la lascivia de occidente.

 ¿Cómo es que no se ha dado cuenta y que Zelensky el maldito instigador de esta guerra que está costando tantas vidas de sus soldados sigue vivo? 

Definitivamente no valgo para alfaqueque de putas.

Agua que no has de beber déjala correr aunque se trata de una verdadera peste en nuestros días. Las mafias no tienen piedad. Serán explotadas estas pobre pupilas, las exprimirán hasta el último aliento. Son coños y vaginas que dan dinero. Al final las enviarán a la rúa como vagabundas o al hospital. 

Pobre Estrella la más hermosa del baile cuya derrota he seguido desde Inskurk a Estambul y desde Estambul a Abudabi. La compró un licencioso jeque árabe. No era más que una esclava sexual

domingo, 19 de enero de 2025

 amilibia la genracion de pueblo

AMILIBIA: EL AMIGO DE JACK NICHOLSON O EL DRAMA DE LA TRANSICIÓN
Antonio Parra
(Joder qué gran novela! (Virgen Santísima todo un novelón! J.M. Amilibia ha escrito uno de esos libros definitivos que marcan hito. Son trescientas páginas testimoniales que describen a toda una generación. Lo esperanzados, lo ingenuos, lo maravillosos y lo horribles que fuimos. Traza las lindes en los que se enmarca el drama que vivimos, los sueños que nos encendieron de luz el camino, las mujeres que amamos y desamamos, la profesión periodística que abrazamos, las cabronadas, egoísmos y pequeñas insidias personales y envidiejas, todo ese humo envenenado que hubo que tragar porque la vida de un periodista en su absorción total nunca puede ser un cuento de hadas y había que pegar el pisotón. Andábamos a la caza del scoop y esa exclusiva luego nos cazaría a nosotros. AEl amigo de Jack Nicholson@ es la historia de un Apisotón@, aquellas entrevistas con personalidades o famosos en los que se significaron siempre los de Pueblo que por una noticia mataban a su padre y que nos dejaban bocas a todos los de la profesión. José Luis Navas se marcó otra con el doctor Barnard aquel famoso cirujano de Ciudad del Cabo que operó el primer trasplante de corazón. Para llegar a el primero el bueno de Navas tuvo que Aligarse@ a su secretaria, y luego viajar poco menos que de polizón en un avión que traía a Surafrica pescadores y recorrerse en cuarenta y ocho horas doce mil kilómetros todo un record para llegar el primero tres noches sin dormir el jet lag al carajo a los talleres de la calle Huertas con los clichés de su entrevista calentitos. O el Yale aquel divino cojo que se disfrazó de enfermero y le robó al Marqués de Villaverde los carretes de la primera operación de transplante de su propia bata blanca colgada de un perchero en los quirófanos de La Paz. El yerno de Franco por poco le afostia. La pela es la pela y la noticia la noticia y un scoop un scoop. Para ser primero en dar la noticia no había que tener escrúpulos ni miramientos familiares. En la guerra como en el amor y en el periodismo todo vale.
-Si me pegan un tiro en Vietnam- hizo saber hablando en alto y coram populo en la Redacción Yale una vez antes de marcharse a la guerra- que ese cabrón (se refería a Hermida) no escriba mi obituario. Hablará de él.
(Bien conocía al pión( Amilibia lo saca a relucir en este libro que es novela verité con trazas de pulp fiction, un canto lírico lleno de amor y perdón al desvanecido ayer pero sin dejarse nada en el tintero. No se trata de un ajuste de cuentas sino de contar las cosas como son y como fueron. años muy duros desde luego aunque miradas las cosas bajo el prisma de la nostalgia y por aquello de que todo tiempo pasado fue mejor nos parecieron fabulosos. Lobos de la misma camada, Amilia traza el pérfil a Ruli del Pozo también lo retrata Chusmari -no te enfades Raúl- desenmascarando su inveterado comunismo siempre con el poder y viva quien manda ditirambos a Ana Botella, piropos a Zapatero, pitillos en compañía de Carrillo, habanos con Felipe y el té con Solís, y lamerón con Fraga, al que hacía la pelota cuando estábamos en Londres y eso de que fue cabrero a lo Miguel Hernández es un farol. (Qué va! Una tía suya se lo dijo en carta a Emilio Romero: ALe mandamos al niño unos días a la majada con los zagales para que cambiara de aires@. La flexibilidad de vertebras hic et nunc fue ejercicio muy redituable en este país entre los escritores de circunstancias.
Cela que era el más listo se hizo presidente de la Sociedad de Amigos de Israel y lo dieron el Nobel pero Quevedo que para mí es la cumbre de las letras castellanas y un valiente no he de callar por más que silencio avises o amenaces miedo etc. cinco años a la sombra por unos versos dicen en la servilleta de Felipe IV, cinco años en una mazmorra de San Marcos, creo que es paradigma de ética e independencia del pensamiento y ejemplo a seguir y mucho más en medio de tanto veneno y tanta mierda como nos anega.
Amilibia pertenece a esta casta de escritores comprometidos con la condición humana, esa fauna, y con la belleza, que no escriben contra esto y aquello pero que tratan de reflejar la vida como es sin dejarse nada en el tintero y sin pelos en la lengua. Tiene el candor, la fortaleza, la ternura y esa oralidad que caracteriza al pueblo vasco. Vizcaino es el hierro que os encargo corto en palabras y en fechos largo decía Tirso. Baroja era así. Un tipo taciturno pero amigable. Se ponía a contar, sin embargo, historias y no paraba. Las novelas las narraba al desgaire sin un plan predeterminado y un poco adonde caiga la boina o la chapela. El ambiente que refleja El amigo de Jack Nicholson es como subirse abordo de una lancha y darse un paseo en barca por la ría de Nervión o en este caso el río revuelto de Madrid c. 1977 en adelante y bogar y bogar. Rema sin perder comba, piragüista. Ay marinerito arria la vela que está la mar tranquila y serena. Pero que va no hay mar panda delante de ti sino un galernazo de padre y muy señor mío. Y noches para destetar hijos de puta que uno trata de sobrellevar al apostadero de la barra del Gijón, un refugium peccatorum de todos nosotros y si no hubiera sido por Fonso el Cerillas el único que me hablaba yo me hubiera colgado ya de una farola de Recoletos. Ese aliento terral y maligno, una vaharada de viento solano ahíto de malos presagios, esas miradas embozadas cargadas de odio y de revancha, esas ráfagas de amenaza y de persecución en medio de la democracia y a gentes que no tuvimos arte ni parte pero debió de ser muy gorda la que prepararon aquellos cabrones del 36 pues nosotros los que quisimos ser decentes la hemos sufrido a efecto retardado en nuestras carnes y que pagamos con una suerte de muerte civil, si no con la vida pues no iba a ser cosa de montar otra vez paredones pues aquí resulta que los que fusilan son siempre los mismos pero nos metieron en el lazareto de apestados o en el apartadero de los sospechosos, es lo que me recuerda esta novela tan elocuente, tan entrañable y a veces tan cruda pues a lectores poco avisados que no vivieron aquella época que fue preludio de la que estamos viviendo les pueda parecer un panfleto, una mohatra, un libelo que se ha sacado de la manga Chusmari no apta para paladares delicados.
Que no la lean entonces los cursis pues la cursilería y la ramplonería que denuncia Almibilia constituye un poco la hola que nos invade y cursis son la mayor parte de los libros que se publican, los relatos que invaden las revistas de la entrepierna y el corazón en plan hedonista de hay que ver lo bueno que lo tengo, se ve pero no se toca pichas flojas y coños grandes enroscados a las arillas de la Gran Sierpe infernal.
Al que no le guste apechugar con la verdad, asumir su culpa y cargar con todas las responsabilidades que se joda. Quod scripsi, scripsi, clamó Pilatos. Esto va a hacer pupa en muchos mentideros y tratarán de olvidar la obra o apartarla. Pues a aquellos que andan en la pomada no le agrada que se les rechiste. o les recuerden ciertas cosas pero el libro ya digo no es un memorial de agravios sino el mural de la gran perdonanza. Mira, ese eras tú entonces. )Y aquel otro? Amilibia hace limpieza de recuerdos y de cajones y se encuentra una tarde la gran foto que le hizo Santiso a él y a Jack Nicholson -punto de arranque del argumento- bebiendo juntos como aparecen en la cubierta de la novela que ha sido por cierto muy bien editada por Ensenada de Ézaro Ediciones cartoné papel letra del cuerpo 12.5, amplio de márgenes en octavo mayor.
Para degustarla hay que tener buen paladar. Las palabras escritas como Dios manda no sólo son poder sino placer. Y poderoso y placentero este libro es. A él como al que esto escribe y a otros cuantos más, como Félix Ortega, uno de los más grandes periodistas y corresponsales en Nueva York que acabó sus días en el gabinete de prensa de Iberia, relegado, puteado, humillado y ofendido, oprimido pues esta sociedad que nos ha nacido del destape y la corrupción odia sobre todo la inteligencia y hay que hacerse pastueño y acomodaticio para sobrevivir, y que se murió de tristeza o de asco hace un par de años. Nadie le recuerda. Yo sí. Amilibia también aunque de una forma tácita o implícita.
Con su varita mágica ha hablado por todos nosotros y lo hace con la autoridad del que puede acreditarse como el número uno en los de mi generación. Queda también Jesús Torbado pero )dónde está Torbado? Y eso es muy agradecer. No ha habido campos de concentración cierto faltaría más en una democracia con un rey que no nos merecemos etc blabla (Cela me decepcionó otro que tal maravilloso escritor pero muy flexible de vértebras).
Ciertos son los toros. Se nos ha vigilado desde arriba poniéndonos incluso sabuesos de los servicios a los zancajos. Para después ir diciendo por ahí que eramos unos desequilibrados mentales afligidos de manía persecutoria, te mean en el colodro y hay que decir que llueve; te pinchaban el teléfono y decir que esos ruidos raros del auricular eran susurros de la línea cuando había un cabrón espiandote al otro lado del hilo. Galileo Galilei )juras que la tierra es cuadrada? Pues claro.
El CESID de Manglano retomó las malas costumbres del SIM chequista y los lebreles de Carrero eran hermanas de la Caridad al lado de lo que después ha venido. Tenías que hacerte pasar por borracho como en los tiempos de Stalin para hacerles creer que eras inofensivo. El doctor Goebbels y Beria por desgracia han tenido muchos émulos en estos tiempos míos. Pero ya sabíamos que esto era una democracia vigilada y Gibraltar un problema distinto y distante que dijo el Gran Ciprés que nos metió en la OTAN de rondón y luego la cosa no ha servido más que para desguazar el ejército y apuntarnos a todas las guerritas solidarias y demás. Una organización estratégica sobre el papel que ha quedado expediente de cupo toda vez que, caído el muro, se le privó de razón de ser aunque los rusos -y eso la diplopía de nuestros políticos no lo ha sabido ver y entender- sigan ahí.
No ha habido paredones pero al pasar algunas noches tristes por Fuencarral cabe los muros leprosos del colegio de los escolapios de San Antón donde estaba la checa después de echar la pota ante la misma verja del Banco de España como le ocurre al protagonista de esta novela he escuchado los gemidos de los que iban a fusilar.
-Fulanito de tal y tal - gritaba el carcelero un nombre rilando en un papel.
-Señor mío Jesucristo - contestaba entre sollozos el que estaba en capilla agarrotado de miedo y congoja en su instante final.
Estaba claro que era un inocente pero aquí pagan siempre justos por pecadores y fusilan siempre los mismos.
Sin embargo, los había echados pa alante que son los de mi condición y de Amilibia también. No nos rendimos ni entregaremos la cuchara ni aunque nos pasen por las armas un amanecer. No estoy de acuerdo con esa definición de winners and losers que tanto les gusta a los norteamericanos porque aquí hasta el rabo todo es toro y al freír será el reír. Todos somos ganadores y perdedores a la vez.
-Menganito de tal y cual.
-Chupándomela. (Cobardes, asesinos! Vosotros me la peláis a cuatro manos.
Luego se escuchaba un disparo. La alusión constante a esa mamada y al masturbador de pilas del Gran Delegado que nos puso a nuestra disposición es una de las técnicas narrativas sorprendentes de esta novela donde el sexo es un lugar común pero también un símbolo visto no desde el morbo sino desde un ángulo trágico cómico. Encuentro muchas influencias y recursos de Trópico de Cáncer de Henry Miller. También pulso cinematográfico y secuencias breves para que nunca decaiga el interés aunque a veces el hilván narrativo se pierde y aturulla pero es la época que nos ha tocado vivir y máxime que la historia está contada por un periodista y en clave periodística. Sé que Amilibia escribe sus libros a barrisco y de sopetón casi con la celeridad del rayo pues es un don que Dios le dio sin templar gaitas. Heroes de barro que para mí sigue siendo otra de sus grandes novelas la escribió de una sentada en quince días, un prodigio de inspiración que para dar con él tendríamos que remontarnos a Lope. Pero sin retóricas. Lo que escribe a Amilibia le sale del corazón. Es un escritor genuino. Escritor-verdad.
No hay que pedirle congruencia a la naturaleza. Está con Beckett, con Pinter, Tom Wolfe, otro gran mitómano y la nueva leva de la novelística anglosajona que se escribe al socaire o a redropelo de Hollywood. También me ha recordado esta brillante novela, sobre todo en el transcurso de las cien primeras páginas, el pulso creativo de la película de Pilar Miró Gary Cooper que estás en los cielos. Pero yo creo que Amilibia vuela más alto. Alguien voló sobre el nido del cuco y aquí basandose en una entrevista con una fotos del gran Santiso, otro de los grandes de aquel diario de la calle Huertas y cuyo archivo fotográfico puede ser uno de los mayores testimonios de aquella época, establece el punto de partida del argumento: un periodista relegado que abandona la profesión y monta un chiringuito. En su bar coloca una ampliación mural y los guiris japoneses acuden allí a que les explique su guía, Ikira, que habla como uno de Lavapiés, las secuencias de aquel encuentro con el divo y las incidencias de aquella noche para destetar hijos de puta y sus giras por el Madrid la nuit Bocaccio y los garitos de la Costa Fleming. No corran que ya no existe, nos advierte el autor. Todo aquello que se fue para no volver.
El retrato que hace de Jack Nicholson es fantástico y creíble. Un auténtico stud o garañón californiano con sonrisa de Mefistófeles, el gran donjuán que tenía que echar a las grupies de la cama en su mansión de Beverley Hills y que pachasco en el Madrid golfo no se come una rosa, al periodista le hace una pregunta )Aquí donde se folla? Y ahí tenemos al protagonista el bueno de Carlos Sancho corresponsal en Londres tentandose la ropa y palpándose los machos como los primeras espadas antes de decidirse a pasear a su amigo la estrella de la Warner Brothers y todo un león de la Metro por las barras americanas de la carretera de Barcelona. )Aquí donde se folla? Buena pregunta que resuena en todos los ámbitos - la técnica novelística creo que se llama anagnórisis y es un recurso de los novelistas de raza- y resonará mientras el mundo sea mundo y por mucho que Gallardón y doña Ana Botella y otros munícipes de estrecha bragueta pero de doble moral quieran ponerle puertas al Campo, hasta el Valle de Josafat. Es el Avoglio una donna@ de Fellini en la secuencia triunfal de una de sus películas. Un loco subido a la copa de un árbol pegando voces diciendo que quería una mujer amenazando con no bajar nunca si no se atendía a sus reclamaciones. El enfermero jefe del nosocomio trae una escalera y hace trepar por ella a una monja enana, coja y horrible, ahora verás y el tío se calma oye. Pues Jack Nicholson igual que uno de los pobres diablos que en Madrid, en Moscú o en Berlín y a los que los ingleses llaman johnies que se van de putas.
Aquélla noche de farras sella el principio de una gran amistad. El actor le envía a Carlos Sancho todos los años por Navidad recordandole no solamente aquella noche que se fueron de picos pardos a la Costa Flemming sino la otra en que unos gitanos en un tablao flamenco de Córdoba estuvieron a punto de pincharle con la poderosa pues Jack con unas copas de mas había cometido la temeridad de tocarle el culo a una bailaora, lo que entre la gitanería es un crimen de lesa majestad que se paga con la muerte porque a las gitanas les está vedado el amor libre y no pueden acostarse más que con su marido.
Contrasentidos de nuestra existencia. Amilibia que tiene el RH como Dios manda y los cojones en su sitio pues eso nunca les faltó a los vascos, excepto a esa peste etarra que mata por la espalda cosa que nunca harían los verdaderos vascos, tuvo que salir de naja de Bilbao, lo mismo que de Córdoba con su amigo Nicholson huyendo por pies de la cabritera de un gitano celoso. Los polimilis habían puesto precio a su cabeza a él que es vasco de quinta generación y vasco hasta las cachas en su manera de ser y de contar. En su compañía a uno le entran ganas de entonar un zortzico o cantar alguna canción carlista de las viejas como El alcalde Aguigorriaga el que sabía tocar el chistu tenía mucha ilustración y todo el mundo le dice que se llama Pantaleón. La cosa tiene tres pares de perendengues pero son contradicciones de nuestra época nada racional.
Emilio Romero lo acogió en su periódico donde llegó a ser con Raúl del Pozo, José Luis Navas, Homero Valencia, Hermida, Cancio, Julio Camarero, Pilar Narvión, El Butano más agarrao que un chotis y de los que nunca te pagaba un café por eso es millonario claro y otros una de las mejores plumas de aquel diario Pueblo de feliz memoria. Yale era otra de las firma galanas. Tenía buen bastón en el pleno sentido de la palabra. Para rematar las faenas como queda demostrado en esta novela donde le echa una mano un amigo por entonces no había Viagra pero se pegaban gatillazos un poco menos que ahora eramos más jóvenes y remata la faena donoso campeador.
El jodío cojo otro que tal. Yale no alcanzó nunca la categoría de caballero mutilado pues había peleado en la trinchera de los del rabito y no en el bando vencedor me parece y el Emilio que también llamábamos medio pulmón pues andaba de la caja cambios mal y algo escorado le dio un puesto en la plantilla. En aquellos tiempos del Gran Romero no hacía falta ejecutoria de hidalguía. No había rojos ni azules todos eramos un todo ni vencedores ni vencidos ni winners ni losers. Bastabacon escribir medianamente y tener buen olfato informativo..
Raza de conquistadores la noticia en el corazón aquellos prohombres pioneros de la información y acaso de la literatura porque han introducido una nueva manera de contar historias, adelantados de un mundo feliz [(qué ironía! Huxley tenía dos copas de mas cuando escribió A Brave New World] o poseídos por el morbo de la tinta impresa ese duende de las imprentas que ha envenenado nuestro organismo más que el tabaco hasta morir abrazados al tablero de nuestro ordenador ahora y antes a la AOlivetti@ que a veces emitía quejumbres de mujer en trance de parto o dulces melodías del escritor que se sienta a hacer un ajuste de cuentas con la vida. A veces sonaban como estruendo de ametralladora o andanadas de un paco. La queríamos como una novia. Johny cogió su fúsil. Y Santiso su cámara. Amilibia su ordenador. Suena el teléfono. No lo cojáis que puede ser una noticia y entonces las noticias eran verdaderas bombas. Algo inesperado, no como ahora donde todo se ve venir y donde Matías Prats repite catástrofes tremebundas y acontecimientos terribles que se escuchan como quien oye llover. Hemos perdido un poco la inocencia. Los telediarios se parecen día tras día como un garbanzo a otro garbanzo. No nos conmueven. Puede que se trate de una táctica del Gran Cofrade del Ojo que todo lo ve y la Oreja que todo lo escucha para dominación. Las masas se dominan por el miedo y aquí la gente está crispada sí pero amedrantada. Y no hay cojones.
El retrato de aquella época tal como la vivimos le ha salido guay. Mucho mejor que cuentame. Un friso perfecto pero lo que más me admira es la valentía de Amilibia para contar el trance por los que algunos de nosotros hubimos de pasar. Se te cerraban todas las puertas. Palmaditas en las espaldas. Oye )dónde escribes? )adónde estás? Un día de esto te llamo y comemos. Las editoriales te devolvían los originales con la misma retahíla de siempre: nos ha impresionado su novela pero sin discutir su gran valía sentimos mucho no poder incluirla en nuestro catálogo. Una vez estuve a punto de quemar las filacterias como ese judío de una de las novelas de Phillip Roth sobre el judío que llega a Nueva York ciudad pagana y le entran ganas de echar al fuego los libros santos y los paños de oración. Una mano lo contuvo. Los profetas no se suicidan pero mueren en el ecúleo o son crucificados también es verdad. O les meten un tiro o les dan una paliza o le follan a la parienta o le meten caña por todos los lados. )Que queréis más? )Darnos por culo? Hay que seguir adelante con la cruz a cuestas aguantando la marea o siete plantes de metralla en el cuerpo y avanzando como en la Legión.
La denuncia y el reto que se plantea en El Amigo de Jack Nicholson sigue ahí: somos supervivientes de un mundo aterriza como puedas de las Hermida Girls y de los Ansón Boys porque aquí no es sólo Polanco el malo de la película oiga. Creo que ha habido otros peores, los embozados de la Derechona terrible que como me decía a mí una vez Luis Fernández Villamea prefiere entregar un hijo a dar una finca. No es esa Derecha de Fuerza Nueva sino otra más subliminal, sutil, la que nos puso contra las cuerdas. Del agua mansa me libre Dios. Eran los de la palmadita en el hombro y el a ver cuando comemos oye que por la espalda decían pobre chico, está acabado, es un borracho. Para que te dieran un trabajo en un periódico dice Amilibia tenías que ser una tía cachas capaz de hacerle un francés al jefe y un griego al productor. O ser un barbilucio algo maricón. La mamada una agnición elíptica con la que se caracteriza al pobre Carlos Sancho, ex corresponsal en Londres, ex periodista, casi un ex hombre como diría Gorki. Hay que ser joven, apuesto, sin un adarme de grasa y a nosotros se nos insinuaba la panza y tener en lugar de cabeza un cohombro, escribir mal contando lo evidente para que te dieran la columna soñada o un cargo. Y yo añadiría el ser renegado de tus convicciones, abjurar de tus principios más sagrados. Horcas caudinas. Si eres un gilipollas te publicamos la novela. Si no a la puta calle. Tiempos de la mamada y la mamandurria. El signo de la Bestia. )Quién aplastará la cabeza de la Culebra? )Quién va a luchar contra el poderoso Dragón? Y Lara como un gran Buda alegando su condición de legionario y de vendedor de libros a domicilio amasó fortuna en la Transición.
Amilibia es rotundo y deletéreo contra todas estar lagartas que han copado el mundo de la información. Las reinas de las mañanas. El morbo. Lo banal, lo venusto y lo sicalíptico. AAntes teníamos la Clave de Balbín que era un coñazo pero por lo menos daba altura a esta profesión@. A Brave New World. Gran Hermano nos vigila. No puedes pensar por tu cuenta. No te es lícito. Sin embargo, aquel falangista al que fusilaron un amanecer, grito que yo escuchara y no era delírium tremens como me advirtió el Ruli con su Asonrisa de hiena@-le clavaste en una frase Chus- en un velador del Gijón pronunció una frase que se oyó como un clamor de combate.
-Chupándomela.
Es lo que dice siempre un español cuando se enfurece. Este grito es recurrente en la novela que trata de reflejar una época, la de la Gran Mamada. Sólo nos queda montar un chiringuito en Villaponte, como Carlitos Sancho o retirarse a un convento. El bar de Villaponte es el ABeatus Ille@ horaciano de qué descansada vida pero no piensen ustedes eso. Pueblo chico infierno grande. Aquí todo se sabe. Hasta los pedos que te tiras los escucha tu vecina. Nuestras vidas están en escaparate. Vivimos en una sociedad transparente y de cristal. En Villaponte que puede ser el Escorial, Villalba o cualquiera de las ciudades dormitorio del cinturón de Madrid conoce a Patricia una estrecha que resulta luego una cachonda mental. Le daba morbo tocarle la entrepierna al corresponsal y hacerle una paja por lo bajini. Luego llega a ser una gran actriz. Otro personaje femenino Sara, la hija de casa rica y niña de familia catalana, educada en colegio de monjas y de esas que elegían los buenos partidos y tasaban los novios con regla de cálculo, da en ninfómana. El protagonista encuentra a su mujer en la cama con su marido y para colmo la madre a la que tanto venerara Carlitos resulta que era una bollera y un día que va al cementerio a poner flores en la tumba de su madre se encuentra allí a la que había sido su pareja durante cuarenta años. En fin, el sexo es aquí un recurso alegórico, un punto de referencia casi humorístico con los que el autor trata el friso de su galería de caracteres.
Los turistas japoneses empiezan a llegar cámara en ristre y el amo del local Carlos Sancho a contar sus noches de farra con la Estrella de Hollywood. Jack Nicholson que estás en los cielos. Esto es el no va más. El juicio de valor, inapelable. Toda una novela llena de buenos gags como les gusta a los scriptwriters de las poderosas internacionales del cine y acción que se desarrolla con movilidad en flahback. Encuentro, sin embargo, poco logrado y tratado sólo al pasar la vida de Carlos en Londres pero su escapada a Hollywood donde Jack Nicholson pone a disposición de su amigo una gran suite en su palacio de Beverley Hills, un Rolls y una choferesa que le abanique lo encuentro mucho más real. La segunda parte sobre todo ha sido escrita con prisa o al menos es la impresión que me da. Pero ya digo las cien primeras páginas son impresionantes. Oiga aquí donde se folla. No hay policía. Latiguillos que suenan en toda la película porque leo y parece que estoy sumido en la butaca de un cine viendo una cinta maravillosa.
Con respecto a la cita sobre la cautela en materia sexual creo que lo que dijo don Camilo Alonso Vega fue: AMi querido amigo, si no puede ser casto sea cauto@. El contexto que se da es otro.
Por el escenario desfilan como por el teatro de un gran guiñol los grandes vaivodas del mundo de la información actual Polanco, Hermida, Cebrián pero Amilibia se guarda muy mucho de citar a Ansón que también es otro gran gurú del Establishment y un hombre muy poderoso cerca de la Casa Real. Lo comprendo es lógico. Con los garbanzos no se juega.
Otro detalle que me enternece y digno de resaltar es que dedica la novela a su mujer, Ketty Kaufmann, una gran profesional, bella mujer y la santa que le aguanta. Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer y si no hubiese sido por estas mujeres que han estado a nuestra vera en medio de tiempos tan difíciles no se lo que hubiera sido de nosotros. A mí sin mi María José y sin el Cerillas del Gijón me hubiera colgado de una farola de Recoletos. Umbral también venera a su mujer, España. Queridas, las otras son las ermitas. Vosotras, la catedral. En este caso creo que falla la creencia de que las mujeres no tienen bandera y orillan a los perdedores. Éstas no; todo unas heroínas manteniendose a nuestra vera cuando vinieron mal dadas. No creo que se pueda achacar a Amilibia de misoginia. Lo que denuncia él es el gran puterío que se ha montado durante la Transición. El puterío mental. No el físico `porque aquí cada uno estornuda como Dios le ayuda. Este puterío es mímico del culto al dinero y la gran crueldad, la violencia deshumanizada que nos circunda.
Considero que el feminismo torcaz y procaz es una forma de terrorismo psicológico que trata de capar al macho, desplazarlo del poder, quemar las naves, hacer harakiri, rendir culto a la muerte, lo mismo que el uranismo. )Qué creéis que a estos mamones les importa un comino la violencia de género que denuncian cada dos por tres? They thrive on it. Es el nido donde incuba la Serpiente.
Amilibia puso el dedo en la llaga. Gracias, hermano. Y a ti Ketty al año que viene en Jerusalén. Siempre fui amigo del pueblo elegido aunque nunca me las di de sionista. Israel, la tierra prometida, prefiero fundarlo en mi corazón. No en un espacio físico. Y Dios ayudará. Me llena de esperanza que se publiquen libros como El Amigo de Jack Nicholson aunque sea por editoriales minoritarias. Nunca puede ser más negro el cuervo que las alas reza un adagio ruso. Y siempre que llueve escampa decimos por aquí.

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viernes, 17 de enero de 2025

 ERA EL´DIA DE SAN ANTÓN 17 ENERO CORRER EL GALLO EN FUENTESOTO. BENDITO SEAN LAS BARBAS DE SAN ANTÓN QUE CUBREN EL CALENDARIO LITÚRGICO

 

Por san Antón la gallina pon y las pitas cacareaban en los corrales. Los días iban siendo más largo, pero el frío de la cuesta de enero apretaba y nos torturaban los sabañones por las orejas.  Tía Ramona subía al nidal  cada noche y las metía el dedo en el culo para comprobar si habría puesta a la mañana siguiente. El gallo protestaba con un quiquiriquí que traducido al cristiano querría decir: “no me las toques, Ramona, que son para mí “

Pero al gallo rojo de nuestro gallinero y a todos los del pueblo les aguardaba la cazuela porque en honor a san Antón comíamos pollo con arroz tras la tortura salvaje de correr el gallo.

Los mastos recibían el martirio a su virilidad, se les capaba. No más quiquiriquíes en las mañanas de la aldea.

 Tendían una soga entre dos postes y de ahí se les colgaba atados boca abajo. Los mozos que iban a entrar en quintas aquel año montados en burras, en caballos o en mulas pasando por debajo a la carrera trataban de agarrar al gallo por la cabeza y se la arrancaban y pasaba a galope tendido.

 Había un árbitro un vigilante subido a una escalera que computaba la operación.

El mozo que con mejor pericia decapitaba al animalito era coronado con una rama de laurel y luego agasajado en la taberna con un bodigo y una cantara de vino como premio, que se bebían al de por junto los quintos a su salud.

Dulzaineros venidos de Aranda o de Peñafiel amenizaban la fiesta con jotas y pasacalles.

Entiendo por mi afición a la historia que esta ancestral costumbre en Fuentesoto hoy desaparecida porque no hay mozos era una reminiscencia de las lupercales romanas que duraban todo el mes de enero.

La muerte del gallo era un sacrificio a Júpiter en agradecimiento a los dioses que nos regalaron animales de compañía, bestias de tiro y de carga y que en último término servían de alimento a los mortales.

 Hoy me acuerdo de san Antón cuya imagen con cara de patriarca y un cochinillo cebón al pie del báculo abacial cuya imagen se veneraba en la iglesia de Fuentesoto intercediendo por nos.

Tal día como hoy se le llevaban a bendecir al atrio de la iglesia a las ovejas, a la vaca torionda que no malpariera y nos diera un ternero sano, los machos de la yunta, al burro garañón y a la yegua torda de mi abuelo que todos los años paría un potro o un muleto.

Yo acompañaba al abuelo cuando bajaba a la parada de Sacramenia a echarla al caballo o al burro que la montase.

Yo era un niño de seis años y al ver la escena del apareamiento recibía una clase de educación sexual.

La fecundación y gestación biológica es un dogma sagrado en la naturaleza. Son las leyes del instituto. No hay malicia ninguna, entre los mamíferos, es un acto sagrado los cuadrúpedos sin porno. Asimismo, supe entonces que  los niños no les trae la cigüeña de Paris. Las burras no toman la píldora ni al padrear el toro en la dehesa se pone un condón. Todos es limpio y fácil sin morbo ninguno.

Bendito san Antón la gallina pon y se decía cuando pintabas un cuadro  al desgaire si con barbas san Antón y sino la Purísima Concepción. Ahí va eso.

 Buen día, animalitos queridos, os pido que al gallo no le capéis ni le cortéis la creta. Emascular ─salvaje costumbre─ no está en las leyes biológicas. A Júpiter no le debían de agradar  tales sacrificios tan inhumanos

 

viernes, 17 de enero de 2025                                                         

lunes, 13 de enero de 2025

 APODITERION TODOS A DESNUDARSE

 

El apoditerium era el vestuario donde se cambiaban de ropa en el circo romano los gladiadores que iban a morir y los atletas. Hogaño las salas de internet son un apoditerium constante.

Las putitas de Putin con sus cuerpos mágicos llenas las salas de los masturbaderos y berreaderos. Son una verdadera plaga.

 Putin las ha lanzado como moneda de cambio pero pueden ser un caballo de Troya; el enemigo por la puerta de atrás.

Atento como estoy a las emisiones de misas y actos litúrgicos en los cuales el patriarcado de Moscú no tiene rival, son la pulpa de ese cristianismo esencial donde Xto resplandece bajo la luz de los iconos, me encuentro con esta paradoja: la ninfomanía rusa manda en los chats.

 Los he pisado a golpe de ratón como periodista, no como usuario─ algo que me aterra─ porque estos lugares son el albergue de reprimidos y de maniacos sexuales. Los ingleses les llaman johnis  a esos macarras.

 Y me hago la siguiente pregunta ¿cómo pueden caer tan bajo las hijas de la santa Rusia que son captadas por organizaciones mafiosas y sirven de carnaza a los prostíbulos occidentales donde toda aberración sexual cabe?

Misterios del alma rusa. Para mí una verdadera desilusión.

 Atisbo un peligro, mientras los mozos de los reemplazos más jóvenes mueren en Ucrania para salvar a la nación, sus novias e incluso sus madres se han pasado al enemigo al cual hacen el amor por ahora cibernético pero pronto puede ser presencial si el Kremlin pierde la guerra

lunes, 13 de enero de 2025

sábado, 11 de enero de 2025

 

ALONSO DE VALDÉS NO PUDO SER EL AUTOR DEL LAZARILLO PUES SU ESTILO NO COINCIDE. SIN EMBARGO, EL DEL DOCTOR LAGUNA SÍ. AMBOS ERAN ERASMISTAS

 


UN PANIAGUADO CATEDRATICO  O CATEDRATICA DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME  PANIAGUADO O PANIAGUADA DEL PSOE SE HA SACADO DE LA MANGA QUE ALONSO DE VALDÉS FUE EL AUTOR DEL  LAZARILLO DE TORMES CONTRA MI TESIS QUE PRUEBO Y DEMUESTRO QUE FUE EL DOCTOR LAGUNA. SI BIEN AMBOS ERAN ERASMISTAS Y CRITICOS CON LA IDEA OFICIAL Y DE ORIGEN CONVERSO TRABAJANDO PARA EL EMPERADOR EL UNO COMO MEDICO Y EL OTRO COMO CAPELLÁN.

 EL ESTILO DE VALDÉS EN SUS DIALOGOS DISTA MUCHO DE LA CALIDAD LITERARIA DEL VIAJE A TURQUÍA del galeno y boticario segoviano. LOS DIALOGOS DE LA LENGUIA del conquense son mucho más aburridos y encubiertos de acrimonia satírica contra la SRI.

SE VA POR LAS RAMAS Y ES PROFUSO MIENTRAS LAGUNA CON SU MARAVILLOSO ESTILO GNÓMICO Y SIN REQUILORIOS CUENTA LA INFAUSTA REALIDAD DEL POBRE LAZARILLO QUE ACABA EMBARCADO EN GALERAS Y A BORDO DE ESA GALERA ES APRESADO POR LOS TURCOS. 

VIAJE A TURQUIA QUE Es libro ANTONOMÁSTICO Y LLEVA LA FIRMA DE LAGUNA ME PARECE LA SEGUNDA PARTE DEL LAZARILLO. 

Y YO ME HONRO HUMILDEMENTE Y ME GLORÍO DE HABER SACADO DE PILA AL POBRE GUÍA DEL CIEGO SALMANTINO Y DARLE NOMBRE ESCLARECIENDO EL GRAN ENIGMA DE UNA DE NUESTRTAS JOYAS LITERARIAS. HE DICHO




ALONSO DE VALDÉS Y EL SACO DE ROMA II

 

 

 

Alfonso de Valdés parece ser que de origen asturiano, aunque nacido en Cuenca (pocas cosas se saben de su biografía, que algunos confunden su vida con la de su hermano Juan) en la última década del siglo XV y entró a servir al emperador como “motil” [1] y esta lealtad al Cesar llenará su vida de escritor y humanista acompañándole en todos sus viajes y campañas militares.

Le tocó vivir una época de cambio total en el mundo de las ideas religiosas y políticas.

Debió de estudiar en Alcalá y en Bolonia donde traba contacto con otro de los mentores de la idea imperial, el italiano Pedro Mártir  de Anghiera, e inspirador de la unidad del trono, la espada y el altar.

De esta utopía sale el conquense persuadido durante su viaje y tras asistir a las tumultuosas reuniones de la Dieta de Worms mayo de 1521 donde se dijeron cosas muy gordas sobre los pecados sospechados de la iglesia, se propugnó el regreso a la vida evangélica, se menoscabó la liturgia coral a favor de la oración mental y se pusieron en ridículo algunas supersticiones como el culto a las reliquias, la devoción a la cruz, las peregrinaciones.

El mundo católico se sembraba de inquietud y ello mueve a Menéndez y Pelayo a decir, cuando evalúa la gran prosa de los dos hermanos erasmistas, que exhalan un tufo herético.

 

Desde 1526 Alfonso de Valdés funge como latinista (por sus manos pasaban, por tanto, todas las cartas u despachos oficiales de César que habían de ser vertidos al idioma latino del alemán, del español y sobre todo del francés o del italiano) con una annata de cien mil maravedíes.

Prócer de la literatura memorialista, no dando paz a su cálamo, en su extensa correspondencia expande el entusiasmo que le causan los proyectos reformistas de Erasmo.

No era un cisma lo que propugnaba el profesor holandés sino la enmienda de algunas cosas.

Sin embargo, abrió la puerta a la debacle.

Vino Lutero, vinieron los alumbrados, vino la ira que entró en los conventos, vino la demolición de las iglesias y monasterios en la Inglaterra de Cromwell.

El autor del Dialogo de la doctrina cristiana se sitúa como cabeza de motín. Se tambalea el imperio, se tambalea la iglesia, estallan las guerras de religión en Europa y el emperador desengañado y atónito ante el giro que cobran los acontecimientos se retira a un convento de Extremadura.

Los electores de Sajonia, los rebeldes flamencos, los protervos ingleses, los curas perversos fueron los responsables de aquel estropicio pero el papado se hizo acreedor de parte de la culpa al empeñarse algunos de sus pontífices en destruir el sueño de la era imperial.

Por fortuna las cristiandades del Este que, aun reconociendo la autoridad de Roma como uno de los cuatro o cinco patriarcados con autoridad de primus inter pares, se mantuvieron al margen de la hecatombe, son la única esperanza que le queda a la Iglesia porque ellos velaron por la tradición.

Su alejamiento y su enclaustramiento en un mundo medieval puede ser que salvara a la iglesia guardando la tradición, la espiritualidad ortodoxa, los sacramentos.

Hoy el patriarcado ruso es un poco la reserva de la fe tan castigada por el materialismo occidental y presenta la cara de un cristianismo alegre, vivo, sin adobo, sin maquillaje, que atrae a los sencillos.

 

Juan de Valdés y su hermano quizá se equivocaron en la forma de presentar su mensaje pero  nunca en el fondo que vuelve su mensaje más valedero y digno de ser meditado.

Tanto el Diálogo de Mercurio y Carón como el del Saco de Roma dos novelas dialogadas y en el que participan el Arcediano de Alcor, y Mercurio y Carón, todos ellos clérigos, reflejan la inquietud del mundo católico en aquella época de crisis del papado al que intentó poner un parche el Concilio de Trento.

La idea de la infalibilidad pontificia y el carácter divino del sucesor de la cátedra de San Pedro no va a llegar hasta siglos más tarde, en la época decimonónica, cuando desaparecen los estados pontificios.

Por la primacía y la infalibilidad trabajaron tanto los bolandistas como los jesuitas precisamente al publicar las “Profecías de san Malaquías” un texto apócrifo cuajado de inexactitudes y de falsos pronósticos tipo acertijo.

 

En España donde existe un afán novedoso que bendice lo extranjero y lanza denuestos contra lo autóctono el soplo erasmista cundió por doquier, penetrando en los claustros, en las catedrales y en los arciprestazgos.

Únicamente las ordenes mendicantes franciscanos y dominicanos se mostraron refractarios a las ideas reformistas. “Si Erasmo no te complace o eres asno o eres fraile”.

El hervor cismático hubiera podido ser atajado en ciernes, de haber el papado reconocido sus propias culpas, haber reformado ciertas costumbres, permitiendo el matrimonio de los clérigos concubinarios y metiendo en vereda a los falsos místicos de raíz conversa, aquellos que decían que para hablar con Dios no eran preciso intermediarios e interlocutores, lo cual suponía la negación del sacerdocio y la mayor parte de los sacramentos.

Por desgracia, entre las virtudes de Roma no se encuentra precisamente la humildad. La curia reaccionó tarde y mal con la acostumbrada parsimonia.

Se encresparon los ánimos. Sobrevino la intolerancia. El autor del “Enchridion” un hombre del centro, una especie de Kerensky o de Adolfo Suarez (ay de los tibios...), representó un peligro mayor para la Iglesia que el propio Lutero o Clemente VII el papa guerrero, el papa simoniaco o el papa corrompido al que la pecorea soldadesca del Borbón asoló su corte.

Los tercios no habían cobrado las pagas aquel mes de mayo de 1527.

Por fortuna entonces no había medios de comunicación que hubieran podido dar fe del nuevo rapto de las sabinas. ¿Castigo divino por los pecados de la curia?[2] Dios no castiga pero en ocasiones permite trabajar al demonio.

 

Valdés fue denunciado al emperador por sus ataques al papa por Castiglione  el autor del Cortesano que actuaba como nuncio apostólico en la corte del Emperador.

Carlos V no hizo caso pero Valdés huye de España a toda prisa. Su causa fue examinada por el arzobispo de Compostela.

El dialoguista era acusado de ser enemigo de las bulas y de las indulgencias. Por fortuna posteriormente es el propio papa Clemente VII el que con una bula de esas que tanto repugnaban al español de origen asturiano quien expide una carta de absolución a favor suyo y de su familia libándole de todas las excomuniones e interdictos, censuras y penas eclesiásticas y la suspensión a divinis lo que hace pensar que era presbítero, autorizándole a decir misas en un altar portátil, dice el Breve pontificio.

La comunicación le llega a través del arzobispo de Sevilla y pariente lejano Fernando de Valdés muerto en 1530. Alfonso moriría dos años más tarde en Viena a causa de la peste siguiendo al emperador el 3 octubre.

 

Vivió los años de la tremenda utopía. Vives, Tomás Moro, Erasmo, Mártir de Anghiera creían que los nuevos descubrimientos darían una vuelta a la interpretación de la existencia en todos los valores, cambiaría la religión, vendría el progreso, el idealismo platónico, la ciudad de Dios agustiniana.

Se anunciaba una nueva era de consumación de la promesa. Jauja. Todos seremos felices, viviremos muchos años. Una edad de oro anunciada por el poeta Hernán L. De Yanguas:

 

A manadas

 

Las liebres acobardadas

 

Andarán entre los galgos

 

Todos seremos hidalgos

 

Las alcabalas dejadas.

 

Es el peligro de las utopías que abren las compuertas del pantano. Sobrevendrá la inundación. La libertad invita al libertinaje y eso es lo que pasó en las disputas de regalías.

 

El papado ha gozado de la ventaja de mantenerse lejos del pueblo.

Su representante era considerado como un semidiós al que habría que venerar rindiéndole un culto similar al que se dispensaba en tiempo de los cesares al imperator.

Con la cercanía de los actuales medios de incomunicación y su inmediatez no sé si el axioma es hacedero pero en el Vaticano intentan por todos los medios de preservar dicha prerrogativa.

Bergoglio  apunta hacia un cambio de imagen pero la imagen que se proyecta aunque muy hábil es falsa. Que todo cambie para que todo siga igual.

Exhibe el pontífice una sonrisa de cierta suficiencia mefistofélica.

 

La grandeza de la iglesia no está en el papado sino en su liturgia, en su aspiración hacia la excelencia, esa capacidad por dignificar la vida del hombre, du gran bagaje intelectual y literario y en particular la acción del Espíritu Santo que no aparece porque circula por el torrente sanguíneo del cuerpo místico de Cristo de manera imperceptible y subterránea.

Es el credo de Nicea, la eucaristía, las prácticas piadosas, la caridad a la que tampoco se la ve pero sigue actuando.

En fin son tantas y tantas las precariedades e imperfecciones que casi resulta un milagro observar cómo una iglesia pecadora y con tantas deficiencias sigue en pie o lo ha estado hasta ahora.

 

Ello no es óbice para que los católicos, aun a fuer de ser tachados de rebeldes, indaguen en aquellos miasmas de las centurias pasadas al objeto de no caer en los mismos errores y aberraciones que desencadenaron la destrucción de la Ciudad Eterna por los tercios de Carlos V.

 

La iglesia de Cristo es eterna e indestructible pero el papado, suma de tantos errores y tiranías, tal vez no.

Puede que la tercera Roma se encuentre en Moscú. El papa actual no es libre. No puede decir lo que piensa. Se encuentra constreñido al imperativo- quod decet, non decet-de los medios de comunicación.

Francisco tiene las manos atadas al igual que sus predecesores.

Muchos se muestran refractarios a reconocer que el papa es un hombre, de condición pecadora y de ahí esa táctica muy sabia en la historia de la SRI a las reticencias canónicas a incluir en la lista de los santos a muchos de sus papas, una tradición que se ha roto con la beatificación y la canonización planeada para octubre de Karl Wojtyla y de Juan XXIII, una proclamación que ha sido acogida con sospecha en medios eclesiales bien apercibidos y asendereados en derecho canónico. ¿A qué viene tanta prisa?

Tales premuras canonizadoras hacen pensar en el hecho consumado al cual son tan aficionados los herejes y los judíos que nada tiene que ver con la parsimonia católica a la hora de evaluar la santidad.

No están canonizando a dos pontífices innovadores u modernistas.

Están canonizando al Holocausto o Shoah como teología sustituyente a la Redención.

San Buenaventura, santo Tomás, san Ireneo considerarían tal hecho anatema y toda una prevaricación. La situación es, por tanto, ahora mucho más grave que en los tiempos de los hermanos Valdés.